Ciao, Mariscal Bisteces. Requiem por un blog amigo.

Antes de empezar quiero dejar claro que el adiós es SOLAMENTE al blog. El Mai la persona (o Mariscal Bisteces para muchos) está bien, simplemente desapareció su blog, NO SE CONFUNDAN.

Sangre de Metal, el blog, existe porque alguna vez el Mai me dijo "hasta tú podrías tener un blog, es muy fácil" jaja. Él fue de alguna manera el que me animó a abrirlo, cosa que le agradezco todos estos años después porque este espacio ha sido mi liberación de muchas cosas.
Hoy, el blog Mariscal Bisteces ya no existe.
Si entras a la dirección sanmariscalitorey.blogspot.com te encuentras con esto:
"El blog se ha eliminado.
Lo sentimos, el blog de sanmariscalitorey.blogspot.com se ha eliminado. Esta dirección no está disponible para blogs nuevos".
Yo sabía que este día estaba por suceder. Compartí depa con el querido Mai durante seis o siete meses, y en ese tiempo me lo platicó varias veces: el famoso blog del Mai tenía los días contados. Las razones son muchas, yo me sé algunas y estoy seguro que habrá más. Y no es importante compartirlas porque son suyas, y muy respetables. Pero se le va a extrañar.
Yo por ejemplo conocí a quien hoy ilumina mi vida en una peda del blog del Mai. Fue una tocada/fiesta en la Bodega del Metal, en Patriotismo y Viaducto. El poder de convocatoria que tenía (el Mai) era impresionante. Yo apenas entendía esto de la red, no distinguía bien a bien la diferencia entre una página y un blog, pero esa noche me quedó claro que lo primero para lo que servía era para hacer comunidad.
De él pueden decir misa, yo lo conozco bien, lo quiero bien y lo admiro. Es una persona inteligente (a veces más de lo normal y eso acarrea problemas) y sensible. Yo sí soy un convencido de que Mariscal Bisteces fue un espacio muy importante para la comunidad metalera. Fue sitio de encuentros y desencuentros, de noticias y rumores, de sabores y discusiones. Y sí, vino la famosa historia del Macoyín, un golpe muy duro para él como persona en muchos apsectos y para el blog como espacio. A él como a mí el año pasado con el fraude de boletos de avión para Wacken, algunos le tendieron la mano. Y sin embargo en esos tiempos duros, el blog floreció, se mantuvo fuerte y constante.
Llegó el momento en el que ya no era necesario buscar información, la misma llegaba por montones incluso sin ser solicitada. Dejó de ser quizás un espacio semi personal en el cual podías conocer los intrincados caminos de la mente de ese que se hacía llamar el Mai y se convirtió en vertedero de opiniones, gustos, propuestas, insultos, amenazas... todas las linduras que hacen del internet la complicada herramienta que es.
Recuerdo su felicidad cuando llegó al primer millón. Recuerdo también una charla en la que me decía "tú aguanta, el primer millón es algo que jamás esperas hasta que sucede. El segundo llega mucho más rápido". Bueno, parece verdad. Sangre llegó al millón cuando yo jamás lo tuve como meta (bueno, cuando estaba cerquita sí era algo que me ocupaba jajaja) y avanza hacia el segundo con mucho más rapidez que el primero. Y fueron además blogs hermanos. El mío siempre hermano menor, pero en momentos duros fueron dos espacios que se apoyaron mutuamente y que así lograron crecer y fortalecerse.
Hoy mi rutina es checar mails en las 3 cuentas que tengo, abrior Facebook, abrir El Universal, checar Blabbermouth... Antes, lo primero que checaba era Mariscal Bisteces. Quería ver con qué cosa extravagante salía el Mai, o si traía alguna propa nueva, o si alguien discutiría hasta la eternidaed sobre Star Wars o si alguien había empezado una discusión de esas típicas en los blogs llenas de insultos, amenazas, estupideces y poco o nulo contenido real. Me gustaba mucho leer el blog. Y cuando Sangre de Metal nació lo checaba diario para no repetir, para no parecer copia de él, para buscar identidad. De alguna manera siempre estuve pendiente, hasta que en esos tiempos de compartir casa ya no era necesario. Y no lo era un poco porque todas las extravagancias de su mente las tenía yo en vivo y otro poco porque dejó de actualizarlo. Demandaba mucha atención, y ya se había cobrado buena parte de la salud mental y física del dueño jajajaja.
Nunca le entré bien al foro que estaba dentro del blog. Eran demasiadas discusiones estériles, muchísimos insultos, muchas pendejadas; pero era un espacio que miles (literalmente miles) hicieron suyo. Ella que hoy camina a ami lado, mi Señora Interesante, era fiel asidua a ese foro. Muchos de sus amigos (que con fortuna hoy puedo llamar amigos míos también) se conocieron justamente gracias al blog de Mariscal Bisteces. Por ese blog de una u otra forma conocí por ejemplo a Pedro de Acero (Pedrönymus), el quinto glóbulo; de ahí conocí al querido amigo Cannibal; al Bucanero...
La partida del blog es entonces un momento triste para mí. Habrá quien no esté de acuerdo por supuesto, pero creo que puedo decir que Mariscal Bisteces tocó para bien o para mal la vida de muchas personas, y eso en sí mismo es un gran logro.
Gracias por todo lo que diste desde ese espacio, mi querido amigo Mai Sharona.
Hoy, el Mai se convirtió en celebridad de Twitter. y otra vez yo no le agarro bien la onda, y otra vez el que me ayudó a descifrar su sentido fue él.
La partida de Mariscal Bisteces (el blog, porque muchos llamaban y llaman al Mai así, Mariscal, o Mariscal Bisteces) deja un espacio que será difícil llenar. Deja también esneñanza y la ilusión (para mí por lo menos) de saber que la red puede ser usada para crear, no sólo para destruir.
Adiós pues a Mariscal Bisteces, y por cierto, Pinche Mai, podrías haber dicho que te retirabas de la blogósfera pero sin matar el espacio jajajaja, así hubieran estado disponible los viejos archivos. En fin, quizás sea mejor así, sin previo aviso.
Por cierto, a manera de trivia, ¿alguien recuerda o se sabe la historia del nombre de ese blog? Es bastante creativa la onda, pero dejaré que sea alguien más quien lo comparta, a ver si se la saben.