lunes, junio 06, 2016

Scorpions, reseña

**Todas las fotos son propiedad de André Dulché de Pólvora Rock Si quieren ver más fotos y leer otra reseña, pásenle a su sitio**.

Pactado para las 9 de la noche, el concierto de 50 aniversario de los Scorpions arrancó a las 9:13 de la noche con una Arena Ciudad de México que cada vez que me ha tocado visitarla se consolida más en mi gusto como el mejor recinto para escuchar y ver conciertos en vivo.
No recuerdo francamente cuántas veces he visto a los Scorpions, tal vez unas 5 o 6, pero sí me quedaba claro que las últimas dos (en México) no habían sido tan especiales, así que en esta ocasión tenía duda de qué esperar. En lo que es una costumbre que como parte del medio periodístico tienes a agradecer mucho pero que como fan suele romperte un poco la ilusión, antes de subir al comodísimo palco de prensa ya tenía en mis manos el set que tocaría la banda. Eso significaba entonces que no habría sorpresas para mí pero también auguraba que no necesariamente sería como las veces anteriores; había algunos detalles interesantes y estaba ansioso por vivirlos.

Lo primero que hay que destacar es que a pesar de la distancia, la Arena es un lugar absolutamente espectacular. La comida y bebida es cara pero eso sucede en todos los recintos de ese gran formato en México pero aquí hablo de que incluso si vas al baño hay pantallas de alta definición que transmiten via circuito cerrado el concierto. El estacionamiento es gratuito, lo cual representa otra enorme ventaja aunque en ese sentido, el problema es que a la salida como la av de las Granjas es angosta y los puesteros se ponen en la banqueta y hay muchísima gente que camina hacia el metro, salir puede ser bastante engorroso.
De entrada el escenario estaba tapado con una manta que replicaba en el centro la portada de Return to Forever, el décimo octavo y más reciente disco de la banda y que en los costados mostraba unos escorpiones plateados muy en la onda de la portada alternativa del Lovedrive, con un toque un poco más moderno. Luego de una intro que dejaba ver detrás de dicha manta una gran variedad de luces, cayó el telón y arrancaron de lleno con Going Out With a Bang, una de las canciones nuevas del disco más reciente que, aun que suene contradictorio, encuentra su explicación en el hecho de que la mayoría de los temas en Return son arreglos a rolas viejas, sobre de la era entre Blackout y Crazy World.

Normalmente la primera canción en los conciertos se usa para ajustar nuevamente niveles y detalles, así que no importaba mucho que empezaran con una canción no tan conocida, aunque el audio tampoco necesitaba mayores ajustes.
Detrás de ellos estuvo la gran novedad y la razón principal por la que, para mí, el concierto tenía esa aura de no querer perdértelo, Mikkey Dee. El baterista oficial, James Kottack, alejado de la banda “para atender problemas con su salud” de acuerdo a un comunicado de principios de año (parece que esté en busca de rehabilitarse en contra de su adicción al alcohol). Y detrás y debajo de Mikkey Dee estuvieron unas pantallas que en todo momento mostraron imágenes varias que diversificaban la atención visual. Probablemente los que estaban ahí en general A estaban más pendientes de los músicos por tenerlos cerquita, pero si estás lejos, las pantallas y sus videos son una buena oferta.
Ya establecidos en el escenario, ya más flojitos luego de tocar la rola de inicio aventaron sin piedad un doblete de 1980 con Make It Real y The Zoo, ambas del Animal Magnetism. Ya para entonces en la mente de miles (la arena estaba como al 98%) no importaban tanto los comentarios en Facebook de la gente que cuestionaba la validez de verlos una vez más en vivo o la validez de asistir cuando engañaron a todos con una supuesta gira de despedida o la validez de asistir cuando Meine ha tenido algunos problemas fuertes con su voz. Esa es la magia del heavy y de las bandas veteranas que envejecen con clase; todo lo que el cuerpo ya no te puede dar lo sustituyes con detalles, con tocar sin errores, con un excelente sonido…

Los Scorpions no son tontos y saben que aunque 18 discos en estudio en una carrera de 50 años por ahí no son tantos, su época realmente dorada fue en la década de los 80 así que se siguieron en ese mismo decenio con Coast To Coast, la primera de cuatro canciones que eventualmente ofrecerían de ese clásico llamado Love At First Sting.
La primera grata sopresa llegó con un pequeño popurrí de 4 canciones de discos de los años 70. Como nota al calce, hace algunos meses cuando anduve manejando la van de la gira de Voltax con Cauchemar y Metalian, Judas Priest y Scorpions de los 70 fueron buena parte de nuestro soundtrack en la carretera así que escuchar pedazos de minuto y medio de Top Of The Bill (del Fly To The Rainbow de 1974), Steamrock Fever (Taken By Force, 1978), Speedy’s Coming (Fly To The Rainbow) y Catch Your Train del Virgin Killer fueron un verdadero agasajo.
Luego de un solo de Mathias Jabbs denominado Delicate Dance vino otro popurrí, pero ahora de versiones acústicas. En mi opinión, hacer por ahí algunas baladas de vez en cuando no le afecta a nadie, la bronca con Scorpions y la razón por la cual las últimas dos veces que los había visto en México no me gustaron tanto fue porque el show ya era mitad baladas y mitad temas rockeros. Ahora, inteligentemente conjuntaron Always Somewhere, Eye Of The Storm y la muy coreada Send me An Angel en un solo momento del show que además supongo le ayuda mucho a Klaus Meine a calmar la garganta.
El momento cliché para muchos llegó con Wind Of Change. Lo que habría que entender es qué significa cliché para cada quien. Presentada por Klaus con las palabras “creo que esta aún es una canción de esperanza”, le moleste a quien le moleste, es el tema que tres cuartas partes de la audiencia quiere escuchar. Insisto, si es cliché en mal plan o no depende de cada quien pero ese tipo de canción que sabes que estará en el set, punto.

La gira finalmente es para promover un disco reciente así que el siguiente tema fue Rock and roll Band. Muchos opinan que las bandas “clásicas” no deberían tocar temas nuevos, ni siquiera grabar discos (Jay Jay Frencha de Twisted es uno de ellos por ejemplo) pero yo creo que es perfectamente válido, además, aunque algunos opinan que tocar esos temas quita espacio para otros clásicos, si tocaran clásicos se les acusaría a las bandas de ser sólo vendedores de nostalgia. La rola en sí es buena, movida y deja todo calientito para el tema apertura del lado B del Blackout, Dynamite, que también fue de las más coreadas.
Es imposible no darse cuenta de que está Mikkey Dee detrás de una batería. Además de que no para de mover la mata y muy a pesar del evidente sobre peso que traía, su solidez en los tambores es absolutamente destacada. Digamos que aunque en la mezcla de audio los ingenieros siempre tratan de que la batería tenga cierto protagonismo por su cualidad de instrumento que lleva el ritmo. Dee le agrega estilo, dinamismo, actitud, enorme talento y muchísimo carisma. Le dio vida nueva a muchos de los temas así que llegado el momento nos regaló, como siempre en su carrera (o por lo menos en sus años con Motorhead) un maravilloso solo. La plataforma de soporte de la batería se levantó unos 3 o 4 metros y ahí arriba, como dueño único de una audiencia que si no sabía quién era ahí se le derritió, demostró una vez más que aún no hay quien le gane a la hora de hacer muy entretenido algo que muchas veces y con muchas bandas se convierte en una pausa tediosa.

Terminado el solo regresó la banda y descargó una tras otra Blackout, No One Like You y Big City Nights para dejar bien claro que a pesar de las baladas, Scorpions es una banda que se construyó un gran nombre tocando heavy de excelente manufactura.
Tras un par de minutos regresaron para el clásico encore que, en mi opinión, estuvo al revés. Tocaron Still Loving You y se despidieron de la Ciudad de México (quien sabe si para siempre) con Rock You Like A Hurricane. El éxtasis que me dejaba en la piel cada nota de Still Loving You no se alcanza con una rola como Hurricane, por más clásica que sea, pero eso finalmente además de ser una apreciación personal, es irrelevante.
De los conciertos de las primeras veces que vinieron a este hay muchas diferencias. Se extrañaban por ejemplo los Marshall y el ampli de bajo que de ñpronto aparecían pero sólo como imágenes digitalizadas en la pantalla del pie de la plataforma de la batería. Por otro lado, el usar monitores in ears y guitarras inalámbricas ofrecen una visión del escenario un tanto desnuda, aunque eso seguramente sólo se nota en los ojos de los fans veteranos porque para los más jóvenes, esas configuraciones “austeras” cada vez son más comunes.

Al final del día un concierto ampliamente disfrutable. No será el concierto del año ni nada pero 1 hora y 45 minutos después todos salieron de ahí con una enorme sonrisa, que es de lo que siempre se ha tratado. Además, la compañía siempre juega rol importante y la siempre guerrera Sra Interesante hace de cualquier situación un acontecimiento divertido, así que nada que reprocharle a la noche.
Ya de ahí nos fuimos al bar Metal Brothers por unas chelas más accesibles y una excelente banda de covers, pero esa historia volvería este post en tesis y nadie lo va a leer así que mejor regreso al bar este fin de semana y dejo que nazca una historia más.



Si llegaste hasta aquí, muchas gracias.

miércoles, junio 01, 2016

No Metal: Entrevista con Pat Mastelotto (King Crimson, TU, ORK...)


1-¿Cómo te iniciaste en la batería?
Cuando tenía como 10 años estaba muy afectado por los Beatles y toda aquella invasión británica. Intenté tocar muchos instrumentos antes de decidirme por la batería. Una vez que me decidí formé un power trío de rock and roll y el resto es historia.

2- ¿All Music Guide escribió aquella famosa línea que incluso tú compartiste en tu página web que dice que que muy rara vez los bateristas se vuelven exitosos tras haber salido de una banda exitosa, valga la redundancia, pero tú pareces ser mucho más reconocido tras tu salida de Mr Mister que durante ese periodo. ¿Cómo son tus recuerdos de esos días?
¿Los días de Mr Mr? Fue una época maravillosa pero todo sucedió en un flashazo de tiempo. Desearía haber sabido entonces todo lo que sé ahora 
Me queda claro que he sido muy afortunado de poder seguir en lo que hago y hacer de la música una carrera porque el negocio de la música es una chingadera. Hoy en día es mucho más complicado para los músicos jóvenes establecer una carrera. Creo que fui bendecido con haber vivido en el tiempo que me tocó hacerlo.

3- Un doble trío es en sí misma una idea extraña, pero para los melómanos, verte compartir las labores de baterista con una leyenda como Bill Bruford fue surrealista. ¿Cómo fue para ti esa experiencia desde un punto de vista profesional?
Creo que la idea del doble trío de King Crimson fue increíble, una experiencia muy disfrutable, ¡me hubiera encantado que durara más! Bill y yo apenas estábamos calentando motores. Traíamos un montón de ideas que apenas se estaban cocinando, música cruda y poderosa dentro de la química y el contexto clásico de “banda”

4- El ultimo disco de Mister Mister nunca se editó. ¿Te interesaría verlo editado en algún momento? ¿Por qué?
Salió finalmente en el 2010 tras estar guardado por 20 años, se llama Pull y supongo que está disponible en Amazon. Llevaré una pequeña caja de mercancía para vender en México y llevaré algunos. De verdad es un gran disco, para mí el mejor que hicimos… trae a Trevor Rabin en la guitarra… tiene algunas de las mejores composiciones que logramos como banda. La producción también es fantástica, volvimos a trabajar con Paul Deviliers, el mismo con el que hicimos el disco Broken Wings. Yo lo considero como una gema infravalorada.

5- En tu biografía dice que en algún momento mientras estabas con King Crimson tomaste algunas clases de batería y percusión. Uno pensaría que alguien de tu nivel sería más un maestro que un estudiante. En ese contexto, ¿cuál es la motivación o el proceso de pensamiento detrás de una decisión como esa de tomar clases cuando casi todo mundo te ve como un héroe de la batería?
No soy ningún héroe, solo soy un baterista más que debe aprender mucho aún. Hay muchos huecos en mi forma de tocar y muchas cosas que aún debo aprender. Esa es la parte divertida de ser músico, divertida y frustrante, una sola vida no te alcanza para llegar al lugar al que quisieras estar. Cuando King Crimson se tomó un breve descanso en 1997 fue cuando ocupé tiempo para tomar muchas clases, Jimbe, Kangier, Tabja, Trap Kit… también estudié otras cosas como piano y solfeo. Sabía que estaría en casa por seis meses así que acomodé todo en ese tiempo.

6- Leyendo tu biografía da la impresión de que te quedan muy pocas ventanas afuera de la música, y sin embargo tienes una familia. ¿Cómo lo haces funcionar, en verdad es posible llegar a casa y dejar atrás todo para ser un esposo durante el tiempo que estás fuera de la carretera?
Bueno justo ahora acabo de regresar a casa luego de una gira de 32 conciertos con Tony Levin y su Stick Men. Estuve fuera cinco semanas y llegué a casa apenas ayer y perdí mi teléfono, lo cual fue maravilloso porque escribo esto a las 11 de la mañana y aún no lo encuentro así que mi esposa tiene toda mi atención (por cierto, le propuse matrimonio a mi esposa en la Ciudad de México). La voy a llevar conmigo al show de Ciudad de México y ya de ahí ella se regresa al norte y yo viajo al sur pero digamos que esa una de las ventajas que puede ofrecerle un músico viajero a una esposa, el poder conocer otros lugares de vez en cuando. Como podrás imaginar cuando las giras son con King Crimson las condiciones de viaje son mucho mejores y constantemente nos quedamos en una sola ciudad por varios días. El año pasado por ejemplo pude llevarla conmigo a Tokio y estuvimos ahí una semana completa.

7- ¿Cuál es la historia detrás del nombre TU?
Cuando Trey y yo terminamos de grabar el disco The Power to Believe de King Crimson nos juntamos para grabar algunas ideas, yo viajé a Seattle que es donde vive él y usamos el estudio de Matt Chamberlain (baterista de Tori Amos por ejemplo). Yo llevé a Bill Munyon que es mi ingeniero y pasamos cerca de una semana escribiendo e improvisando y creando tracks desde ahí … lo que salió es el único disco de estudio que tenemos y realmente fue algo que sucedió muy rápido. Luego tuve la idea de llamarlo Two (dos) pero escrito como TU. Luego vino el concepto de conseguir a otros dos músicos para que cada que tocáramos un concierto fuera algo especial y llamarlo TU + 2. Así, los primeros dos músicos que contacté fueron Kimmo Pojohjen y Samuel Kosimen, dos freaks finlandeses de la world music futurista. Ese proyecto lo llamamos KTu -te lo recomiendo mucho-, luego me junté con Butch /el baterista de EELS) y el me presentó a Azam Ali (un increíble cantante americano/iraní) y tuvimos otra cita musical a ciegas. No estoy seguro que cocinaremos para los shows que vienen.



8- Pareciera como que la música de TU es como un jam extendido de improvisaciones inducidas con café de grano. Con ese contexto, cuando tocan en vivo ¿tienen una estructura básica sobre la cual improvisan nuevamente o es más como sesiones organizadas de improvisación que guardan cierta similitud entre sí mismas cada noche?
No, eso no es tan preciso. Realmente casi no improvisamos. Tenemos música que tiene estructuras muy estrictas y otras que tienen algunos espacios propicios para la improvisación. Otra cosa es que creamos cada concierto un poco a la medida y la vibra del inmueble en el que vamos a tocar y tomamos en cuenta las características de la audiencia. Y siempre tocamos con un filme de fondo. Eso nos ayuda a crear atmósferas, pero definitivamente tenemos siempre un plan de juego 
Además usamos también nuestras laptops y tocamos una buena cantidad de IDM Electrónica (Música Electrónica Inteligente y Bailable). Hace como 15 años algunas personas nos decían que hacíamos dub step y yo jamás había escuchado el término así que podríamos decir que de cierto modo somos precursores del dub step, aunque desde un formato prog rock.

9- ¿Qué opines de esa cinta llamada Whiplash? ¿Será que esa necesidad de practicar todo el día para adquirir un buen nivel como baterista se acerca a la realidad, o es mera exageración?
Esa película es pura mierda, yo como baterista no pude ni terminar de verla. Checa mejor Bird Man, no pierdas el tiempo con Whiplash, Bird Man salió más o menos al mismo tiempo y es fantástica.

10- Alguna vez Ozzy Osbourne dijo acerca de uno de sus bateristas (no recuerdo cual) algo así como “Sí, de verdad está loco, todos los bateristas están locos, viven de golpear cosas”. ¿En verdad será que los bateristas son tan distintos que por ejemplo los guitarristas o cantantes?
Ciertamente nosotros los bateristas somos una raza totalmente distinta. Eso es al mismo tiempo una exageración y un prejuicio pero sí existe una “personalidad típica” para casi cualquier posición en una banda. En la comunidad de bateristas hay una hermandad más sólida por ejemplo.


11- A ti se te considera una leyenda. ¿Te sientes a gusto con esa descripción o te provoca algún tiempo de presión?
No no no yo no soy ninguna leyenda y no me siento cómodo con esa descripción. Está bien que te acerquen un poco a la luz pero si es demasiado entonces te quema.

12- Tú has sido líder de banda, músico de sesión, miembro de banda, músico fantasma… ¿cuál de esas opciones prefieres y por qué?
Diablos, nunca pienso en mi carrera desde esa perspectiva, para mí todo es vivir el momento. Se trata de la canción que estás tratando de presentar, que haya una buena comunión con los músicos con los que estás, ya sean muchos o pocos sin importar la posición en la que yo esté, la idea es presentar la música en cuestión de la mejor manera posible.

13- Los guitarristas y bajistas suelen tener instrumentos customizados o personalizados. No estoy seguro pero no recuerdo algún set de batería personalizado que se comercialice como tal. ¿Qué tan complicado es armar la batería perfecta cuando debes usar piezas de diferentes compañías?
Si te refieres a la batería que usaré en México … la cosa está más o menos así: cuando viajas con una banda grande como Mister Mister o King Crimson puedes llevar todo el equipo que quieras (aunque por supuesto los precios de sobrecarga o envío son elevadísimos). Para shows como este en México con Trey lo que hago es llevar conmigo la mayor cantidad de mi equipo personal hasta donde el equipaje documentado me lo permite pero lo demás, los tambores, atriles, platillos y demás, esos te los provee el promotor en cada ciudad. Yo estoy patrocinado por ciertos productos así que mando a cada promotor con tiempo una lista de cosas que necesito (se le llama rider) en el cual van especificados a detalle los elementos que deseo para mi batería. Por supuesto no siempre te dan todo lo que les pides y aún cuando así es no siempre el golpe que das con la baqueta en el tambor suena siempre igual. En verdad es un reto divertido recrear el armado de la batería a mi entero gusto con las pocas horas que normalmente tenemos para montar y hacer prueba de sonido. Definitivamente llevaré mi computadora para tocar algunos sampleos y algunas piezas de batería electrónica. En situaciones de estudio normalmente tengo acceso a todo lo que quiero y necesito y puedo duplicar sonidos (overdub) pero para tocar en vivo debo concentrarme y prepararme.

14- ¿Qué tanto te involucras en el proceso de composición de la música de King Crimson? O en todo caso, ¿cómo es el proceso creativo en King Crimson?
Bueno ha sido muy distinto de acuerdo a cada alineación en las que he estado involucrado. A mí nunca me han dicho qué tocar pero si han existido las sugerencias ocasionales  Robert suele presionarte para que llegues al siguiente nivel así que suele existir un sentimiento muy abierto de exploración y muy a menudo, en Crimson, lo que hacemos es tocar las canciones en vivo en el estudio para dejarlas desarrollarse y que de esa manera suceden las cosas de forma muy orgánica, a veces son cosas muy extrañas, a veces incluso los errores suenan mejor que lo que se pretendía originalmente.