WOA Marvin

He escrito mucho del Wacken. Lo sé.

Y aquí va una más. Esta ha sido la semana maldita del trabajo, y no he tenido tiempo de nada. esta es la nota que sale en Marvin de Mayo. ¿Por qué otra vez Wacken? Porque esta y la Playboy las uso para acreditarme jaja. Traté al escribirla de no repetirme mucho. Si alguien recuerda o quiere leer las otras notas de Wacken, ¿qué opinan, lo logré?

Este mes, el tema en Marvin era Maestros, de ahí el título. Por cierto, el martes debo mandar la de junio, y el tema es Machos, jajaja. ¿Manowar?

Un dato anecdótico, que igual ya publiqué antes, pero igual no, es que Old School Metal Records nació en el Bier garten del Wacken 2004. Una idea, un par de charlas entre el dueño, Patrick Ramseier y Michael Berberian (dueño de Season of Mist Records) y listo.

Ya viene lo nuevo de Kryptos.

La semana que viene actualizo mis ritmos de publicación del Blog.Mañana tocan SADUS Y OBITUARY en el Circo Volador, no hay pretexto para no ir, luego se quejan que "pinches conciertos siempre son los mismos". Obituary está sonando absolutamente brutal. Yo me lo voy a perder por chamba, ojalá muchos de ustedes no se lo pierdan por nada (digo, ya de perdis yo los ví en el MMF, así que la pena no será tanta).

W.O.A (Wacken al Aire Libre), maestro de maestros.

Hamburgo, ciudad puerto donde el colorido viene de la enorme variedad de personas que la habitan o por lo menos la deambulan. Es una ciudad hermosa, sobria, juguetona y llena de sorpresas. Tiene más puentes que Venecia y Amsterdam juntos, cuenta con un lago en centro de su ser, una legendaria calle de neón y sexo llamada Reeperbahn, bares de todo tipo que nunca cierran y ocultas tiendas de discos en las que se encuentra absolutamente de todo.

Es la ciudad a la que se debe llegar en los primeros días (el primer fin de semana para ser exactos) de agosto de cada año. Todos los vuelos que llegan los días previos a ese veraniego fin de semana traen entre sus pasajero a varios seres de largas cabelleras, negras ropas y coloridas intenciones. Pero la verdadera pasarela que hace sentir al visitante como en medio de un mundo irreal sucede en el interior del hermoso e imponente edificio del Hauptbanhoff, la estación central de trenes.

Hileras interminables de personas vestidas con ausencia de color, con estampados que se convierten en señales de gusto e ideología, con tatuajes que hablan el idioma universal de los signos, con chamarras y chalecos atiborrados de parches, con botas enormes llenas de cadenas o austeras, con mezclilla o piel. Todos sonríen, todos beben cerveza, todos llevan en la mente la idea de la convivencia. Todos llevan en el alma el amor por un género musical que suele alienarlos en sus vidas diarias. Todos metaleros, todos hermanos, todos en Hamburgo. Y de ahí a Wacken, un pequeño pueblo ganadero con una pequeña estación de bomberos, una oficina de correos, dos bancos y dos supermercaditos. 360 días al año así es, pero esa semana, la primera de agosto...

Wacken Open Air (Wacken al Aire Libre) es el destino final. Personas literalmente de todos los extremos del planeta y de todos los extremos ideológicos se juntan para disfrutar dos días y medio de música y fiesta. Las playeras típicas anuncian la variedad del entorno: “Fuck your God” es típica entre los más jóvenes; “Extreme music for extreme people” suele ser la favorita de los adultos de mediana edad; “Odín es mejor que Jesús” (en alemán) es la preferida de los escandinavos; “Faster Harder Louder” es lo que se lee en la mercancía oficial. Ahí el mexicano es igual que el alemán, el israelí es amigo del francés, el argentino bebe junto al sueco, el holandés se ríe con el irlandés.

Normalmente se cuentan cuatro escenarios: dos principales (True Metal Stage y Black Stage), uno junto al otro (lo que obliga a que nunca estén dos bandas estelares tocando al mismo tiempo), uno pequeño cargado hacia una orilla (Party Stage) y uno sudoroso y extravagante (Wet Stage) dentro de una carpa. Cada año se monta un área enorme llamada Metal Market. Tianguis de todo lo relativo al metal, ofrece desde playeras que en América no se conocen, discos de todo tipo y colgantes, hasta puestos de ropa sado, militar y autóctona. Se divide en dos partes, una externa y otra que se construye dentro de una gigantesca carpa. Ahí dentro, en tres o cuatro sesiones diarias se ofrece un espectáculo de strip tease con mujeres salidas de la portada de los sueños de cualquier hombre con sangre en las venas.

También se monta un área llamada Biergarten. Filas interminables de tablones, meseras amables y miles de litros de cerveza corren todo el día. Por la tarde del jueves, cada año, para dar por iniciado el festival, el Jardín de la Cerveza siempre tiene un breve escenario en el que una banda de adultos mayores toca un poco de jazz y música tradicional alemana. Hombres, mujeres y niños deambulan día y noche por ahí. Sentado en cualquiera de los tablones, la diversión suele venir sola: ya sea en la forma de personajes disfrazados con cascos vikingos, ya sea en la forma de personajes desnudos, aunque con sus botas siempre bien puestas. Miles se emborrachan, decenas de ellos hasta perder la conciencia, aunque curiosamente conciencia es lo que más hay (nunca falta el buen samaritano que se despoja de su chamarra para tapar al pobre incauto que se quedó dormido en medio de la nada). Las regaderas portátiles tienen una irreal división entre mujeres y hombres, porque cuando la fila es más corta en alguno, la diferencia de sexos se olvida sin mayores dramas.

Los puestos de comida venden desde papas a la francesa hasta mariscos frescos. Y en los campamentos...bueno, nadie duerme. Los que no gritan gimen, otros cantan y platican hasta el atardecer siguiente, otros prenden fogatas y reciben a cualquiera que se presente con una sonrisa. Y como telón de fondo, más de 50 bandas del más alto calibre metalero. Por eso los organizadores insisten “el festival es el headliner y las bandas ayudan tocando un set de grandes éxitos”. Es Wacken, es único en el mundo, es el maestro de maestros en el entorno de los festivales de metal. [Fin de la nota publicada]

Chico Migraña