Desvaríos sobre el cumpleaños 45 del metal

Viernes 13 2015, cumpleaños número 45 del Heavy Metal. Es curioso como han sucedido las cosas en este tiempo, en el metal en general y con Black Sabbath en particular. Veo en redes como todo mundo se sube a lo que llaman el "tren del mame" por este cumpleaños. Parece que todo el mundo, incluidos los no metaleros tienen algo que decir sobre el metal, sobre Black Sabbath la banda, sobre Black Sabbath el disco, sobre Black Sabbath la rola.

Hace no tantos años nadie quería saber nada de ellos, eran el patito feo, una banda vieja que a nadie le importaba, algo que no estaba "in". Hoy son la banda que todo mundo admira, la que todo mundo quiere ir a ver, y sus discos son joyas que todos escuchan con tanta frecuencia que ni el ritmo cardiaco lo supera. Y todos tienen derecho a subirse a ese trenecito mamila de celebrar a Black Sabbath, ¿por qué no?

Hay tanto que decir que es poco lo que se puede lograr. Hay tantas historias relativas a esta banda y tantos, tantísimos personajes que han formado parte de ella que sería necesario dedicarle una entrada completa del blog sólo a eso. Y todo comenzó en 1968 bajo el nombre de Polka Tulk Blues Band. Ozzy y Geezer estaban juntos en una banda llamada Rare Breed, mientras que Iommy y Bill Ward estaban en otra que se llamaba Mythology. Ambas bandas se separaron y por esas cosas del destino los cuatro muchachos se juntaron para formar la Polka Tulk Blues Band, misma que luego se llamó nada más Polka Tulk y que después adoptó el nombre de Earth. El cambio a Black Sabbath -bueno a estas alturas ya todo metalero sabe y si no debe buscarlo para leerlo con calma que el nombre viene de una película con Boris Karloff que se llama justamente Black Sabbath- el cambio fue por una confusión en una tocada de bar (sí, Black Sabbath también tocaba en bares como todas esas bandas mexicanas que tanta gente desprecia). Resulta que en el reino Unido había dos bandas llamadas Earth y una noche ambas se presentaron para tocar en algún bar, confundidos ambos de quienes eran los invitados. Así, al día siguiente decidieron cambiarse el nombre y el resto es historia. Si han visto entrevistas con Geezer Butler imagínenlo con esa forma pausada, casi autista de hablar diciendo "¿qué tal Black Sabbath?".

Obviamente ellos no sabían, es más nadie sabía que ese disco sería motivo de tantas fiestas y comentarios 45 años después. Y si lo escucha uno con calma está un poco lejos de lo que hoy llamamos metal, pero es la base, es la piedra angular y aunque tal vez discos subsecuentes ya contaban con un poco más de onda metalera, este fue el primero, y arranca además con esa parte clásica de la historia del rock: la lluvia, las campanas, el riff lento y macizo de Iommi, las primeras frases macabras de Ozzy... y es una rola que en su versión original tiene un verso extra, uno que casi no se conoce y que digno del tipo de historia que contaba esa canción:
Un niño llora por su madre
la madre grita en el fuego
Satanás me apunta de nuevo
abre la puerta y me obliga a entrar
¡Oh no!

Probablemente habrá quienes insistan en que la banda tal o cual ya hacía cosas pesadonas antes de Sabbath, pero pensemos un minuto en la santísima trinidad del nombre (banda, disco y rola). Nadie antes había grabado algo tan "siniestro". Porque no sólo es la letra, es todo el entorno de esa canción, es la apertura de puertas a explorar la oscuridad sin recatos. Porque el resto del disco tiene elementos más de blues, algo de improvisación tipo jazz, pero tiene riffs macizos, tiene esa aura oscura que insisto, nadie había capturado antes. Hoy parece música lenta, pero en ese tiempo no había guitarristas rompe récords, no se tocaba rápido, se tocaba con sentimiento y el sentimiento que se siente al escuchar este disco es negro, y no de raza, es negro de color, es como si toda esa basura ideológica del hippismo se fuera derechito al caño. Y para esa negritud el trabajo de Geezer Butler es inconmesurable. Escuchas Evil Woman por ejemplo (que es un cover) y te das cuenta que ahí estaba de verdad naciendo algo grande.

Ozzy nunca fue un gran cantante, pero era el cantante ideal para darle vida a esta música. Sí, Dio hizo grandes proezas con sabbath, pero sin quitarle jamás ni un gramo de peso en la historia al pequeño gigante, creo que es justo decir que fue OPzzy quien definió como acercarse a los temas oscuros con su voz poca fina pero ciertamente idónea para tal fin. Yo escuché en vivo a Black Sabbath tocando Black sabbath con Dio en la voz y sí, era un monstruo de cantante, pero en mi opinión como que esa rola nunca le cuadró bien. No se trataba de tener los mejores pulmones sino de tener esa parte locuaz en el interior que le permitía a Ozzy llevar al público a estados de verdadero pánico ante lo que cantaba.

Y Bill Ward era una versión más dinámica, menos alocada quizás pero más dinámica de Keith Moon. Su mayor aporte en mi opinión fue redondear ese bajo gordo de Geezer con golpes totalmente certeros. Una vez más la referencia es la rola Black Sabbath, no se vuelve loco y toca cada tom con una precisión mortal. Y no hablo de técnica, hablo de esos golpes graves que dan fondo a las notas lentas y tétricas de Iommi. Esos detallitos en los platillos... todo su trabajo en esa canción es maravilloso, es metal. Cuando apagas las luces, le subes al estéreo, y sin que cierres los ojos escuchas esa canción, si no te produce algún tipo de reacción entonces tal vez eres de sangre fría.

Hoy hace 45 años, justamente en un viernes 13 nació el metal. Pasaron algunos años más antes de que se llamara así, y pasaron décadas antes de que el mundo entendiera que Black Sabbath era tan trascendente para el rock duro como lo fueron los Beatles para el rock en general. En un flyer promocional de 1970 relativo al lanzamiento del disco se lee: "Son de Birmingham, Inglaterra. Es un barrio difícil. Su primer álbum así lo muestra. Rock duro, corrioso y sin compromisos. Y ya es número 6 de ventas en Inglaterra".

En la primera edición del disco viene un poema. Esta es la traducción:
Cae la lluvia quieta, los velos de la oscuridad amortajan los oscurecidos árboles que, retorcidos por algún tipo de violencia desconocida mudan sus cansadas hojas y doblan sus ramas hacia una tierra gris llena de alas cercenadas de pájaros. Entre los pastos, las amapolas sangran ante una gesticular muerte y algunos conejos jóvenes, nacidos muertos en trampas, están ahí sin moverse aunque guardianes del silencio que rodea y amenaza con engullir a todos aquellos dispuestos a escuchar. Pájaros mudos, cansados de repetir los terrores del pasado se acurrucan juntos en escondrijos encontrados en oscuros rincones, cabezas que se voltean ante la muerte, un cisne negro que flota al revés en una pequeña charca en la hondanada. De esa charca surge una tenue y sensual neblina que encuentra su camino hacia arriba para acariciar los debilitados pies de la estatua decapitada del martir, aquella cuyo único logro fue morir demasiado pronto y que no pudo esperar a perder. Las cataratas de oscuridad se forman completas, la larga y negra noche comienza y sin embargo en la orilla del lago una pequeña niña espera, al no ver nada cree que nadie la ve a ella y sonríe levemente ante el tañido lejano de una campana y la quieta lluvia que no deja de caer.

Y así de la nada, Black sabbath no sólo nació como el estandarte del heavy metal sino como una banda satánica, además. N.I.B por ejemplo es una canción en la que Lucifer se enamora de una mortal y eso lo hace mejor persona. Ese tipo de detalles alimentaron de inmediato la leyenda, tanto así que cuentan por ahí (en las notas que acompañan el librillo del disco Reunion) que la fiesta de presentación oficial del disco en Estados Unidos fue presidida por Anton LaVey, fundador de la Iglesia de Satanás. Nunca fueron satánicos, eran meramente muchachos jugando a poner en sus canciones algunas cosas que leían en revistas de circulación libre y libros varios en el Reino Unido.

En fin, felices 45 Black Sabbath (disco y rola), felices 45 Heavy Metal. Tenemos casi la misma edad y como para tí, el viaje en mi caso ha estado lleno de altibajos, cosas buenas y malas, pero no lo cambiaría por nada.