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Lluvia negra, el disco que no se editó en México
Hace un par de meses surgió una revista que se llama Music and Pop. me invitaron a colaborar y a pesar de no ser una revista metalera (tenía de todo un poco), acepté. Cuando andas con necesidad...
Total que el primero salió con 15 mil ejemplares y debía vender por lo menos 6 mil para que la siguieran apoyando. No los vendió.
El número que está ahora en las calles trae a Ozzy y Korn en la portada. Como mañana es el concierto, había escrito un Ozzy vs Korn. De hecho me pidieron que los pusiera a pelear porque una chava escribió un artículo sobre Korn en el que los pone como la octava maravilla del mundo moderno, saltándose olímpicamente a Ozzy.
Tons, lo escribí, y ahora lo comparto con ustedes, los queridos glóbulos. Y como tengo trabajo hasta el tope, pues no me extiendo más. Estaría bueno que si se encuentran la revistilla en algún puesto, pues la compren jeje, porque parece que el número 3 ya no saldrá.
Verán que el texto es en parte refrito de algo que ya publiqué aquí mismo sobre Ozzy. Lo admito, pero aquél tecto nunca se publicó formalmente. esta es una especie de versión corregida y aumentada.
Los horarios por ciertos son así:
Black Label Society: 19:15 a 20:00 horas
Korn: 20:30 a 21:45
Ozzy: 22:15 a 23:45
Ozzy vs Korn
Hace cuarenta años, en los convulsos días que dieron vida a 1968, en la industriosa y sucia ciudad de Birmingham, nació Black Sabbath. No hace falta escribir su historia, basta recordar que la suya es la historia del metal. Para la mayoría de los críticos y melómanos, Sabbath fue el origen, y en ese origen estuvieron cuatro personas. Hoy (cuando existe la Wikipedia y nadie investiga nada) es un argumento recurrente el que más o menos dice que “Black Sabbath es Tony Iommi, él inventó el sonido de guitarra característico del género” y demás excesos. Lo cierto es que fueron él, un Terrence “Geezer” Butler, un William “NIB” Ward y un John “Ozzy” Osbourne. Quitarle peso a Ozzy en la creación del metal es tan ridículo como poner a Korn en un pedestal.
Hoy, el mundo se rige con internet. Resulta casi imposible pensar como sería la vida si no existiera la famosa red. Con unos cuantos clicks, cualquiera se siente dueño de la información y del mundo. Cualquiera escribe la historia de Ozzy como una sin chiste, con mucho peso en la serie televisada de su “vida familiar” con salpicones de humor por algunas anécdotas. Parece que Ozzy es cosa del pasado, que la neta del planeta es Korn con su patética propuesta exenta de solos de guitarra y sus ridículas poses de estrellas de la depresión.
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I'm going off the rails on a crazy train
Muchos son ahora los adolescentes y tempranos veinteañeros que creen que el metal nació con Korn. Muchos son los que se creen todo lo que leen en la Wikipedia y que hablan de Ozzy con un desdén y una falta de respeto que resulta alarmante. Olvidan, tal vez obvian y en una de esas hasta ignoran que Ozzy pasó por todo lo que ha pasado Korn, que lo hizo cuando las locuras no se hacían por moda o por seguir un guión sino que esa era su naturaleza. Ozzy es uno de los creadores del término rockstar. Y claro, muchas veces lo será por las razones equivocadas, pero nunca por imitación.
Cuando el auto nombrado Príncipe de las Tinieblas fue despedido de Black Sabbath inició una carrera solista que es la envidia de cualquiera. Le regaló al mundo los talentos de Randy Rhoades, Jake E. Lee y Zakk Wylde entre otros guitarristas. Aunque Sharon (Osbourne, su esposa y manager), MTv y él mismo se empeñen en negarlo o esconderlo, Ozzy es una de las figuras más relevantes de la historia del rock. Detrás de la locura de sus andanzas, de lo quijotesco de su anecdotario yace un ser inteligente y sensible. Una de las formas más precisas de conocer a una persona es a través de lo que escribe, y fuera de Black Sabbath, Ozzy ha escrito con su puño y letra la autobiografía de un icono cultural. Es cuestión de saber leer, o en su defecto de investigar y sacar conclusiones. ¿Dónde se lee a Ozzy? en sus letras. Ahí es donde ha quedado claro lo que pasa por su mente. Ahí, no en la patética imagen manipulada del abuelito temblorino y balbuceante que él aceptó vender en la televisión "real". Detrás de sus gritos de ¡Sharoooon!, detrás de toda la letanía de insultos y malas palabras que reparte a diestra y siniestra, Ozzy es una persona que ha vivido el infierno en varias presentaciones, y lo ha platicado con sus canciones.
No importa que la leyenda del murciélago decapitado a mordidas sea más grande que él mismo; no importa la anécdota que lo muestra arrancando la cabeza de una paloma viva ante ejecutivos de un sello discográfico; tampoco aquella que platica Tommy Lee de Ozzy defecando en la alfombra de un hotel y luego embarrando su chiste en las paredes con las manos; o aquella en que para demostrar que era más reventado que Mötley, Ozzy "esnifó" una línea entera de hormigas. También resulta irrelevante o por lo menos secundaria la historia de él orinando en el Álamo, vestido de mujer; o aquella vez que harto de las preguntas en una conferencia de prensa se desvistió y se colgó de un candelabro. Ese fue Ozzy por muchos años. Un niñote que padeció un desorden llamado Déficit de Atención, que estuvo preso por robo antes de fundar Black Sabbath y que era el ídolo reventado de los Def Leppards. Cuenta Joe Elliot que bebían hasta ver quien tiraba a Ozzy, y nunca lo lograban. Incluso una vez en un elevador iban todos borrachos, pero Ozzy los venció una vez más porque decidió que si tenía necesidad de orinar, un elevador lleno de gente no lo iba a detener.
Ozzy ha analizado por ejemplo la vida del enfermo alcohólico con una crudeza y sinceridad realmente admirables. Se ha quitado la piel y ha ofrecido dolorosos recuentos de su adicción. Es un poeta de lo oscuro y lo melancólico. En Sabbath las letras las escribía Geezer Butler, pero cuando Ozzy fue despedido aprendió a llevar al plano de la expresión literaria sus angustias, deseos y sinsabores existenciales.
El primer ejemplo de su brillantez y sensibilidad, capaz de llevar al escucha al interior de su pena y su dolor llegó en 1980 con el tema "Suicide solution" del disco Diary of a madman:
"El vino es bueno pero el whiskey es más rápido/ el suicidio con alcohol es más lento/ toma una botella y ahoga tus penas/ y verás como se lleva todas tus mañanas/ Malos pensamientos y malas acciones/ estás frío y solo, hecho una ruina/ creíste que podrías escapar a la parca/ pero no puedes huir del guardián maestro/ Porque sientes que la vida es irreal/ y que vives una mentira/ y luego preguntas desde tu ataúd si hubo vida después de nacer/ lo que tu has visto podría ser el infierno en la tierra/ Ahora vives dentro de una botella/ la parca avanza a todo galope/ está alcanzándote pero no lo ves/ la parca eres tu, la parca soy yo”
Por ese tema lo llevaron a juicio, acusado de causar el suicidio de un joven. La acusación era estúpida y endeble y por lógica no pasó nada. La canción muestra a Ozzy más angustiado por su condición de alcohólico que como un borracho irreverente y desobligado. Es un canto a la vida, una palmada en la espalda o incluso un consejo de viva voz para detener el carro antes de llegar al precipicio. Claro, este Ozzy no parece ser el mismo que batallaba con el horno de microondas, ¿cierto?
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The Prince of Fucking Darkness pésele a quien le pese
El heavy metal es un género que nació en la guitarra. Uno de sus postulados más importantes es la capacidad para tocar el instrumento, tocar solos. Korn es la antitesis de dicho planteamiento. Escudaron su falta de talento en frases ridículas como “los solos están pasados de moda” y encontraron el éxito mezclando rap y metal, algo que para muchos fue visionario, aunque para muchos otros fue sencillamente patético. El primer gran éxito que tuvieron mostró lo intrincado de su proceso mental:
“Honestamente, parece que todo el tiempo sueño con ser algo que nunca seré/ no me molesta tanto porque siempre seré el proxeneta que veo/ en todas mis fantasías/ no me se tu puto nombre/ ¿y qué? Mejor vamos a.../ Gritar parece ser la mejor manera de realmente liberarme de mis jodidas realidades/ así que me volteó y me la jalo más duro, porque es re chistoso ver mis rostro en el espejo/ no se me tu puto nombre/ ¿y qué? Vamos a coger/ todo el día sueño con sexo/ todo el día sueño con coger”.
La impresionante brillantez de A.D.I.D.A.S es un buen ejemplo de lo que ofrece Korn. La retórica angustiosa no era novedad, era apenas un reflejo de lo que impuso como moda Nirvana, aunque Cobain por lo menos tocaba bien e incluía solos de guitarra. Korn inició algo que se llamó Nu Metal y que muchos pidieron fuera nada más una moda pasajera. Sin embargo el embrujo de la falta de calidad musical rebotó tan lejos que alcanzó a bandas como Metallica. St. Anger (lo más reciente en estudio que grabó la banda) no tiene solos de guitarra y esa absurda realidad fue consecuencia de que Korn y sus seguidores (Linkin Park, Sevendust, Ill Niño) se pusieran de moda
Cualquiera escribe “mejor vamos a coger” y se asegura por lo menos algo de polémica. Escribir un tema inteligente es un poco más difícil.
“Lucho en una pelea perdida/ pretendiendo que gano/ me arrepiento ante sagrados desconocidos/ pretendiendo ser un pecador/ lo único que hago es esconder las heridas/ donde la sangre no coagula/ nunca se pudieron llevar mi alma/ porque simplemente no está ahí/ Perdedor, soy un perdedor secreto..../ Y aunque yo sea el perdedor/ aquí nadie gana/ no hay nada más que alcanzar/ las razones ocultas, ahora hechas públicas/ se perdieron en el pecado/ así que escucha mi advertencia/ el tiempo se agota/ y te daré un buen tip/ la verdad yace ante ti,/ debajo de la superficie, no existo/ Perdedor, soy un perdedor secreto...”. “Secret loser”, del disco The Ultimate Sin.
Claro, la “televisión real” lo mostraba sometido a su familia, sin poder de decisión y casi como un accidente del rock al que el éxito le llegó de milagro. La realidad es que hoy no importa que Sharon ensucie el legado de su marido con claras y yemas de huevo, tampoco importa que seudo estrellas del rock que no habían nacido cuando Ozzy andaba inventando el metal con Black Sabbath se sientan con autoridad para criticarlo. No importa que acepte aparecer en el homenaje a la Reina de Inglaterra, que se ría descaradamente cuando platica la anécdota de George Bush que lo mencionó en un discurso oficial diciendo "está todo mundo aquí, hasta Ozzy Osbourne". No importa porque Ozzy es una figura que está en el corazón de millones de habitantes del pueblo del metal. Y cuando alguien está ahí, nadie, ni el Salón de la Fama gringo, ni MTV, ni Bruce Dickinson pueden quitarlo. Ozzy es un patrimonio cultural del metal y como tal se le debe respeto y admiración.
Korn es apenas un intento malogrado por mostrar una juventud descarriada y sin valores. Una burda recreación de clichés que a los cinco minutos aburre por su evidente falta de autenticidad. Korn fue moda y hoy muy claro que su popularidad ha decaído en el mundo entero. Ozzy lleva 40 años de ser estrella, hizo de todo para bien y para mal, fundó la banda que inventó el metal y aprendió a reírse de sí mismo. Es feliz. Korn en cambio se cree su propia publicidad, aprovecha cualquier oportunidad para expresar lo penosa que es la vida, se dio cuenta de que su estética generacional de no tocar solos de guitarra era estúpida y empezó a tocarlos, aunque con resultados pobrísimos. Ozzy se ganó el reconocimiento que tiene; lloró, y sudó sangre para obtenerlo. Korn siguió sus pasos de manera metódica, le cambió ciertos elementos al guión y aprovechó el camino que ya antes se había recorrido para mostrarse como novedad. Ozzy es amado, respetado y trascendente; Korn es una banda más.
Korn escribe himnos trascendentales como “Politics”:
“Todos son corruptos/ deberías callarte y ya/ relájate, aléjate/ has descentrado al demonio/ No quiero hablar de política/( no me prediques o me hables de política/ no me obligues a hablar de política/ me vale madre la política/ Quieres acostarte con él para llegar con quien necesitas conocer/ crees que esa es la manera de actuar ¿cierto?/ está en la religión, el sexo y todo lo que hacemos y decimos/ pero yo miro hacia otro lado ¿tu no?/ Todos son violados/ mienten en tu cara/ eso te patea en la entraña/ te deja todo jodido”. Huyen.
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La banda del maíz
Ozzy escribe ridiculeces como
“La lluvia negra cae/ contaminando el suelo/ la raza humana se muere/ los muertos salpicados por doquier/ ¿Cuál es el precio de una bala?/ otro agujero en la cabeza/ una bandera cubriendo otro ataúd/ otro soldado muerto/ ¿Cuántas víctimas han caído?/ ¿cuántos más deben morir?/ La gente muere en masa/ el ángel de la muerte observa/ Tenemos nuestras órdenes para marchar/ somos defensores de nuestros hogares y nuestro orgullo/ hemos cruzado muchas fronteras/ suicidio militar/ La guerra mata hijos e hijas/ otro ataque fallido/ ya no hay vuelta atrás/ la sangre corre como el agua/ pensarás que la libraste/ hasta que llegue el día del juicio final/ Los políticos me confunden/ sólo veo la cuenta de cuerpos aumentar/ ¿por qué tantos niños marchan en el desierto para morir?/ La psique humana está torcida/ la locura vuelve a crecer/ otro imperio cae/ y yo veo a los chicos morir en vano...” Ridículo, claro, mejor escuchemos a Korn.
Por Chico Migraña.