Al otro lado del sielncio

Hace ya como dos años que algunos amigos me insisten con el facebook. Me convenció una de ellas que me dijo que ahí, justo ahí, encontró a la que fue la mejor amiga que tuve cuando mis años de prepa. Lo puedo escribir porque lo sabe, casi no pasaba un día sion que la recordara y me preguntara que fue de ella. Así nada más, hay veces que lo único que necesitas es saber algo, tal vez no hablarle o salir o verla, sólo saber.
Mucha gente me decía, cuando entres a la universaidad tu perspectiva sobre la vida a cambiar, verás todo diferente y harás amigos nuevos. Bueno, no sucedió. Los primeros tres o cuatro semestres fueron como de prepota, sólo que sin mis amigos y carnales ede la prepa de verdad.
Me pasé muchos años, hasta segundo de secundaria en una escuela que no era para mí. No sabía que era el snobismo, pero sí sabía que mi mundo chocaba de frente contra eso. Finalmente para tercero de prepa, luego de una tediosa negociación que incluyó la oportunidad de presentar 5 exámenes extraordinarios (lo cual no era legal), la ruptura a patadas de unas nbancas y una mentada a un "maestro" ede física, me cambiaron. Y cambió mi vida también. Igual no hace falta nombrar a aquellos que se metieron en mi vida, tan adenmtro, que siguen ahí. Ya saben, como decir que nunca sabremos hacia donde irán nuestras vidas, pero adonde sea que vayas, cualquier cosa que necesites, yo estaré ahí. Quiero estar ahí. Vivimos muchas cosas muy intensas, buenas y malas, muertes, y atrocidades. Bueno, tal vez no tanto, pero recuerdo por ejemplo un Volks Wagen azul con manchas, lo llamábamos El pecas. Y un día, cuando la maestra de Biología reprobó a un par de la flota, la fueron a buscar a su casa, para hablar con ella. Era muy alivianada, la visita no era mal intencionada. Ella vivía en la misma colonia que yo. Su casa estaba al final o principio, según donde uno se pare, de una empinadísima calle. Hablaron con ella, se alivianó, se subieron al pecas unos cinco de mis amigos y le quitaron el freno de mano. La reversa es divertida, y empinada la calle, más. Un defecto de la calle desvió el coche, y como estaba apagado y viajando de vuelito, fuera de control. Se fueron a un barranco y así, cmo lo escribo, se salvaron de milagro. El muñón de un árbol tumbado, tal vez por un rayo, a dos metros del precipicio, atoró al pecas. Así eran nuestras aventuras, cuando supe que todos estaban bien, porque una de ellas llegó a mi casa llorando del susto, pregunté por mi disco Los Monstruos Sagrados del Rock, que les había prestado. Nos sentamos en la banqueta, platicamos, reímos y lloramos. Era la escena típica de los videos ochenteros. Porque una sonrisa puede aliviar un corazón en luto, recuerda lo que he dicho, no estoy esperando a una chava, sólo espero a un amigo.
Eran buenos tiempos aquellos. Hacíamos fogatas en los terrenos vírgenes de Villa Verdún, porque todos éramos de aquellas zonas, cuando no era Chic y nice, simplemente eran nuestros rumbos. Todo lo que llevaba en su nombre Tarango, Las Águilas, Puente Colorado, Loma de Guadalupe, Axomiatla, Villa Verdún y San Bartolo, ese era nuestro terreno, nuestra vida, nuestro despertar. Y como buenos adolescentes hicimos pendejadas y cosas importantes. En las fogatas pasaron muchas cosas, jugábamos sin decirlo, tal vez hasta sin saberlo, al Rebelde sin Causa. No había nadie parecido a James Dean, pero en actitud, nos quedaba chiquito. Y una de las ellas de esos tiempos siempre misteriosa, siempre sonreía. Y siempre quedaba bien aquella frase clásica de "no entiendo porqué la mitad del mundo está llorando, cuando la otra mitad está llorando también". No entendíamos mucho del futuro, pero éramos felices. tal vez yo me quedé en ese viaje, en no saber distinguir el hoy del mañana, y desde esos tiempos vivo mucho más cerquita del presente que del futuro. para bien y para mal. Y aveces, cierro los ojos por un instante y ese instante ya no está. Y todos mis sueños... pasa frente a mis ojos una curiosidad, es polvo en el viento, ¿sabes? y el existencialismo era parte importante de nuestras vidas.
En una de esas fogatas, luego de jugar irresponsablemente a hacer trompos en un Tsuru, nos dividimos en tres: los pachecotes, los pedotes y los que cuidábamos a los demás. Mi amigo Pepo y yo estábamos escuchando a los pachecotes: "yo quiero ser como Walt Disney caon, dibujar como él, ese es mi sueño". A los pedotes: "quiero correr, viejo; subirme al coche y pisarle y salir como pedo de indio". Decidimos jugarles una broma: "la tira" fue el grito. Todos se levantaron y corrieron hacia los coches, a medio camino ya en cuenta que era broma y que en su estado les salió la paranoia. Uno de ellos faltaba, contamos dos veces y miré atrás, que no es algo que me encante hacer y lo ví, como espantapájaros de gelatina. Se le atravesó un alambre de púas, un doloroso alambre de púas.
Y pasábamos muchas tardes escuchando música, de todo, porque estábamos no tan lejos de los 70, nuestros tíos o papás o primos rockeros eran ídolos, y escuchábamos desde Pink Floyd hasta Slayer, pasando por cosas inimaginables en medio. Eran los tiempos en que cosataba trabajo saber con toda claridad lo que significaban frases como nada sabe tan dulce como su boca, tan sólo alguna cosa que no se nombra. Y si no se nombraba ¿qué sería? Qué placer haberlo descubierto más adelante, vivirlo y gozarlo, porque en esa época, eso era más bien para los muy aventados, los que aguantaban el olor. Mitos, claro, pero esa era nuestra vida.
Algunos, bueno todos empezamos en esos años, algunos un poco antes, pero todos en ese tiempo descubríamos el sexo. Y más de uno tropezaron con los mitos propios de una era sin internet, sin educación sexual formal. "Es que nomás me vine tantitito adentro", "es que era su primera vez" y en ningún caso las mujeres se embarazan. Según nosotros, claro. Y si no todo fue tan terrible, tan llevarla a una mesa en una fábrica, el lugar más ilegítimo para estar, en un lavabo de un baño, muere pequeño niño gritando, el cuerpo gritaba en ese puto desmadre. No es un animal, es un aborto. Cuerpo, no soy un animal, cuerpo mami, no soy un aborto. No así, pero fue trágico. Los quisimos seguir y los perdimos en la colonia donde hoy vivo. Ella y él siguieron sus vidas, ella se puso mal pero sobrevivió. Y es que era un México en el cual el aborto era clandestino, asesino y cruel. Y nostros éramos chamacos que nos comíamos el mundo a puños, a veces sin medir las consecuencias.
Éramos además un grupo pequeño, en una escuela pequeña. Sólo un grupo por año de prepa, es decir, un cuarto, un quinto y un sexto. Cuando empezamos la prepa, los del año siguiente eran gandallas con nostros. Era la banda de los culeros, los que nos intimidaban, los que esperaron varias veces a varios de nostros en el baño para rompernos la madre. me tocó y salí bien librado. Entras al baño solo y te topas con siete cabezas duras, te sientes desprotegido. Si estuvieran mis amigos armamos la campal y seguro les damos su chocolatito. Pero es uno a uno me dijeron, nostros njomás vemos, insistieron. Y a darle. Dos veces lo mandé al suelo, más porque el piso mojado y una patada en buen lugar que por ser muy chingón. Y dos veces esperé que se levantara, y esperé que alguien corriera el pitazo a mis amigos. Cuando yo fui al suelo se me vino encima, pero con suerte me lo quité. Llegaron mis amigos, pero no hubo campal. casi. Y así le pasó a otros tres o cuatro de nosotros, algunos más magullados que otros. Bah, en algún momento vivimos el sangre en las rocas, sangre en las calles, sangre en el cielo. Si era sangre lo que querías, la tendrías.
Como aquella fiesta en Colinas del Sur. las vinatas estaban del otro lado, en la frontera gandalla, en la Colonia Piloto. Y varios de los amigos fueron allá por más Passport y Caguamas, porque eso tomábamos. Pero los asaltaron y no se quedaría eso así. regresaron, armaron flota y salieron a reclamar el atrevimiento. me tocó quedarme con aklgunos más a cuidar la fiesta, que no llegaran los gandallas a quitarnos la tornamesa jaja. Regresaron, blancos casi todos, aunque limpios de golpes. Saca la metra habría gritado alguno y salió. Dispárales, pero nada. Que dipares, "no mames wey, es de agua". Y entonces se dejaron ir los otros, y salió un picahielo. Qué pasó con él nadie lo supo, pero si juegas con fuego te puedes quemar. Porque hay de quemones a quemones, como aquella de Ojos negros, pelo negro, cuerpo de mujer. Vives la vida haciendo esclavos por donde tu vas. Traicionando sentimientos
juegas con el amor. Juegas sucio sin saber que puedes perder. Victima de tu amor, no quiero ser...Con fuego no intentes jugar...Y es que te puedes quemar.
Algunas de nuestras amigas eran lindas, por lo menos lo eran para nostros. Y las defendíamos de otros como en aquella cinta de The Warriors. Ninguna era como la protagonista, pero la idea de pertenencia, de estar con y para ellas, eso era igual. Éramos como Los Guerreros cuando llegan a Coney Island y defienden su terreno en la batalla final.
Ah, que tiempos. Recordar es vivir. Al final, los recuerdos nunca mueren. Y si bien no se debe mirar tanto hacia atrás, tampoco está prohibido. Es como si pinto una imagen de los días que se fueron, cuando el amor era ciego y tu me hacías ver, yo podría pasar una vida entera mirando tus ojos y así saber que estarías ahí por mí, que una y otra vez estarías ahí para mí. recuerdo el ayer, caminando mano con mano...

Bueno.
Sangre de Metal y Rock Dreams regalan un viaje VIP en autobus para el Monterrey Metal fest. Los primeros diez que pongan en los comentarios el nombre de las NUEVE canciones referenciadas, traducidas o transcritas en este texto, participan en la trivia. Así nomás, porque la mejor manera de sacarse de encima los demonios, es enfrentarlos.



Porque la locura es lo único que mantiene al ser humano alejado del aburrimiento, Migraña no dice adiós, mejor dice Gracias.