lunes, mayo 16, 2016

Death metal, una breve historia.

Los ochenta, la década que quizá más nostalgia genera desde que murió con la llegada de 1990. Musicalmente hablando hay muchas maneras de entender esa nostalgia pero depende en gran medida desde que postura se les mire. En México por ejemplo fue la década de Timbiriche, Flans y Pandora; de los baladistas tipo Emmanuel, José José y Juan Gabriel; de fenómenos latinoamericanos como Menudo y Los Chamos y claro, de esa mentira mal llamada Rock en tu Idioma, encabezada por bandas como Soda Stereo, Charly García y La Unión.

En el plano internacional fue la década de incontables “one hit wonders” en el mundo pop. ¿Alguien recuerda nombres como Frankie Goes to Hollywood, Culture Club, Wham!, New Kids On The Block, Bananarama, Hal and Oates, Whitney Houston..? Eso era lo que dominaba las listas de popularidad y claro, estaban los grandes de la década como Madonna, Michael Jackson, Prince, Tina Turner, Cindy Lauper, Bruce Springsteen y algunos más. Fue también la década en la que géneros más subterráneos como el hip hop y el rap comenzaban a dar de que hablar.

Por eso, la nostalgia no siempre es una buena idea, porque los rockeros que hablan de los 80 con esa creencia de “qué padre era todo” tal vez no lo vivieron en carne propia o tal vez, ya olvidaron como era esa época.

Pero el metal tuvo en esos diez años una etapa que dio vida y consolidó innumerables sub géneros. Fue la década del New Wave Of British Heavy Metal, del glam, del thrash… fue también la década en la que nació el death metal.

Los 80 fueron años en los que la tecnología avanzó considerablemente. En el mundo de la música se crearon y mejoraron muchas técnicas para grabar y producir discos, pero en el metal fue una década en la que se consolidó el concepto de subterráneo, el famoso “underground”. No existía internet, por lo menos no de manera comercial, los metaleros del mundo se comunicaban entre sí gracias a la cultura del intercambio de casetes. Había una gran cantidad de fanzines en todo el mundo y en casi todos había secciones de cartas. El metalero de los 80 intercambiaba cintas y conocía bandas gracias a esa cultura del fanzine, iba a los conciertos y apoyaba su escena local (y me refiero a la de su ciudad, era algo muy íntimo).

Cuando el thrash comenzó a ser notorio con bandas como Metallica, Exodus, Slayer, Megadeth y Anthrax entre otras, hubo algunas otras que tomaron elementos de ese sonido, que le pusieron tintes de Motorhead y Kreator y lo modificaron poco a poco. Una de las bandas más influyentes de ese tiempo fue Venom, vigente desde antes que las recién mencionadas. Sucedió entonces que algunas personas tomaron la violencia musical de Venom, la velocidad de Metallica y Slayer, hicieron más grave la afinación de sus guitarras, le subieron aún más a la distorsión, inventaron los llamados “blast beats” en el doble bombo de la batería y sin saberlo, crearon el death metal.

Ponerle padre y madre al género es una labor complicada y comúnmente generadora de controversia, pero hay ciertos puntos de encuentro que son comúnmente aceptados por la mayoría. Así, es viable y más o menos certero decir que la primera banda que estableció un sonido que ya no era del todo thrash y que se mostraba tendiente hacia la creación de algo distinto fue Possessed. El reconocido sitio musical All Music Guide acredita a este cuarteto californiano, fundado en 1983, como el primero que “unió los puntos entre el thrash y el death” con el lanzamiento de su álbum debut, Seven Churches, en 1985.

Pero 1983 fue un año clave para el death, porque en la otra costa de los Estados Unidos, la del Este, concretamente en el Estado de Florida, nació también la otra banda que podría disputar la paternidad del género: Death. Originalmente se llamaban Mantas y grabaron su primer demo en 1984 bajo el sugerente título de Death By Metal. Ese y otros de sus primeros demos fueron ampliamente distribuidos en el circuito de intercambio de cintas, lo cual les ayudó de inmediato a establecerse como una banda que proponía algo nuevo, mucho más extremo que el thrash y muy excitante. Tal vez lo que apoye la teoría de que Possessed es el padre del género más que la banda del ya fallecido Chuck Shuldiner, además de la innegable brutalidad de Seven Churches sea que ese disco fue editado en 1985, mientras que Death sacó Scream Bloody Gore, su debutante larga duración, hasta 1987.

La tercera banda que conforma la que se podría llamar “santísima trinidad del Death Metal” fue Master, una agrupación originaria de Chicago que empezó también por 1983. La diferencia entre ellos y los otros dos fue que tuvieron una combinación de mala suerte y malas decisiones de parte de su manager de la época, mismo que desechó un contrato con Combat Records con la idea de que su banda, entonces no tan influyente, merecía mejores condiciones. Combat siguió adelante (ese mismo contrato lo firmó por ejemplo Death) y Master nunca logró establecer una carrera firme. Aun así, su impacto en el circuito de intercambio de cintas no ha muerto y su nombre se encuentra ahí, junto a los pioneros del género.

Ya casi para finalizar la década había otros nombres que sonaban fuerte. El uso de blast beats, popularizado sobre todo por los británicos Napalm Death y el desarrollo de técnicas para mejorar la velocidad de los bateristas ya había logrado establecer como sub género y no como una idea al Death Metal.

El establecimiento formal del nombre Death Metal por cierto se atribuye indistintamente a un demo de Possessed editado en 1984 bajo ese rubro; al demo de la banda Death llamado Death by Metal y a un fanzine de nombre Death Metal creado por Thomas Fischer y Martin Ain, dos personajes suizos que también tendrían que ver con el desarrollo del metal extremo en Europa con Hellhammer y posteriormente con Celtic Frost.

Poco tiempo después de que aquellas tres bandas (Possessed, Death y Master) definieran el nuevo sonido surgió una camada de agrupaciones -muchas originales de Florida- que tomaron el nuevo estilo y lo llevaron a sitios diversos. Entre esas estaban Obituary, Morbid Angel, Deicide y Cannibal Corpse. Desde el primer momento, el death metal exploró en su aspecto lírico temas como violencia, muerte, mutilaciones, horror, sangre, satanismo, misticismo, política, ocultismo, enfermedades y en general todas esas situaciones y aspectos de la vida que hacen que exista el horror. Todos son temas que se encuentran en bandas de otros sub géneros del metal, pero en el death se exploraban de manera mucho más directa y brutal.

Desde el inicio, el death metal se caracterizó por usar voces mucho más graves que la norma, lo que casi de inmediato fue denominado como “voces guturales”. Fue sin embargo Cannibal Corpse, en ese tiempo liderada por Chris Barnes, la primera banda que llevó el concepto de guturales a un plano superior e inconfundible. A muchos no les gusta, pero desde que Barnes apareció en escena, a ese estilo de cantar se le llamó en diversos medios “cookie monster” por el parecido entre esa forma de cantar con la voz oscura y grave del monstruo come galletas de Plaza Sésamo.

A partir de la llegada de Cannibal Corpse, el death ha sido el sub género metalero más popular que hay. Ciertamente algunas bandas de otros géneros han vendido tantos discos que equivaldrían a la población total de varios países –Metallica y AC/DC por ejemplo-, pero esas bandas salieron del subterráneo y se establecieron (aunque fuera sin quererlo) en el mundo del llamado mainstream, un término que en español es sinónimo de alcance masivo. En el contexto subterráneo, el death es el estilo de metal extremo que más vende, que tiene la escena más sólida y fiel y que se mantiene vibrante y cambiante. Baste decir que de sí mismo han nacido otros sub géneros como el melodic death metal, acreditado principalmente a Carcass; technical o progressive death metal (Nile, Opeth…), death doom (My Dying Bride, Asphyx, Paradise Lost), deathcore (Suicide Silence, Misery Index), entre otros.

Lo que hizo diferente a Cannibal Corpse fue que accedieron al éxito comercial –hoy por hoy está certificada como la banda death que más discos ha vendido en el mundo- sin comprometer su sonido o su concepto. Ciertamente el hecho de que diversos países hayan prohibido sus portadas, canciones y artes ha sido un impulso importante, pero también lo ha sido el mantenerse apegados a un estilo, a una idea sonora pero sin negarse la oportunidad de experimentar un poco.

En la actualidad hay muchísimos sellos discográficos especializados o semi especializados en el death, pero a finales de los 80 y principios de los 90 fueron tres los que ayudaron a establecer y consolidar al género: Roadrunner, Earache y Relativity.

Pero no todo sucedió en Estados Unidos. Europa tuvo también en aquellos años su propia escena death, aunque comenzó un poco después y primero se estableció con otro de los sub géneros más brutales del metal: el grindcore. Napalm Death es la banda pionera del género y de acuerdo a diversas definiciones lo que hacían era básicamente una forma más rápida y con canciones mucho más breves de death metal. Son ellos a quienes se les atribuye el establecimiento de los blast beats como base sonora para desarrollar la música. Carcass fue la otra gran pionera del grind y fue una de las primeras bandas en el mundo, si no es que la primera, en hacer un disco que se consideraría melodic death, el Heartwork. De ahí surgieron infinidad de grupos que llevaron la idea de colocar melodía en una base death al límite, sobre todo en la ciudad sueca de Gotenburgo.

Con el paso del tiempo muchas de las bandas pioneras se han ido (Possessed, Death, Master), algunas lograron establecer carreras sólidas (Obituary, CannibalCorpse) y otras han tenido altibajos que los han mantenido vigentes, pero sin recuperar la gloria de sus días primarios (Morbid Angel, Deicide).

En el 2003, las siete bandas de death metal que más discos habían vendido en la historia de los Estados Unidos eran, en orden descendente (primero la más vendedora y de ahí para abajo) eran Cannibal Corpse, con poco más de 558 mil copias; Deicide, más de 481 mil; Morbid Angel, arribita de las 445 mil; Six Feet Under con cerca de 371 mil, Obituary con 368 mil, Death con una cifra muy cercana a la de los hermanos Tardy y Carcass, arriba de los 220 mil. Y parece poco comparado con las ventas de otros, pero son números que muestran una tendencia, una fidelidad que no se agota.

En cuanto a discos individuales (reitero, hasta 2003), el “Covenant” de Morbid Angel era el disco death más comprado en E.U con poco más de 127 mil copias, seguido en los lugares dos y tres por Deicide, que en sus primeros años realmente se hizo de un gran nombre con “Deicide” (el álbum de 1990) y “Legion” que alcanzaron 110 mil y 103 mil respectivamente y luego Obituary que vendió también un poquito más de 103 mil copias de “The End Complete”. Curiosamente, a partir de esos discos que en todos los casos son el primero o segundo de cada banda, no volvieron a alcanzar esos niveles de venta. Cannibal Corpse en cambio fue al revés; hasta ese 2003 había logrado con The Bleeding su mayor alcance al mover poco más de 93 mil copias; ya para el 2015, en febrero para ser exactos, el sello discográfico Metal Blade les otorgó una placa conmemorativa como la banda que más discos ha vendido en el death metal al alcanzar poco más de 2 millones copias repartidas entre sus 13 discos. Ese número significa que en promedio, el quinteto neoyorquino ha colocado 153, 846 copias de cada placa que han editado.

Tampoco es que en ese número haya algún truco como por ejemplo haber logrado que un solo disco alcanzara un porcentaje alto de esas ventas, su popularidad se ha incrementado año con año y para muestra se puede mencionar su movimiento en la lista Billboard 200 en los últimos años, ya que 5 de sus discos han logrado colarse ahí (y tres de ellos incluso en el Top 100), otro hecho inédito en el death metal.

Consistencia es entonces la palabra con Cannibal Corpse, un trabajo sistemático y sustentado en la vieja escuela, en cómo se hacían las cosas justo en el amanecer del género que era sacar discos de manera constante y promoverlos con giras y conciertos en cualquier parte del mundo que quisiera darles una oportunidad. De esa manera se alcanzan hitos como ser llamados “la banda Death Metal más grande en el mundo” por una publicación con autoridad para hacer el comentario como lo es Metal Hammer UK.

En la actualidad, el death es tal vez el sub género del cual se han derivado más sub géneros, a pesar de la redundancia. Su popularidad no ha menguado y por el contrario, cada vez crece más. Prueba de esto podrían ser la cantidad de festivales que sucederán en este 2016 dedicados al Death o con fuerte presencia del mismo como son por ejemplo Maryland Death Fest XIV, Raleigh Deathfest, In Flammen Open Air, With Full Force, Obscene Extreme, Brutal Assault y Party.San Open Air.


De esa manera el death metal ha mantenido su vigencia. Y en este texto sólo se mencionan a algunas bandas que dieron vida al género porque la lista de contribuyentes al establecimiento y mantenimiento de dicho sonido es larguísima y diversa.

**Los flyers fueron tomados de la siguiente página.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen post migraña,
Estaria chida e interesante una discusión sobre el estado actual de la escena Death, que a pesar de que como bien mencionas tiene seguidores muy fieles, siento que ultimamente hay un exceso de bandas que se canibalizan entre ellas con propuestas demasiado similares. Esto provoca que algunos grupos con estilos e ideas innovadoras queden aplastadas bajo la avalancha de clones de Cannibal Corpse, Nile o At the Gates.

Saludos

Dagon


Bettino dijo...

Mucha de la fuerza que ha retomado el genero en EUA se lo deben a Brendan Small creador de Metalocalypse y Dethklok la banda del programa, los Dethalbum 1, 2, y 3 son los discos del genero que mas alto han llegado en el Billboard 200 (21, 15 y 10 respectivamente). Los que entiendan ingles busquen la serie es de lo mas divertido y un buen primer paso para el genero.