S0obre Jeff hanneman.

Raining blood, Hardening of the arteries, Tormentor, South of heaven, War emnsemble, Dead skin mask, Angel of Death...
Todas son clásicos de Slayer, sin duda alguna son clásicos el thrash extremo (en su momento incluso se le llamaba black metal) y todas las escribió Jeff Hanneman solito, o por lo menos la música. Es decir, aunque para mi gusto Slayer no era la gran cosa; aunque técnicamente Hanneman (y mucho menos Kerry King) sean guitarristas excepcionales, Slayer es una banda de leyenda sin la cual simple y sencillamente el mundo del metal sería otro. Eso sí me queda claro.
Yo no soy fan, pero tampoco soy estúpido. Slayer infleucnió a muchísimas bandas por apsectos como la brutalidad y velocidad de sus riffs y por lo extremo de sus letras. Y en los primeros años de la banda, Hanneman fue pieza fundamental y clave en esos aspectos. Con el paso de los años y sin que por lo menos para mí quede claro el por qué, Slayer se convirtió más en una banda que dejó de ser tal en el aspecto de colaboración. Divine Intervention, el que para mí es realmente un disco malo de Slayer es casi todo de Kerry King. Diabolus in Musica, excepto por una canción es todo de Hanneman. God Hates us all es predominantemente Kerry, al igual que Christ Illusion mientras que World painted blood está más parejo. La cosa curiosa es que después de Reign in blood, Slayer dejó de ser una banda de créditos compartidos en la cual la mayoría de los temas eran co composiciones entre King y Hanneman.
Queda claro entonces que al inicio de la banda Hanneman tenía mucho que decir, tanto así que algunos de los clásicos inmortales de la banda los escribió él. Después Kerry asumió más protagonismo, aunque al principio era para co escribir rolas. Luego se nota a leguas que la colaboración no era lo más cercano a la forma de trabajo entre ellos ya que las rolas con crédito compartido son apenas siete de 55 entre Divine Intervention y World Painted Blood.
¿Qué pasó ahí? Buena pregunta.
Slayer dejó de hacer discos interesantes (para mí) hace muchísimos años. Nunca dejó de ser brutal, pero sí dejó de ser interesante. Quien sabe, tal vez Hanneman se sentiría solo en su banda, y eso se muestra con los números.
Y ¿qué tiene que ver todo esto con su muerte?
La Fascitis necrotizante es una infección bacteriana muy agresiva y altamente mortífera que se vuelve más agresiva y de más riesgo en personas que sufren enfermedades y/o problemas relativos o que afectan al sistema inmunológico como Sida, cáncer, diabetes y alcoholismo entre otros. Quizás Hanneman no era alcohólico clavado pero se sabe que le pegaba duro a la botella. Lo real es que no está claro si la falla hepática (que se traduce en una falla del hígado) fue a consecuencia de la fascitis necrotizante, aunque leyendo sobre la enfermedad me da la impresión que sí. Se trata de una enfermedad que mata normalmente por fallas en los sistemas clave como órganos cardiacos, hepáticos y demás. Es decir, se te mete la puta bacteria al cuerpo y se dispersa por los órganos vitales, causando la muerte en el 25% de los casos. Y lo peor es que aunque Hanneman la contrajo por la picadura de una araña, no fue la picadura en sí ni el veneno lo que le provocó la enfermedad sino que la araña, al picarlo, le transmitió la bacteria. Una cosa rarísima y una pena realmente porque Hanneman no había llegado siquiera a los 50 años de edad.
Por ahí un querido amigo y fan de la banda me decía que tal vez el hecho de no poder regresar a la banda y no poder tocar lo habría deprimido, le habría empezado a pegar al alcohol y bueno, con el antecedente de que la bacteria afecta órganos vitales independientemente de "comerse" la carne, pudo tener algo que ver con su fallecimiento.
No queda más que desear que descanse en paz. Fue una figura legendaria sin duda alguna. Una cosa es el gusto personal y otra es el negarle al César lo que del César. Por eso me molesta tanto la estupidez de la gente anti Metallica.

Pero eso no es todo. En realidad no sabía si escribir de él o no, porque como ya dije 4 millones de veces, no soy fan. Lo que me motivó fue una publicación en Facebook que una vez más me llena de radia y me obliga a sacarlo de mi sistema. La nota es sobre una secta cristiana estúpida en Estados Unidos que dijo que Hanneman murió castigado por Dios. Eso no es relevante, pero en México, Reforma retomó la nota. Es tal cual una nota: reporta los dichos de esta Iglesia, dice que Hanneman era guitarrista de Slayer y que murió quizás por complicaciones de la Fascitis Necrotizante. Todo cierto pues, lo que me causa mucha molestia es que si revisas el histórico de Reforma encontrarás en los últimos tres años a Slayer (la banda, porque aparecen muchas notas con esa palabra pero en varias ocasiones se refiere a Buffy the Vampire Slayer y a un libro) sólo en cuatro o cinco ocasiones. Y como era de esperarse, casi nunca es por Slayer per se, viene mencionada en notas de Iron Maiden, de Metallica o del Maquinaria Fest. es decir, es una banda que por sí misma les vale un carajo (y están en todo su derecho) y sin embargo cuando hay una polémica, estúpida, vacía y ridícula pero polémica al fin y al cabo, entonces si les parece noticiosa la banda.
Eso me enoja sobremanera. Reforma a mí me causó infinidad de problemas en mi paso de 13 años por Ocesa. Hace como tres años debo haber molestado mucho a alguien, seguramente por no acreditarlo para algún concierto, y ese alguien empezó a escuchar y grabar el programa de Sangre de Metal de los lunes. Luego mandó esas grabaciones a Reforma y al dueño de CIE (hazme el chingado favor jajajaja, como si Alejandro Soberón tuviera una idea aunque fuera remota de quién era yo) acompañada de una carta que pedía que me corrieran por mi falta de profesionalismo. Y me he quejado del Reforma siempre porque lo han hecho el diario más importante del país, y según yo si eres tan reconocido, tienes mayor responsabilidad en lo que dices. Nada muy complicado, simplemente mi derecho de ejercer la libertad de expresión cuando estaba fuera del contexto de Ocesa. Ahí adentro Reforma manda, y yo jamás boicoteé a nadie de ese diario, al contrario, varias veces usé algunos de mis contactos con asistentes, secretarias, gente de producción y demás para pasarles el dato de en qué hotel se quedaría tal banda o en qué horario llegaban o si llegaban al DF o a Toluca o si irían a Teotihuacán o a la chingada. Pero fuera de contexto, cuando no era Jasso el de Ocesa sino Luis, el Migraña, podía decir lo que me pareciera pertinente y la Constitución me garantiza ese derecho. Sin difamar, sin mentir pero si fui crítico. Y del Universal y de varios diarios y medios más que hacen, dices o escriben estupidecs, como poner que la banda fulana tocó la rola X Y Z y Pyro, cuando Pyro era una indicación en el set list de que en ese momento habría pirotecnia, por ejemplo.
En fin, yo sí soy de la idea de que podemos hacer algo al respecto. Los diarios son negocios, viven de la venta de publicidad, no de la venta de ejemplares, pero sus tarifas son directamente proporcionales al número de personas al que le llegan.
El diario que más gente lee en el DF es Publimetro (aunque los Más por Más dicen que son ellos). Eso es porque es gratuito y lo regalan en todos lados. En cuanto a los de venta, el que más vende es La Prensa. Sí, el de "Muere después de que lo asesinan". No es el Reforma ni es el Universal ni La Jornada. Es La prensa y después es el Metro. La sangre vende.
Pero si quitas de la fórmula el morbo y la sangre que derraman esos dos diarios en sus portadas, Reforma, Universal, Excélsior, Milenio y La Jornada son los más leídos. Y tan les interesa lo que ellos consideran su "target" que Excélsior por ejemplo tiene de columnista de espectáculos a Olallo Rudio, o el Récord tiene columnas (ya no de espectáculos, pero con perfil de la gente que los sigue) de Sopitas y Rulo, por ejemplo.
Significa pues que si nosotros, los lectores de diarios (online o impresos, no importa) les escribimos y les mostramos sus errores y nuestro descontento por su falta de conocimiento e interés en temas relativos al metal, pondrán atención y harán caso. Ellos creen que el metalero no existe y que no compra diarios. Bueno, la única manera de sacarlos de su error es sacándolos de su error, valga la redundancia. Cuando ellos reciben cartas o e mails suelen ser de personas que los felicitan por la cobertura del paso de Salma Hayek por la alfombra roja de la premiere que sea; o por la cobertura del pleito de Diego Luna con su ex mujer y sus implicaciones con la familia de Thalía, o por la cobertura del concierto de U2.
Los metaleros nos enojamos cuando escriben pendejadas de nuestros héroes, pero lo descargamos en Facebook y Twitter y la peda del concierto que sigue. No, debemos exigirles que nos tomen en cuenta y que realicen coberturas serias, no como aquella de hace muchos años cuando vino Motley Crue con Samantha Malone en los tambores y un reportero escribió que Randy Castillo (que estaba muriéndose de cáncer en hospital) fue una verdadera máquina detrás de los tambores.
Si no exigimos respeto a nuestro gremio, tribu urbana, grupo social o como quieran llamarle, seguiremos leyendo sobre Slayer y la tragedia de la muerte de Hanneman no por la tragedia en sí y por la importancia de Slayer, sino porque una iglecita retrógrada que si no es por las notas en la prensa no existe, dice estupideces.
Ojalá la familia de anneman encuentra resignación, aunque el mundo sigue y no se puede detener. Los que son fans de Slayer bien harán en poner sus discos favoritos a todo volumen y beberse un trago a su salud. Los metaleros en general guardaremos un minuto de ruido en su memoria y los diarios, esos pueden ir a ch$%/#$ a su madre.

Migraña en "Get in the ring" mode on.