Glóbulo reseña de SOAD

Sí, habrá reseña de Immortal, pero mañana. Resulta que un glóbulo (lo llamaremos Ayoria Rammstein porque así firma su mail) me reclamó (bueno, más que reclamo fue comentario) que no hice reseña de System of a Down. No recuerdo si fue en Facebook o dónde lo topé, pero le ofrecí que escribiera una reseña, y si me la mandaba la subía con fotos y su crédito. Bueno, mandó su reseña y lo prometido es deuda, así que aquí está. Y como este blog no sólo tiene segudores "vieja escuela", este tipo de colaboraciones siempre serán bienvenidas. Yop sé que a muchos les encantó el concierto de System, pero yo la neta no pasé por ahí, para mí los 90 y todas sus bandas nuevas (en ese timpo) no me gustaron gran cosa, así que el concierto, aunque fui a chambear, pues simplemente no lo vi. Tons, aquí la reseña:
Noche para cenar SOADero (por Ayoria)
Habemos algunos miembros de una generación, la cual creció marcada por la influencia de un género al que se le llamó “nu-metal”, en el cual se encajonaron a muchísimas bandas cuya principal característica era haber visto la luz en el periodo 90s-00s; y que tenían como particularidad cambiar los riffs virtuosos por liricas largas aderezadas con riffs metaleros; no obstante que en cuanto a sonido y contenido, variaban muchísimo entre ellas. Crucificado por muchos (particularmente por los metaleros llamados “de cepa”),lo cierto es que este género, aparte de acercar a nuevas generaciones al metal real haciendo que los neo escuchas oyeran e investigaran mas sobre las bandas que compartían escenario en los festivales con los “Korn” o los “limp bizkit”, tenía en su mismo conjunto algunas bandas realmente sobresalientes y diferentes; que fueron puestas con otras más que pasarían sin pena ni gloria o bien que como bengalas arderían con fuerza para después perderse en el limbo.






Una de estas bandas diferentes, sin duda es System of a Down. Todo miembro de la generación antes marcada, sin duda tenía que contar con por lo menos el disco homónimo de la banda, y el magnífico y completo “Toxicity”, que por mucho pasó a la posteridad como una pieza excelente de lo que un grupo distinto a todo puede conseguir. Por eso es que la noticia de su primer visita a México causó la conmoción que causó este septiembre. No es porque ya sean una banda legendaria, de culto; es porque fue el premio de casi una década de espera para una generación ansiosa de poder vivir un concierto de ellos, sumando el hecho que su previa disolución y sus proyectos alternos, apuntaban a que dicha recompensa jamás llegaría; era entendible la euforia que causó su visita.
Tras la actuación del telonero Yokozuna (no me detendré a describirlo, porque de manera personal no me agradan en lo más mínimo y su presentación fue eternamente aburrida para mí), un enorme telón que cubría el escenario con el nombre de la banda proyectado en letras gigantes, bastaba para mover las fibras estomacales con emoción de que el día que no llegaría había llegado.
Las luces se apagan, y los primeros acordes de “Prision song”, con la voz de Serj Tankian susurrando entre cada riff inician el concierto. La locura empieza y todos brincan y cantan. El intro de “Soldier side” es la entrada para que el primer himno de la noche se deje caer:
“Why don't presidents fight the war?
Why do they always send the poor?”
“B.Y.O.B.” estalla, y como una bomba todo es euforia y locura por doquier, todo mundo se la sabe y conoce el estribillo pegajoso característico de la canción. Daron Malakian se encarga de los gritos rabiosos mientras Serj toma las riendas de la canción con su tono maniacamente hipnotizante. El show continua con “Revenga” ( la primer enorme sorpresa de la noche para quienes creíamos tener la certeza del set list que tocarían), para luego aventarse 2 grandes canciones del Toxicity como son “Needles” y “Deer dance”(SOAD es inteligente, y sabe que este es su disco más exitoso, no por nada tocaron 10 de 14 canciones del mismo) para continuar con “Radio/video” y su ritmo intermedio muy a lo folk que pone a todo el mundo a dar vueltas en una verdadera fiesta. “Hypnotize”, ”Question” y “Suggestions” son el bloque para la emoción: el slam cesa y todo es cantar con rabia y poder dejando el brincoteo y choque entre individuos para “Psycho”; donde de nuevo, cual manicomio; el publico vuelve a convertirse en una marea de locura desenfrenada. Y llega “Chop suey”, la que todo el mundo canta; la que incluso el que no tiene ni idea de a quien fue a ver, alguna vez escucho e incluso puede tararear. En lo personal esperé tanto escuchar este clásico, que cuando llegó el momento de hacerlo; ¡se me fue tan rápido!, pareciera que sólo duró un chispazo, un instante, pero valió la pena sin duda.




Llega entonces “Lonely day”, la balada perfecta para cuando se tiene un día de la mierda; qué más da que todo vaya mal hoy; da gracias por sobrevivir a un día así y seguir en pie y entero. Y después de tan sublime momento; el grito de “pogo pogo pogo..” vuelve a desatar el pandemónium: “Bounce” suena y todo mundo a brincar de un lado a otro y de arriba a abajo como Malakian lo exige. Luego viene “Lot in Hollywood”: canción para recuperarse y tomar aire un poco; en lo personal a mí nunca me ha gustado mucho, pero fue una buena oportunidad para mi sesión de fotografías personal y capturar el mayor número de veces posible con mi cámara el evento (siempre busco en los set lists una canción sin tanto movimiento y que no me importe tanto perderme para obtener mis preciadas imágenes jaja).
La velada continúa con “Kill rock and roll”(excelente) ,”Forest”(headbanging en toda la expresión) y ”Science” , para seguir con 2 canciones sacadas de nuevo del baúl de las sorpresas inesperadas: “Mind” e “Innervission”: si me pusiese a describir lo emocionante que fe para mi escuchar esta última no termino nunca; soy un creyente de que una de las emociones más geniales que se pueden experimentar, es cuando la banda que vas a ver toca una de tus canciones favoritas, cuando esta no estaba prevista en el set list que tú crees vas a escuchar basado en reseñas de shows anteriores; ¡uno de mis puntos cumbres de la noche sin duda!.
Viene “Holly mountains”; seguida de otro de los grandes clásicos de la banda y que, como suele pasar con las canciones que todo mundo conoce, sonó épica con todas la voces al unísono: “Aerials” llega y quienes llevamos años esperando a SOAD, comenzamos a agradecer la oportunidad de aterrizar el tantas veces soñado espejismo de entonar estos himnos en presencia de nuestra banda en una grata realidad. “Vicinity of obscenity” nos hace (de nuevo) brincar de la melancolía al desmadre y la algarabía; una enferma sorpresa de nuevo que permite la continuación de esa oscilación entre lo profundo y lo locamente impulsivo, pues “Tentative” es una fregona rola para retomar bríos previo a la masacre posterior generada por “Cigaro”: esa burlona entrada con el “My cock is much bigger than yours…” en la voz de Malakian, es el preludio para el momento más desagradable para quienes gustan de estar paraditos y sin que nadie los toque en un concierto (aclaro aquí que toda mi perspectiva es a nivel de pista); pues es cuando los que amamos la adrenalina de convertirnos por un momento en bestias salvajes, dejamos escapar los bríos poniendo a prueba la resistencia física propia y ajena: ¡qué gran momento en serio!





La manta desplegada con la portada de su disco homónimo; consigue despertar esa emoción bifásica de felicidad/tristeza (es la hora en que se acercan los clásicos que todos esperamos, pero también el indicativo de que el sueño está por terminar). “Suite-Pee” es un temazo para seguir con la insana locura mientras esos sonidos que al menos a mi me acompañaron en la pubertad y principio de la adolescencia se hacen presentes listos para seguir armando el soundtrack de una mágica noche, junto con “War?” son los temas que preceden al pico máximo de la velada:”Toxicity”!!!!!!!!: La espera ha valido la pena; después de escuchar decenas de covers (algunos buenos, otros deplorables) en bares o casas aledañas donde el vecino le regala a su hijo una batería y es la primera que aprende a tocar, es momento de disfrutarla al fin en voz y ritmo de quienes sí saben cómo ejecutarla. El slam en la parte atascada de la canción fue de antología, al grado que me hizo recordar aquel embudo generado hace no mucho tiempo atrás en el Palacio de los Deportes con Slayer en “Raining blood” (aunque este mas enfermo y agresivo, pero igual de monumental). Y para cerrar “Sugar” y su ritmo creciente que te lleva del baile chistoso al descontrol destructor en un instante!.Gran concierto sin duda, esperado como pocos y sobre todo así: no promocionando un nuevo disco; lo que hace que muchas canciones de tradición queden fuera del set list para dar paso a las nuevas, sino en n ambiente digno de un “grandes éxitos” de una gira que debió llegar hace algunos años….pero que felizmente ¡llegó!




***POR CIERTO***
Largha historia que ya les contaré, pero este verano algunas personas y yo fuimos víctimas de un fraude con boletos de avión para viajar a Europa. Para que los Voltax se pudieran a Wacken tuve que pedir prestado muchísimo dinero y hoy estoy endeudado hasta las nalgas. Ellos (Voltax) nada tienen que ver, son víctimas igual. Ya lo platicaré con detalle porque estoy iniciando curso legal (cuando la personja que te debe dice que no tiene lana pero gasta en ir a ver a Immortal...), pero bueno, algunas personas me han ayudado mucho en estos meses de tormenta. Algunos no los mencionaré porque no quieren que lo haga, otros sí. En este caso, Rock Dreams me ayudó donando a Sangre de Metal algunas playeras del Metal Unite Us y otras de Therion. Son 3 modelos: uno es con Alestorm en el frente, el otro es con el logo del festival en el frente y logos de bandas atrás y las de Therion traen la portada del disco en el frente. Hay tallas S (ch), M y L(G). Mañana trataré de subir fotos, pero están a la venta conmigo, en 100 pesos cada una. Informes, blut_aus_metal@yahoo.com