Slayer. Perdón...SLAYEEEEEEEEERRRRRR!!!!!!!

Dos noches. Dos historias distintas. Y falta una.

Sábado 23 de septiembre.
Todo mundo tenía grandes expectativas, y varios intereses estaban en juego. La fortaleza en que convirtieron el Salón 21 daba una lectura entre líneas muy clara: "creemos que puede haber desmadres". Digo, a todos los que han ido al Salón 21 les debe quedar claro que las medidas de seguridad eran un poco más visibles que otras ocasiones. No importa, somos metaleros y sabemos que así es la cosa, la discriminación por delante.

Lo primero a las 9 en punto, "Disciple". No perdón, lo primero fue un crujido en el audio. Luego vino "Disciple", a medias. Ahí estaban Kerry King y Jeff Hanneman. Nunca sonaron, pero ahí estaban. Sé que para muchos estuvo brutal y soberbio el concierto, y en cierto modo tienen razón. Slayer no necesita grandes trucos para descargar su furia. Ni pantallas, ni pirotecnia ni siquiera una manta detrás de Lombardo. Slayer se subió al escenario a romper esquemas, a demostrar que son una banda de metal y que en lo suyo, son casi insuperables. El único problrma (y seguro no contaban con ello) es que ese día, el audio iba a ser una catástrofe total.

Tras "Disciple" se apagaron las luces y vino un mini soundcheck. Pasaron creca de 5 minutos(o más) antes de que la banda regresara y Araya tratara de explicar la falla técnica. Incluso dijo "mi micrófono está muy fuerte". Buento, es Slayer y vale gorro, el ánimo de la gente estaba realmente a tope. "War ensemble", "Blood red", "Die by the sword", "Spirit in Black". Nos traían sin descanso para las vertebras. Pero el audio seguía siendo más que pésimo.

"Hallowed point", "Cult", God send death". Araya habló muy poco el sábado. Se veían entregados pero no del todo a gusto con el audio, al menos eso me imagino. Según yo, nadie estuvo a gusto con el audio esa noche. El slam a tope, el Salón 21 igual. "Mandatory suicide", brutal, impresionante. Para "Seasons in the abyss" más o menos, el audio había mejorado un poco. Hubo muiy pocas oportunidades de saludar banda porque de verdad costaba trabajo moverse. Glorioso apretujamiento de metaleros de todas las edades. Y contrario a lo que al menos yo suponía, una muy buena cantidad de rockeras. Por cierto, en venezuela Slayer dedicó Mandatory a las tropas estacionadas en Irak. En México no.

"Chemical warfare", Hell awaits", "Postmortem", "Silent scream", "Dead skin mask". cada rola, alaridos de satisfacción. Se enchina el cuero de lo leal que es el público mexicano. "Raining blood", y según yo sería al clímax, pero le siguió "South of heaven" y cerraron con la que ya demostró en dos noches ser el verdadero clásico de clásicos de Slayer: "Angel of death". Con Raining no hubo efecto de sangre cayendo (el Salón 21 es muy "chaparrito" para tal efecto), pero las paredes y el techo literalmente llovieron sudor.

Domingo 24 de septiembre.
La lógica y las plegarias eran que se arreglara el audio, que fuera cual fuera la causa del mal (pésimo, denigrante) sonido del sábado, el domingo mejorara un poquito.
¿Poquito? Slayer sonó brutal!!!! Cuánta maldita energía!!! Y ahora sí, con el audio bien puesto, qué chingón toca Kerry King!!! Maldita sea, qué noche!!! El único "pero es que el chou fue a las 7. Y a las 8:30 se terminó. ¿Y ahora que hacer con toda esta adrenalina cautivada?

Empezaron con "South of heaven", "Silent scream", "War ensemble" y "Captor of sin". De entrada todo prometía. Buen audio, rolas que no tocaron el sábado y una banda más entregada. Muchos llegaron tarde, es cierto. Cuando comenzó todo, el salón 21 estaba a tres cuartos. Ya para "Necrophiliac" se veía realmente lleno, igual que el sábado. Araya mucho más participativo. Yo nunca los había visto así que no sé si acostumbra platicar mucho. Calculo que no. Habló mucho en español y estaba muy pendiente de lo que pasaba en la audiencia. Alguien llevaba una bandera de Chile, cuando la vio levantó el pulgar y sonrió. "Spirit in black", "Born of fire", "Cult", Disciple". Cada nota se escuchó perfecta. Cada grito de la gente se escuchó perfecto. Y las paredes y el techo lloraron sudor una vez más, dando la certeza de que pocas bandas eran tan esperadas en México. Yo estaba arriba y el espectáculo es fenomenal. Lo siento mucho por los aplastados, pero ver a una ola de 300 personas (calculo migrañesco) que al mismo tiempo avanzan hacia la valla, llegan ahí y retroceden, es impresionante. Ver los círculos de slam desde arriba es motivador, y de cierta manera te da la impresión de la edad jajaja, los más chavos le ponían macizo a los golpes. "Mandatory suicide" (otra vez sin dedicatoria) y los puños al aire, el grito de batalla (hey! hey! hey!), wow, delirante.

"Seasons in the abyss", "Chemical warfare", "Dead skin mask", "Postmortem". Simplemente no hay descanso. Y una vez más, a cada nota demostraban que nadie los supera a la hora del thrash. Desde arriba ví a Capitán Howdy, al Mai y algunos más. Al aire volaron canas y cabellos juveniles, creo sinceramente que la gente de ayer se prendió más.

Luces rojas...claro, venía otra vez "Raining blood". Cutaro círculos de slam al mismo tiempo en distintos puntos del salón. varios chavos se treparon a la parte alta y mostraron su victoria con el puño arriba. Bien por ellos. Creo sinceramente que la seguridad estuvo bien los dos días. Al menos yo no ví que sacaran a nadie o se pasaran de lanzas. Todos los que caían dentro de la barricada luego de "surfear" por las cabezas del resto fueron reintegrados al público sin hacer panchos.

Litros de cerveza, ¡qué manera de beber! jajaja, el ambiente olía a chela, nomás pa que se imaginen cuánta se habrá consumido. El cierre de ayer fue absolutamente demoledor. "Hell awaits", The antichrist" y "Angel of death".

La sugerencia: quedan boletos, el que no fue nio sábado ni domingo debe hacer todo lo posible por no faltar hoy. En una de esas no regresan a México.

El anuncio: En la página de Ticketmaster hay un banner de Live and Louder. Al entrar a comprar boletos hay una promoción de 20% de descuento, pero para hacerlo efectivo te piden una contraseña. La contraseña es Slayer. Así de fácil, y en lugar de 600 varos, el boleto te sale en 480.

La anécdota: La chica que contrataron para camerinos (si me lees, disculpa que olvidé tu nombre) me contó que Araya y Lombardo son muy chidos, y que intentan hasta donde pueden comunicarse en español. Kerry es muy mamila y Hanneman es un misterio. Llegan al Salón 21 y él (Hanneman) se encierra en un camerino oscuro a practicar. Sólo sale de ahí para subirse al escenario.

El tip: el sábado y el domingo, Kerry King se fue a chupar al Hard Rock café.

Migraña