En la hoy extinta revista Music and Pop, una de mis secciones se llamaba "Lo más esperado". Hace poquito más de un mes escribí sobre los conciertos de Helloween y Gamma Ray, que son mañana y el domingo. El primero es sold out, el segundo ya casi. No es nada nuevo, pero al menos sirve para no dejar la sangre sin actualizatrse. El domingotoca también Behemoth en el Hard Rock Live, buena banda.
Lo más esperado
Helloween y Gamma Ray tienen un pasado común. Primero existió la banda de las calabazas. Hacia finales de los 70 y principios de los 80, Kai Hansen junto a Ingo Schwitchenberg, Markus Grosskopf y Piet Sielck tenían una banda llamada Iron Fist. Sielck se fue y un tal Michael Weikath trató de llevarse a Kai para tocar guitarra en su grupo. Al final, Hansen convenció a Weikath de unirse a Iron Fist, nombre que no les gustaba mucho y que en 1984 cambiaron por el legendario Helloween. El cuarteto comenzó a hacer ruido en la escena metalera europea. Grabaron el larga duración Walls of Jericó (que más adelante tiene relación directa con Gamma Ray) y el EP Judas. Hansen veía cada vez más difícil el combinar la actividad de guitarrista con la de cantante, así que reclutaron a un jovencito de 18 años llamado Michael Kiske para cantar. Con esa alineación de cinco, Helloween grabó las dos obras maestras del power metal ochentero llamadas Keeper of the Seven Keys Pt. 1 y Pt 2. El segundo disco fue tan exitoso que la banda fue llamada a ser estelar en el festival Castle Donnington Monsters of Rock de 1988, compartiendo crédito con Kiss y Iron Maiden. Sin embargo a finales de ese glorioso año y cansado de las giras, Hansen dejó a Helloween.
Su pretensión era grabar música pero sin las pesadas rutinas de la carretera. Juntó a algunos amigos y comenzaron a palomear. La química entre ellos fue tanta que para 1990, Hansen debutaba a su nueva banda, Gamma Ray, con el disco Heading for Tomorrow. Helloween tenía ya su mascota, una calabaza que ha adornado canciones y videos. Sin embargo en su primer disco, el Walls of Jericó, la figura que aparece se llama Fangface, una especie de monstruo descarnado que Hansen retomó años después y que hoy es la mascota oficial de Gamma Ray.
El problema fue que con el paso del tiempo quedó claro que más que un cansancio por causa de las giras, la realidad en el viejo Helloween era que Hansen y Weikath luchaban constantemente por el control creativo. Al quedarse Weikath con las calabazas y al crear Hansen a Gamma Ray, como era de esperarse, comenzaron las guerras de palabras y la insaciable necedad de los fans por reunirlos alguna vez. A partir de aquellos años ambas agrupaciones han tenido subidas y bajadas. Helloween sufrió varios cambios de personal y una muerte, grabó dos discos infames que se alejaban del metal, pero finalmente recuperó el camino y ha sido una fuente constante de excelentes discos de power desde hace más de una década.
Gamma Ray por su parte tuvo un arranque espectacular, aunque los años más recientes quedaron marcados por una terrible tendencia a disminuir el ritmo. Con todo, en 1995 tuvieron también su momento de gloria eterna con el imprescindible y genial Land of the Free. En sus primeros trece años, Gamma Ray lanzó al mercado 10 discos (siete de material original, dos en vivo y una colección de éxitos). Sin embargo de entonces a la fecha sólo existen dos discos más. Con el nuevo milenio y en ocasiones muy especiales (Wacken por ejemplo) Helloween invitó a Hansen a tocar algunos temas con ellos. Parecía que las viejas rencillas quedaban atrás, pero tocar juntos un par de temas en un par de festivales europeos era lo más que se podía imaginar. Una gira que contemplara a ambas bandas en plan estelar era un sueño nada más.
Dicen por ahí que soñar no cuesta nada y finalmente hacia finales del año pasado, la idea se concretó. El anuncio dio la vuelta al mundo como ráfaga de viento cargada de energía y altísimas expectativas. Ahora, Helloween y Gamma Ray tocan juntos cada noche y al final Hansen canta unos cuantos clásicos de todos los tiempos del metal como “I want out” y “Future World” con su antigua banda. Además toca con Gamma Ray el tema “Ride the Sky”, de sus tiempos primigenios con la banda de las calabazas. Sí, en el mundo del metal es de lo más esperado. Helloween ha llenado el Circo Volador cada vez que ha venido a México. Gamma Ray no tiene tanto arrastre pero no importa, ha llenado el Hard Rock Live. Verlos juntos es tan emocionante como imaginar la sensación de ganar una copa del mundo. Sí, la trascendencia de esta gira se entiende sólo dentro de los confines del metal, pero ahí es más que suficiente. [Fin de la nota que nunca fue publicada].
Por cierto, mi nota del domingo en La Crónica es sobre ZZ Top. La de Playboy mayo (que podría ser la última) es sobre Exodus. La de Marvin es sobre The Immigrant Song de Led Zeppelin. Luego las subo.
Migraña, Chico Migraña
viernes, mayo 09, 2008
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4 comentarios:
¡allá estaremos!...en lo personal Helloween nunca me atrajo, excepto una que otra rola...sin embargo Gamma Ray sí y, mucho...
...por cierto Gamma Ray tuvo casi lleno el Circo en el 2003...y el Hard Rock también en otro año...
...Saludos!...
Pues por suerte consegui mi boleto, estare el domingo... he escucho más a Gamma Ray, reconozco la jerarquia de Helloween y va a estar cabronsisimo verlos a los dos en el mismo escenario
A chinga y cuando grabaron el disco homonimo???? jejeje
de webossssss yo estuvo en el de monterreyyy
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