miércoles, febrero 13, 2013

Hoy hace 3... y 43 años.

Porque hace 3 no tenía claro que justo ese día se cumplían también 40. Siempre he sido muy malo para las fechas, incluso las que deberían ser importantes. Por ejemplo, además de que no soy del tipo de persona que festeja los cumpleaños de los miembros de su banda favorita, tampoco soy el tipo de persona que los recuerda. No amanezco un día y pongo en el correo o en el Facebook "feliz cumpleaños Paul Stanley". No digo que tenga algo de malo hacerlo, es sencillamente que yo nunca me acuerdo.
Pero hace 3 años, los 13 de febrero cobraron relevancia en mi vida personal. No entraré mucho en detalles porque no me gustaría exponer a alguien que no sea yo a burlas o comentarios mala lechosos, pero desde hace 3 años, comenzando un 13 de febrero, mi vida ha estado cargada de la luminosidad de una llama que se pinta a veces de destellos rojizos, azulados y verdes. Supongo que quienes me conocen bien o por lo menos más o menos bien sabrán notar la diferencia del Migraña previo y el actual. Y como dirían los marcianitos de Toy Story cuando La Garra los levanta, sólo que llevado del plural al singular: "estoy agradecido, me has salvado". Gracias a tí por ponerle chispitas interesantes a mi vida. Que fuera diario sería ridículo, lo que yo más valoro es cada chispa repartida en diversos momentos de esos tres años, y como bengala festiva, sólo espero que las chispas sean muchísimas más.

Pero hace 43 años, también un 13 de febrero, el mundo de la música cambió para siempre. Black Sabbath, Black Sabbath, Black Sabbath. Y no es que me guste repetir el nombre como plana de escuela, es sencillamente el orden en el que apreció el cambio en el mundo de la música: así se llama la banda, así se llama el disco y así se llama la rola que abre dicho trabajo sonoro. Y así de fácil el mundo cambió. Para siempre. Para bien.

Es una fecha relevante porque el motivo existencial de este blog es eso que se llama heavy metal. A estas alturas del partido no me interesa el debate sobre la paternidad del género. ya pasé por ahí hace años, ya escuché, debatí, acepté, rebatí y confronté diversos puntos de vista sobre si más bien fue Led Zeppelin o si quizás Deep Purple o que más bien Vanilla Fudge lo empezó todo... Años después para mí sencillamente no hay duda, el metal empezó el día que el mundo escuchó por primera vez esa intro de lluvia, truenos, campanas y el riff lentísimo, macabro, espeluznante y mágico de Black Sabbath (la rola). Aquellos debates tenían su saborcito y al final del día a mí me sirvieron para entenderme como metalero, para entender el metal como la entidad filosófico-musical que guía desde hace treinta y tanto años mi vida y para entender que cada cabeza es un mundo. La relevancia de este disco, según mi entendimiento ha llegado justamente con el paso del tiempo. De verdad creo que no es importante si en ese tiempo se le llamaba heavy metal o no, si Iommi tuvo su etapa en la que el término no le agradaba tanto (y Geezer y Ozzy también), si para las generaciones de hoy el metal es algo totalmente distinto a esa música psicodélica y guanga de los tales Sabbath o si infinidad de bandas les rinden pleitesía. Para mí el metal nació ese día. Y como cualquier bebé lleva en su desarrollo la sangre de sus padres, y sus padres llevan en la suya propia de los suyos y así sucesivamente. Es decir, el metal como cualquier ser vivo que nace un día determinado es una suma de diversos elementos externos que al final del día definen a una persona (y en este caso, aun género musical).
Esta es la versión demo de la rola. Le falta la intro, pero incluye un tercer verso en las letras que casi nunca se ha cantado en vivo y que no apareció grabada hasta el Ozzman Cometh:


Realmente, insisto, no es importante ni mi opinión ni la de los demás, pero ya que este espacio es un paseo por la mente del Chico Migraña, pues pongo mi versión. Porque muchos desprecian este álbum. No se les hace heavy, pero tampoco se toman la molestia de trasladarse mentalmente a 1970, o echarse un clavado en la literatura rocker de la época y en los discos de la época para entender su trascendencia. Claro, si pones ete disco contra uno de Slayer, pues parece que es todo menos metal. Nomás que si Sabbath no hubiera compuesto este disco, quien sabe si hubiera existido un Slayer como lo conocemos.
Y si bien no se trata de que todo mundo le rinda tributo, también me parece que ciertas bandas consagradas que han dicho que Sabbath no les parece tan fundamental estaban drogados o idiotas. pero esa es sólo mi opinión. Cuando uno revisa la música de esos años queda claro que esto era muy diferente. Medio burdo quizás, falto de destreza musical si se le compara con algunas de las grandes leyendas de la época (Cream por ejemplo), lo que sea. La cuestión fundamental para mi gusto es que el sonido es mucho más denso que cualquier otro de la época; el ambiente sonoro que recrea el disco es realmente macabro, algo que no abundaba si es que siquiera existía en ese tiempo; las letras eran absolutamente inusuales; era la época en que los cantantes eran de voces portentosas (Plant, Daltrey), de una imagen sobrenatural (Morrison, Jagger), excelentes en trabajos armónicos pero sin ser voces increíbles (Beatles) o simplemente vehículos para comunicar algo sin preocuparse mucho por la calidad o la imagen (Cream, Hendrix). Sabbath tenía varias de esas cualidades en una sola persona, y además tenía un timbre tan único que incluso para muchos era desagradable. La voz de Ozzy es única, pero ni remotamente es espectacular. Sabbath no usaba coros por ejemplo, más bien creaba ambientes. Era una banda única que surgió en una época en la que ya existían leyendas, porque los Beatles, Stones, The Who y The Kinks ya lo eran; surgió en un momento en el que el concepto "Dios de la guitarra" ya se había inventado para describir a Jeff Beck, Jimmy Page, Eric Clapton y Jimi Hendrix. Sabbath no parecía encajar en ningún lado, y eso la hacía una banda única. Y con el paso de los años, ese sentimiento de no encajar en ninguna parte excepto en el contexto de ese tipo de música sería el aglutinante de millones de jóvenes en el mundo entero que encontrarían en lo que más tarde se llamó heavy metal, un hogar. Un hogar por cierto cimentado por esos cuatro que se llamaban Black Sabbath.


Y para los que dicen que esta canción (The Wizard) no es metal, pues habrá que aclarar que Sabbath no estaba consciente de que estaba inventándolo. Pero es lo mismo, los tonos de la guitarra, las letras... era un embrión que con el paso del tiempo se nutriría de otros elementos y que más adelante alimentaría la vida de millones. Y si alguno por ahí encuentra y muestra en la defensa del ideario que dice que Sabbath no fue la primera banda de metal alguna rola de la época más "pesada", habrá que verla bien. No es lo mismo tocar en tonos graves que hacer un disco con rolas que suenan todas a una nube de niebla oscura en la que la luz al final del túnel parece no existir. Lo de Sabbath no era solamente el sonido de la guitarra sino la intención general de la música. Era la época del flower power, de los hippies y el LSD, pero llegaron estos cuatro mugrosos y hablaban de un mago que imponía miedo, enmarcándolo en esa ambientación oscura que he mencionado antes. O qué tal esa frase legendaria de "cosquilleos y piel de gallina de pies a cabeza, sol de hielo con su helado resplandor, las palabras que crecen leen tu pena, palabras que crecen y leen que no hay mañana" de Behind the wall of sleep. Por ejemplo, en ese 1970 se volvieron éxitos inmortales rolas como Layla de Derek and the Dominos la historia amorosa entre Clapton y Patty Boyd que entonces estaba románticamente ligada con George Harrison; Lola de los Kinks, una historia sobre un muchacho que se enamora sin saberlo de un hombre que estaba vestido de mujer; Creedence se preguntaba si alguna vez habías visto la lluvia; los Beatles cantaban The long and winding road que era una canción de amor llena de tristeza; Immigrant song de Led Zeppelin que hablaba sobre los Vikingos y su ansia de llegar al Valhalla; Make it with you de Bread que era una cursilería que enamoró a millones... pero nadie hablaba sobre el final de la esperanza. Y ciertamente nadie escribía cosas como esta:
Ahora te tengo bajo mi poder
nuestro amor crece y se fortalece a cada hora
mírame a los ojos y verás quién soy
Mi nombre es Lucifer por favor toma mi mano.
Sígueme ahora y no te arrepentirás
dejando atrás la vida que llevabas antes de conocerme
Tú eres la primera en tener este amor que ofrezco
para siempre estarás conmigo, hasta el final del tiempo.
Vaya que si se trataba de una banda diferente. Porque mencionar al diablo o a Satanás quizás no fue tan novedoso (aunque tampoco era común). Lo que saltaba de inmediato era la forma de hacerlo, sin pelos en la lengua y en el contexto de una historia, no meramente como una mención. Porque en NIB, Lucifer es la primera persona, aunque la rola no sea satánica per se. E insisto, eso era totalmente novedoso y descabellado. Sabbath era para el movimiento del rock de ese tiempo algo así como un borracho mala copa en una boda de alcurnia, algo que quieres evitar, esconder y desterrar. Y eso es justamente lo que el mundo necesitaba. Y el mundo lo sigue necesitando hoy, hace falta que ellos tomen una vez el escenario y muestren cómo se hacía entonces para que podamos entender bien porque se hizo todo lo que le siguió. Para mí, si no hay Black Sabbath no hay metal. Y un 13 de febrero (viernes además) de hace 43 años el mundo lo supo.
Felices 43, aunque es una edad de niño porque mientras el metal exista como género, ese disco será el que marque de su historia.


Migraña en Sabbath fucking rules! mode on.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente reseña de una de las joyas mas subestimadas del mundo del rock.

Este disco como ningún otro marcó mis gustos musicales, recuerdo perfectamente que mi padre tenía el LP y cuando tenía 8 años me sentaba a escucharlo una y otra vez mientras veía la portada e imaginaba la historia de la mujer que ahí aparece y lo que sostenía en las manos (un gato negro, me enteré después)

Black Sabbath (la canción) se me hacía algo de lo más terrorífico con sus efectos de sonido, guitarra pesadísima y los alaridos de Ozzy, Beyond the wall of sleep, Evil Woman, The wizard y N.I.B. son todas rolas fantásticas y el disco se me hace de la altura de cualquier obra maestra musical.

Un dato curioso es que revisando la colección de revistas de música de mi padre encontré una de la época(creo que era Conecte) donde había una pequeña reseña del disco y entre otras cosas decía "De Inglaterra llega esta banda con un sonido que no aporta mucho al panorama musical y la verdad no les auguramos mucho éxito ni una carrrera muy larga" jajaja

Saludos

Dagon

Anónimo dijo...

Mi acercamiento al Metal, fue por Maiden,Judas, y de ahi me tocó la época del thrash. Conocí a Sacred Reich, escuché el cover de War Pigs, y entonces fue cuando surgió mi interés por Sabbath, de los cuales solo conocía la rola Paranoid. Me adentré en su discografía con Ozzy y con Dio. Me quedé perplejo cuando vi los años en los que se grabaron los primeros 4 discos. Esa es la escencia de por qué nombrarlos creadores del Heavy Metal, crearon un estilo, un sonido, toda una ambientación, y escuchar las rolas del tributo en los discos de NIB, con bandas mas actuales, te da una idea del poder sonoro que se cargaba esta banda.Impresionantes,malévolamente exquisitos. Satán quiera que vengan a tocar este año.
Ricardo H.

Tatthrone dijo...

Black Sabbath Rulea!!!!

Anónimo dijo...


Estoy completamente de acuerdo contigo. El disco Black Sabath es la piedra angular del metal,pésele a quien le pese. Y no es porque tú o yo lo digamos. Se trata de una producción que innovó el sonido, la letra y la armonia del Rock en lo general y del heavy metal en particular.

Para hacer un juicio de valor sobre el disco es necesario ir más allá de los gustos personales (que no por eso dejan de ser válidos).

Se trata también de tener una perspectiva histórica: ¿Qué pasaba en esos años? ¿Cómo se hacía la música de la época? ¿Cuáles eran los estándares musicales de la época?... Y muchas peguntas por el estilo son las que nos llevan a tener argumentos para emitir un juicio, si no categórico, por lo menos bien documentado sobre el disco.

A 43 años de distancia,Black Sabbath, el disco, ha pasado "la prueba del añejo", porque los críticos, los músicos, los que hacen y producen discos y los melómanos del metal (entre los que me incluyo), con base en nuestra experiencia, en "las chorrocientas" de horas invertidas en el placer de escuchar y analizar "un titipuchal" de discos algo hemos aprendido.

Podemos comparar, argumentar y contra argumentar y muchos, muhísimos coincidimos: En efecto, BLACK SABBATH, es la semilla del metal. Habrá quien no esté de acuerdo, y su opinión es respetable, siempre y cuando de argumentos y no simples descalificaciones.

Vale. Felicidades por el artículo. Por cierto, yo tampoco recordaba que el disco está cumpliendo 43 años, pero ayer por la mañana, al salir de casa rumbo al trabajo medieron ganas de escuchar un disco y ¡¡Oooh casualidad!! elegí BLACK SABBATH.

Saludos.

Soy Donaciano Fabián

SEÑOR DE ESTE MUNDO dijo...

BLACK SABBATH, LA MEJOR BANDA DE LA PUTA HISTORIA.

Anónimo dijo...

No son los Beatles ni es Led Zeppelin y tampoco Deep Purple. Black Sabbath son los amos y señores de todo este desmadre. Por los siglos de los siglos. Carajo, me van a llover mentadas pero no voy a renegar de mis gustos a estas alturas: la rola que mas me gusta del disco es "The Warning". Todo el disco me encanta pero esa cancion es un orgasmo de principio a fin. Gracias por la efemeride. Sabbath controla, Sabbath domina!


El Embrujado.

Anónimo dijo...

migraña deberias hacer una reseña de como te parecen los otros 5 primeros de sabbath nos gustan tus reseñas

ENSALADA DE RATA dijo...

SABBATH FUCKIN BLOODY FUCKIN SABBATH, LIVING JUST FOR FUCKIN DYING DYING JUST FOR FUCKIN YOU, FUCKIN YEAH!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Norum dijo...

El Embrujado, la canción THE WARNIG no es original de sabbath al igual que EVIL WOMAN son covers o versiones, como les quieras llamar.