martes, agosto 25, 2015

Knotfest o cómo encuerar sin quererlo el malinchismo radical en contra de la escena metalera mexicana

***La imagen a la que me refiero pertenece al Facebook Equipo Disorder. No les había dado crédito porque desconocía quien era el creador de la imagen. Resuelto el detalle, aquí el texto.

Hace algunos días se volvió viral en Facebook (y si no viral si fue tema preponderante en muros de muchos metaleros y bandas) una imagen que es la mejor radiografía de cómo en México, tristemente, el apoyo a la escena es bastante flaco.
Todo esto sucedió en el contexto del Knotfest, otro festival que prometía mucho y cuando finalmente fue anunciado, dejó a muchos con la idea de que fue mucho ruido y pocas nueces. Desde mi perspectiva, el cartel del festival es bastante regular. Eso sin embargo es por el gusto que yo he desarrollado en todos estos años, si lo veo como analista (por ponerle algún título), me parece bien a secas. De entrada se llama Knotfest porque lo creó Slipknot, una de las bandas más grandes del Nu metal. Y ya entrados en gastos, por cierto, ellos prefieren distanciarse de esa etiqueta y se autodenominan “metal metal”, sin embargo nunca han abandonado el uso de sampleos y tornamesas. Algunos los denominan parte de la floja New Wave Of American Heavy Metal y algunos más los consideran alternative metal.
Como sea, la llegada a México de su festival causó de inicio mucha ansia, con todo y que esa palabra pudiera parecer demasiado para una banda de sus características. Dicha condición de ansiedad surgió, como suele pasar en este hermoso pero convulso país, por la rumorología. De entrada, este año el festival en Estados Unidos es de tres días para quienes tienen acceso VIP y/o campamento y dos días para el público en general, eso generó que muchos creyeran que aquí sería parecido. Luego, aunque algunos “reporteros” mexicanos no lo crean o no lo sepan, el festival ha sucedido apenas dos veces en Estados Unidos y una en Japón y sucederá apenas por tercera ocasión en el vecino país del norte en octubre de este año.
Todo esto es importante porque el “evento” comenzó a causar muchas expectativas que en el fondo, eran bastante irreales. A eso hay que sumarle la pésima comunicación hacia el público mexicano al anunciar que X día se haría un “gran anuncio” y llegado el día X, sólo se anunció que Knotfest llegaría a México pero que sería en otra fecha que se daría a conocer fecha, lugar y cartel. El tiempo entre el primer y el segundo anuncio fue de una semana, tiempo suficiente para descubrir muchas de las falencias de nuestra escena.
Primero, al no dar ninguna respuesta sobre las preguntas obligadas que surgirían al anunciar un festival de marca como este entre las que se podrían contar ¿cuántas y qué bandas vienen, cuántos días va a durar, será en formato campamento o no, en dónde va a ser?, se promueve la rumorología.
Segundo, si anuncias un festival en diciembre que primero sucederá en Estados Unidos en Octubre con las características del mismo, la gente esperará que sea lo mismo acá que allá.
Tercero, si no se te da la gana apoyar a las bandas nacionales, no lo hagas, pero no las maltrates. La promotora de este festival lanzó una pregunta tipo ¿qué bandas nacionales se merecen estar en el escenario del Knotfest? El problema es que de antemano sabían (y si no lo sabían entonces es gravísima la poca idea que tienen) que no habría espacio para ellas. Con eso entendido la pregunta es: si no vas a darles una oportunidad, ¿para qué las convocas?
En E.U. el cartel es bastante variado e incluyente. Están obviamente Slipknot y varias bandas más del nu metal y el metal core como Korn, All That Remains, Bring Me The Horizon, Snot y The Faceless pero hay death con Cannibal Corpse, Goatwhore, Kataklysm y algunas más; están Judas Priest, Suicidal Tendencies, Gwar, Body Count, Mastodon, Trivium, Corrosion of Conformity…y muchas bandas “under” locales. Y con locales me refiero a bandas gringas que están en la lucha por destacar, las que hacen “la escena” allá, el equivalente a las bandas nacionales de aquí. Además allá son 4 escenarios y una carpa para DJ. Si llegas y anuncias que Knotfest viene a México y no dices nada más durante una semana, pues obviamente la gente echa a volar su imaginación y se apunta la chaqueta mental de que eso, sucederá en México.
Pasada la semana quedó claro que aquello era efecticvamente una chaqueta mental. El Knotfest mexicano es de un solo día, fuera del D.F., con un solo escenario y con bandas predominantemente nu metaleras y metal coreras, más Megadeth. Obviamente muchos se enojaron. Si de por sí preguntar qué bandas nacionales merecían estar en el escenario del fest era una mentada de madre para la escena local, hacer la pregunta en esa semana de chaquetismo mental en que todo mundo se imaginaba carteles con Rob Zombie y Slayer y sepa la bola cuántas más fue una puñalada mala leche.
Pero supongamos que los organizadores realmente no piensan como yo y para ellos no había nada de malo en hacer la pregunta, insisto, aún a sabiendas de que NO HABRÍA ESPACIO PARA LAS BANDAS MEXICANAS. En ese supuesto pensemos que la pregunta era en buena onda, que el trasfondo era la buena fe y analicemos.
Algunas bandas (que también pecan gacho de aún no aprender de estas situaciones y ser más cautelosos) se subieron al carrito del Knotfest e invitaron a sus amigos y fans a que votaran por ellos, aun cuando hasta donde yo entiendo -y si me equivoco que alguien me corrija por favor- no había tal cosa como una votación abierta por parte del festival. Es decir, los organizadores hicieron la pregunta de qué bandas merecían estar en el fest pero no armaron un sitio para llevar el conteo ni era nada oficial ni se leía que habría bandas nacionales. Parecía más una pregunta para entretener a la gente durante una semana que un esfuerzo genuino por encontrar bandas que pudieran estar en su festival.
Si las bandas empezaron sus campañas de llamado al voto fue porque así lo quisieron, no porque hubiera insisto una convocatoria real. En ese caso, los promotores son culpables de no saber expresar sus ideas y las bandas son culpables de subirse a un carro a toda velocidad que en ningún momento traía letrero de “te llevo a tu destino”.
Luego, la dignidad es algo muy importante y es algo que a veces se olvida en esta escena que tenemos. Si la pregunta es quién merece estar ahí, la respuesta debería ser levantar el dedo medio y mandar al carajo a los organizadores. ¿Acaso se le preguntó a Slipknot qué merecimientos tiene Atreyu para estar ahí? Pero muchas bandas nacionales no tienen dignidad y con tal de que su nombre salga al lado de bandas grandes aceptan todo, como aquél “New Blood Stage” del Hell and Heaven. ¿Qué se necesita para merecer, haber tocado fuera de México, tener x cantidad de discos grabados, x cantidad de “followers” y “likes” en Facebook, haber abierto otros shows de metal..?
Ya una vez tomada la decisión por muchos de hacer proselitismo por sus bandas vino la cruel realidad. Si bien en las páginas de aquellas agrupaciones que se ofrecieron como abridoras había evidente afinidad y comentarios positivos, en la realidad, en el contexto de la pregunta concreta relativa al Knotfest las cosas eran mucho más duras. El malinchismo rampante que tanto priva en nuestro país se hizo evidente con comentarios entre estúpidos y lapidarios tipo “Las bandas nacionales las podemos ver en kualkier momento lo ideal es ver bandas que no tan fácil vienen a México”, “No, ninguna banda nacional debe arruinar el Knotfest..!!”, “Ninguna…todas son una reverenda mierda..Por favor NO BANDAS NACIONALES!!”, “Ninguna… no la caguen como el h&h que siempre las mismas bandas .I. XD” o NADA DE METAL NACIONAL, QUÉ ASCO, PARA ESO EXISTEN OTROS FESTIVALES”. Aclaro, la pésima redacción y ortografía son responsabilidad de los animalitos que escribieron cada respuesta, yo las copié tal cual aparecieron en la red.

¿Todos esos “metaleros” que se quejan de las bandas nacionales conocen la escena del país? No. ¿Les interesa? No. ¿Perjudican el desarrollo del metal hecho en México? Por supuesto. ¿Ganaba algo el promotor del Knotfest poniendo a las bandas de aquí en esa posición antagónica? No. Pero la culpa no es del indio… como ya expresé antes, la culpa la tienen en buena medida las bandas que se subieron al carrito del Knotfest sin ser realmente invitados. Si nadie te invita ca la boda mamona de tu vecino pero te auto invitas y encima vas de mezclilla y playera cuando los invitados van de etiqueta, pues lo más seguro es que te dejen afuera, pero la culpa no será de tu vecino sino tuya por ir sin invitación. “Pero es que el vecino en voz alta en el patio del edificio preguntó que quién sería digno de su fiesta y ps yo hice mi labor pa que me tomara en cuenta”. No, hay que aprender a luchar por lo de uno en sus propios terrenos y términos. Escena hay, lo que hace falta es consolidarla, aceptarla con todos sus problemas y trabajar por mejorarla mandando a la mierda a quienes no quieren entrar a la fiesta. Yo creo que lo único más patético que el malinchismo es el servilismo, el querer estar aunque sea en pésimas condiciones, pero estar.
Esos chamacos y metaleros rudos que no quieren ver bandas nacionales tienen derecho a opinar así, aunque incomode. El chiste es no hacerles el caldo gordo y trabajar para mantener a los que ya forman parte de la escena nacional e incrementar su número. Dejemos que los todos esos “medios de comunicación” vendidos y lambiscones ensalcen estas propuestas y denuesten lo hecho en México, no nos hacen falta. Lo único que yo pediría, por favor, es dignidad. Mientras algunas bandas (y tristemente no son pocas) se arrastren ante cualquiera con tal de aparecer, seguirán sucediendo estas cosas. Cuando haya oportunidades, bienvenidas; cuando sea recibir huesos aventados de mala gana por alguien, al carajo.
Las bandas deciden si las ofertas de cada promotora les favorecen o no, pero una cosa es escuchar propuestas y tomar decisiones y otra muy distinta es hacerse el rogón para luego recibir una patada en la boca y entonces sí, quejarse. Hay peores cosas que no estar en el Knotfest, es cosa de discernir bien prioridades.