Haggard y otras cositas

Ayer fue un buen martes. Un desayuno con una pareja de amigos que no veía hace muchos meses en un buen restaurante; más tarde una comida con tintes de charla de negocios que va por muy buen camino, en una cantina a dos cuadras del Circo Volador y cena de cuates, ya nomás por el gusto de un taco y platicar cosas triviales.
El proyecto que traemos entre manos aún lo guardaré como proyecto, y por lo tanto no diré mucho. Sin embargo va a estar chido y creo que será un buen motivo pachanguero para los glóbulos de la sangrecita.
Lo que sí puedo decir es que Sangre de Metal apoyará la batalla de bandas o concurso de bandas que se llevará a cabo el próximo sábado 11 de julio, para sacar un abridor para Lacrimosa. Los alemanes tocan hasta ahora el 20 y 21 de julio en el Circo. El 20 van solitos, pero la segunda fecha tendrá de invitada de honor a la banda que gane el concurso. Más detalles en los próximos días, pero si conocen a alguien interesado en participar o en acudir a la batalla, visiten el My Space del Circo, ahí está todo con más detalle.
El apoyo de la Sangre significa que tendremos una vez más un equipo de primera línea, en apoyo a las bandas. Esta vez todo viene de manos de Gonher: dos equipos completos de amplificación de audio para guitarra Hiwatt, un equipo completo de amplificación de audio de bajo Galien Krueger y una batería completa marca Premier, con platos Meinl. Y con suerte, esto es el principio de llevar al lobby del Circo equipo de primera, en conceptos venideros.
Luego, como era de esperarse, en este tipo de reuniones me entero de algunos conciertos que vienen. Como hay mucho que ver en los próximos meses, me esperaré hasta que oficialmente se pueda anunciar. Baste decir que, como le he escrito ya antes, el 2009 viene bien perro.
Aunque nadie me pidió decir nada, sí quiero opinar sobre el MMF. Está muy bueno el cartel. Creo saber además qué banda es la que falta de anunciarse. Baste decir que nunca ha tocado en México. Como sea, Brainstorm (que ya está anunciada) es una buena banda, de esas que si te las topas en un festivalito como éste, vale mucho la pena. Power clásico alemán pero sin las voces agudas, más en tono medio, más compactito. ¿Y qué se puede decir de Doro? Es la reina del metal, es un dulce, es muy atractiva, trae muy buenos músicos y siempre monta un buen concierto, lleno de himnos, de rolas perfectas para participar con ella y una gran actitud.



En fin, en el D.F. lo más próximo es Haggard. Como nadie me paga por ser lo que no soy, sin ningún problema acepto que es una banda cuyo concepto me atrapa. Me encantan en vivo. No es el tipo de música que suelo llevar en el estéreo, pero en vivo, me vuelan la cabeza. Los boletos van que vuelan para dejar de existir y no habrá segunda fecha. Nada. Si eres fan clavado, casual o curioso, y quieres ir, te quedan muy pocas posibilidades (en este caso las posibilidades son sinónimo de boletos) para lograrlo. Por razones obvias (y si no son obvias, las explico: 14 músicos en escena hacen prácticamente imposible e inviable tener más bandas tocando) no habrá grupo abridor. Por ser viernes, el concierto es a las 20:30 horas, pero al no haber banda soporte, lo ideal es llegar con tiempo, porque la cola estará larga y no habrá mucho margen de maniobra. Aquí el boletín de prensa oficial:

Con disco nuevo y el 90% de localidades vendidas hasta hoy, Haggard regresa al
Circo Volador
• Viernes 3 de julio, Circo Volador
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• Ofrecen espectacular cover a Hijo de la luna, de Mecano

Haggard, el combo alemán de 18 músicos que fusionan como nadie el death metal y la música clásica regresa a México. La última vez que pisó territorio azteca, este grupo dejó saciados a sus seguidores de siempre, atónitos a quienes se acercaron al concepto por primera vez y expectantes a todos en general. La enorme capacidad técnica y virtuosismo que los caracteriza podrá ser gozado de nuevo en México, el próximo sábado 19 de junio, en el Circo Volador.

Awaking the Centuries y Thou Shall Trust the Seer, los primeros dos discos de la banda fueron creados en torno a la figura de Nostradamus. Previo a la presentación del 17 de enero del 2003, en el Circo Volador, Asis Nasseri, líder y fundador de la banda prometió regresar a nuestro país con un disco sobre Galileo Galilei. Eppour si muove cumple aquella promesa y asegura un caudal de nuevas composiciones para disfrutarse en vivo.

Tal vez Haggard no sea la primera banda de la historia que fusionó el metal con la instrumentación clásica, sin embargo, sí es pionera en la composición de temas con ese estilo. La música de esta agrupación se escribe con violines, violoncelos, flautas, oboes y otros instrumentos que se suman a los ritmos frenéticos del death metal. Las voces guturales del género se suman a dulces fraseos de sopranos y tenores para crear un concepto único y muy bien recibido en México. Y todo esto es totalmente en vivo, por eso, para su presentación del 19 de junio, el público puede esperar una vez más a 18 músicos sobre el escenario.

Pero el encanto de Haggard va más allá. Sus letras combinan idiomas, igual se escuchan pasajes en alemán que en latín, inglés y en el último disco, italiano. Hasta ahora todos han sido trabajos conceptuales, creaciones de exquisita belleza que inmediatamente cambian al dramático ambiente death para de ahí fusionarse en momentos y detalles impresionantes.



La relación entre Haggard y México va mucho más allá de lo normal. Aunque suena poco creíble, la banda realizó un disco y DVD en vivo grabados durante su presentación del 2001 en el teatro Ferrocarrilero. Bajo el rubro de Awaking the Gods, Live in México, la banda puso en video y audio el famoso mito de que el mexicano es el mejor público del metal en el mundo.

Ha pasado un año y medio desde que Haggard se presentó por última vez en México y la fuerza de aquél concierto todavía retumba en los oídos y recuerdos de quienes lo atestiguaron. Una vez más la mesa está puesta para que banda y público se re encuentren, para que los músicos cautiven a la audiencia con la demoledora fusión de géneros y para que los fans provoquen las caras de asombro y satisfacción en los músicos.

En palabras del propio Nasseri, la diferencia para Haggard entre México y el resto del mundo es que a sus conciertos normalmente se presentan 400 o 500 personas, de las cuales sólo un puñado conoce bien a la banda. En México, la cifra se triplica sin problemas y la cantidad de conocedores es casi igual a la de asistentes. Sus presentaciones en nuestro país son verdaderas fiestas, tanto para ellos, como para sus seguidores.

Migraña preguntando: What's next to the moon?