Al final del día, el lugar es lo de menos. México lleva dos años en el top 5 de la Batalla de Wacken, y eso es importante. este año fue Voltax, una banda que en su propio país (qué raro) debe enfrentarse a una serie de factores adversos que lejos de ayudar, sólo i9mpiden que esta y muchas otras bandas de calidad, crezcan. Platicando allá con ellos me enteré por ejemplo que el país donde más discos han vendido en su carrera es Grecia. Interesante dato porque en los días de la batalla en México, cuando Voltax ganó muchos dijeron que eso "ya está muy visto en Europa", que "a nadie le importa", que "suena a música de 20 años atrás" y finalmente que no era un representante digno de nuestra escena.
Que Voltax llegara a Europa fue una odisea, pero eso no lo voy a comentar aún. Nada más les digo, les suplico, POR FAVOR no crean en nadie que les venda boletos baratos de avion desde Mercado Libre. Ni siquiera si ese alguien es conocido.
Pero esa fue apenas párte de la aventura. Finalmente los boletos de avion estaban listos, y de ellos, cuatro llegarían a Amsterdam para moverse desde ahí hasta Hamburgo y uno más llegaba directo hasta Hamburgo mismo. En teoría...
Debíamos estar en Wacken el miércoles 3 de agosto. Ellos porque tocaban esa misma noche, yo porque al ser juez debía estar dede las 12 del día, momento de arranque de la Batalla internacional. Llegué a Hamburgo el martes 2. Ese día debían llegar 3 de los Voltax también, pero no fue así. Por mail me enteré que habían perdido una conexion en París. La gente de KLM los colocó rápidamente en el siguiente vuelo hasta Amsterdam. Llegaron al aeropuerto todos, pero el bajo del Ganso (que además no era el suyo, pero esa es otra larga historia que alcanza para un post entero) no. Les dijeron que fue un error de la aerolínea, pero que en el siguiente vuelo llegaba. Ese siguiente vuelo tardó cuatro horas más. Ya para entonces, en lugar de ser las 12 del día que es más o menos la hora en que debían haber llegado de inicio a Amsterdam, eran más de las 8 de la noche. Se fueron a la estación central de trenes para comprar pasajes, pero los precios eran estratosféricos. Se movieron a la estación de camiones, pero ya sólo quedaba libre un asiento en el último camión, el que sale a las 11:30 de la noche. Todo esto lo supe en pedacitos, por mail. Y para ese momento, aunque todo apuntaba a desastre, quedaba una noche completa y las primeras horas del miércoles para resolverlo, así que no había problema... o eso creía.
Yo había pedido una camioneta a las 8:30 de la mañana del miércoles en el Aeropuerto de Hamburgo. En teoría, a esa hora estaríamos todos ahí. Los tres que viajaron por Air France, Matt que voló directo a Amsterdam, Diego que llegaría a las 6 de la mañana, vía Estados Unidos e Iván, el ganador del viaje que rifamos el día de la final. Ya en la noche europea del martes sabía que Diego había perdido una conexion en Estados Unidos (culpa de la Aerolínea que salió tarde) y llegaría a Hamburgo hasta las 11:30 de la mañana. Luego de varios intentos por teléfono que me costaban entre dos y tres euros por llamada para sólo dejar mensaje en el celular del encargado de producción, me pude comunicar con Anna, la encargada de las camionetas, por mail. Accedió en lo que entonces pareció una manera muy amable a pasar por nostros a las 8:30 y por Diego a las 11:30 (ya llevamos dos camionetas pedidas ¿cierto?). Sin embargo, unos minutos más tarde, cuando supe que sólo Jerry viajaría de noche, comencé a creer que la noche más negra ede mi vida estaba por comenzar. Jerry (voz de Voltax) se quedó sin pila en su Blackberry y ya no pude comunicarme con él por correo. No me quedaba más que aludir a mi memoria (pésima idea) de cuando en 2005 viajé en camión de Hamburgo a Amsterdam. Según yo se hacian cuatro horas, y si Jerry salió a las 12 de la noche (nunca salen los camiones puntuales), llegaría a Hamburgo a las 4 de la mañana. Esa noche había pagado 45 euros por quedarme en una habitación individual con baño. Yo llegué a Hamburgo el martes a las 5 de la tarde y llegué al Hotel como a las 6:30. Apenas me había bañado cuando empezó todo esto, así que básicamente pagué esa cantidad por una regadera. A las 4 de la mañana llegué a la ZOB (Estación de Autobuses), media hora más tarde ya había clareado el día y Jerry no llegaba. Tampoco podía preguntarle a nadie porque a pesar de que los camiones van y vienen 24 horas, las oficinas cierran. A las 5:30 de la mañana me regresé al Hotel que estaba a 10 minutos a pie. Llegué y por fin vi un mensaje de Jerry por mail. La corrida era de 8 horas. A las 8 de la mañana me fui otra vez para allá y poco antes ede las 9, llegó. Ok, me faltaban cuatro músicos y un invitado.
Supe entonces que los otros dos que estaban con él (Ganso y Boludo) deberían tomar un tren a las 6 de la mañana y que el viaje duraba 8 horas. Matt quedó de llegar al Aeropuerto de Hamburgo a tiempo, aunque llegaría por su cuenta. Bueno, con suerte llegarían todos y estaríamos bien... ajá.
Antes de tomar el metro al Aeropuerto llamé a Anna. Esta vez sí me contestó. Le dije que cinco de nosotros llegaríamos como a las 10 (para este momento, lo último que supimos de Iván era que los Voltax lo vieron en parís, pero él tomaría desde ahí otro vuelo), que si nos esperaba la camioneta y dijo que sí. Llegando al Aeropuerto no había nadie. De la nada y en su más puro estilo "Gandalf el púrpúra" (chiste local que tal vez luego explique) llegó Matt. Ya estábamos entonces dos músicos y yo, no estaba todo tan perdido. No había comunicación con el resto porque se habían quedado sin pila o crédito, pero sabían que a las 11:30 estaría otra camioneta en el Aeropuerto. Decidimos (nos obligaron a) irnos y esperar noticias más tarde. Nosotros tres llegamos a Wacken a tiempo y sin problemas. Yo monté mi tienda de campaña. Jerry no podía porque la suya la traía alguien más y Matt no podía porque no traía. A medias, empezó a fluir algo de comunicación. Seguramente yo entendí mal, pero jerry me dijo "ya están todos en el aeropuerto". Se lo comenté a Anna, que para entonces ya estaba molesta conmigo y mandó una camioneta. me fui a ver la batalla con la idea de que todo estaba bien...
Durante la segunda o tercera banda me topé con el director de la Batalla. me dijo "hay un músico y dos invitados en el Aeropuerto, faltan dos músicos más". Como yo había entendido que "todos habían llegado ya", me regresé al campamento para corroborarlo y edecirle a Anna que no se enojara, que estábamos completos. Sin embargo al llegar ahí supe que había llegado Diego (¿se acuerdan, el que venía desde EU?) y estaban dos de los que iban de invitados de la banda, pero faltaban Ganso y Boludo. ya para no hacerlo mucho más largo, digamos que la camioneta se trajo a Diego y los dos invitados y que Ganso, Boludo y dos invitados más, aparte de Iván, estaban desaparecidos. Ya estamos en las 13:00 horas de ese mismo miércoles, día en el cual tocaban. Llegó Diego a Wacken, pero faltaba su guitarra. En el desmadre de los retrasos de Continental Airlines (creo), el equipaje llegó incompleto, y la parte que faltaba era justamente ¡la puta guitarra! Le dijeron que llegaría al Aeropuerto de Hamburgo a las 5 de la tarde. Mientras, por alguna extraña razón (bueno no es extraña pero es muy personal y no creo que deba compartirla públicamente), Boludo y Ganso apenas venían en camino, pero no lo sabíamos porque no había comunicación con ellos. Matt y Jerry contactaron a las mamás de Boludo y Ganso para que les pusieran crédito en sus celulares, por si la falta de comunicación fuera por ese motivo. Como a las 3 de la tarde finalmente entró la llamada con Boludo: "estamos afuera" "¿Afuera de dónde?" preguntamos. Afuera del Wacken...
Habían llegado hasta el mismísimo festival en Taxi porque no recibieron el mensaje de que una camioneta los recogería a las 11. Para esto, por ahí de las 12 y media, de la nada, en el campamento apareció Iván (el ganador del viaje que regalamos en la final). Llegó a Hamburgo, vio que había un servicio de camión hasta Wacken (necesitas reservación, él no tenía pero se abrió un lugar) y se fue para allá. ¡Había llegado desde el martes!
Así, por ahí de las cuatro de la tarde estaban todos los Voltax ya en el festival. Faltaban dos personas más, (Lucila y no recuerdo ya quien era el otro que estaba con ella) pero ellos se habían quedado en el Aeropuerto esperando la guitarra. por si las dudas, lo comenté con la gente de Wacken y ya nos habían conseguido una Les Paul, en caso de que la lira no llegara. Tomaron un taxi en cuanto llegó la guitarra y a eso de las 6:30 de la tarde, cuando ya estaban a punto de irse al camerino del WET Stage, llegó. Asi, hora y media antes de subirse a tocar, finalmente estábamos completos y listos.
Los días posteriores bromeábamos que esa fue la versión mexicana de Spinal Tap, pero mientras la pesadilla sucedía, no fue nada agradable. Lo único que me mantuvo a flote (porque además traíamos toda la bronca previa al viaje) fue el pensar en lo que me diría mi Castañita si estuviera conmigo. Lo más fácil hubiera sido perder el control, dejarse caer o dejarlo todo a la suierte, pero eso la hubiera decepcionado, así que respiré hondo cada vez e incluso cuando nadie lo notaba, hablaba con ella en mi mente. Fue muy estresante todo, pero Voltax tenía que tocar. Ya era una cuestión de orgullo.
Ya en el camerino todo estaba relajado. Ellos bien concentrados, afinando instrumentos, bromeando y sacando de mil formas todo el estrés previo. Minutos antes de salir a escena, uno de los técnicos del escenario fue por Boludo para ver si la configuración de la batería estaba bien. Otro más se presentó con nostros, les mostró el Stage Plot para ver que todo estuviera bien (es el diseño del escenario ya con amplis en el lugar donde la banda los solicita tiempo antes)... en fin, un trato absolutamente profesional que no hace más que ayudar en el proceso de relajación. Como cada banda, antes de tocar se les pide que suban al escenario para checar niveles, monitores, amplis y demás. Lo hacen y se deben bajar hasta que de la hora exacta en que tocan. Pero esta vez el público ya estaba ahí. La batalñla empezó desde las 12 del día y no había nada que no fuera batalla sucediendo en wacken, así que el público ya estaba listo. El contingente mexicano, que ciertamente era nutrido pero ni remotamente era mayoría comenzó a corear el "culeros culeros", pero inmediatamente cambió por el Cielito Lindo. Los cinco Voltax estaban esperando su turno y me consta porque estuve ahí, cuando escucharon el Cielito Lindo se motivaron aún más. Alñ ver eso y los gritos de ¡México México! el stage manager les dijo: "saben qué chavos, si quieren pueden salir de una vez". Faltaban tres minutos, pero se les permitió salir.
El resto, el resto es historia y pueden checarlo
en este link.
Por eso comencé diciendo que el lugar que ocupan ya es lo de menos. Desde el momento en que viajaron demostraron que están hechos de cuero macizo, y con todo lo que pasó al llegar a Europa era para que se cayeran. Sin embargo ellos tomaron todo eso y lo convirtieron en motivación extra, y el resultado está a la vista.
Como esta anécdota que voy a compartir hubo muchas, pero platicaré sólo esta: estábamos en la noche en el VIP, bebiendo y cotorreando. Entre los amigos de la banda estaba Carlos "C.A" García de Mechanical Chaos. Mientras cotorreábamos pasó una chica, él la detuvo y le dijo "esta es la banda de México que viste hace rato". Ella se llevó las manos a la cara como si fuera a rezar y dijo "oh my fucking God you were so fucking amazing... i can´t believe you are ... oh God, what a great band". Y creánme (o no, da igual), así hubo varios. El juez de Dinamarca se acercó al campamento y dijo "ustedes debieron ganar, no había nadie mejor". El juez Noruego se acrecó al campamento y les dijo "you guys rule! my metal battle winners!"
Pero claro, acá en México varios dicen que la Batalla es fraude, que Voltax no rifa, que el metal mexicano no existe, que tal y cual y tal y cual banda son infinitamente mejores y debieron ganar, que el metal cantado en español es chafa, que los Voltax son "feitos" (esto es real) y que da pena que nos representen, que esto, que el otro, que aquello...
Ojalá údiéramos unirnos y de una bune avez gritar ¡Viva México cabrones! aunque la banda ganadora no sea la que cada quien quierea que fuera. No sucederá pronto, pero la intención no se acaba.
Gracias Jerry, Matt (Gandalf el púrpura, Popps), Ganso, Boludo y Diego por hacerme vivir una gran aventura. Fue un placer convivir con ustedes, y por mi cuenta corre que no será la última vez.
Gracias también desde luego a mi Castañita (Sra Interesante) que mantuvo informada a la comunidad facebookera de las peripecias de Voltax por Europa. Mira que aguantar a ciertos trolls no es fácil, pero qué le vamos s hacer.