martes, julio 24, 2012

At The fucking Gates, reseñita.

Sin ánimos de pelear, me parece curioso recordar que hace algún tiempo, en este mismo blog, varios glóbulos estaban muy inconformes por el uso de la referencia "Old School" o "Vieja escuela" en las reseñas. Bueno, el viernes pasado fue sin duda una cátedra de Old School death metal y melodic death, aunque para que no cause tanto encono, el término Old School lo usó en varias ocasiones Tomas Lindberg. Quién diría.
Contrario a como sucede normalmente, la banda abridora salió al escenario a la hora que marcaba el boleto. Normalmente (y en buena medida porque el público tiende a quejarse) los abridores tocan una hora antes dee la hora marcada en el boleto. Así, tocan 30 minutos, swe ocupan otros 30 para el cambio de set y la banda o las bandas estelares salen a la hora pactada. Todos contentos.
Ahora fue diferente por alguna razón, aunque lo menciono sólo como anécdota. En general, The Suffering es una muy buena banda. De hecho les fue muy bien con la gente, aunque mi queja es que teniendo a un baterista del tamaño de Oscar Clorio (Cenotaph, Shub Niggurath) es una verdadera ofensa que no sonara. Sí, se escuchaba (bajito pero se escuchaba) su trabajo en la y tarola y en los platos, pero el bombo y los toms brillaron penosamente por su ausencia. Ni hablar.
Ya casi a las 9:30 salió At The Gates. A partir de ese instante y por los próximos 78 minutos, todo fue cátedra.

El concierto comenzó con Lindberg usando una gorra negra con visera blanca, coronada por el gorro de una sudadera. Parecía topdo menos pionero del llamado sonido Gotengurgo; era más un reggaetonero que otra cosa, pero como suele suceder, hay veces que la imagen vale madre ante la calidad musical. Y este es un buen ejemplo, arrancaron nada más con Slaughter of the soul, así que la vestimenta del cantante era realmente lo de menos. Además al final de la rola se quitó ambos gorros. La verdad yo esperaba una buena entrada, pero mi proyección era un poco menor a la cantidad de gente que llegó. No tengo el dato exacto pero estaba lleno abajo y como un tercio arriba, buena entrada de verdad.
Desde antes que empezara el concierto me había dado cuenta de que las luces las haría el gran Pablo Gutiérrez. Yo me hice fan de su trabajo el día que iluminó My Dying Bride. Sólo quedaba esperar que esa noche estuviera inspirado. La banda duro y a la cabeza. Su filosofía de no hacer música nueva y sólo hacer algunos conciertos de reunión es apropiada para ellos. Sólo tienen cuatro discos así que no le3s cue4sta mucho trabajo encontrar un set list equilibrado y literalmente lleno de clásicos. Siguieron con Cold y Terminal spirit disease. Y no es por nada pero yo creo que más del 75% de la audiencia eran metaleros que no se cuecen al primer hervor, y se notaba por las reacciones escandalosas ante los primeros acordes de casi todas las canciones. Sabían a lo que iban y eso siempre ayuda a que el ambiente sea aún mejor.
Siguieron con Raped by the light of Christ, una de las más coreadas: "la belleza en la torcida oscuridad, violada por la luz del Cristo. No nacimos para seguir así que no necesitamos tu luz para guiarnos".

Ya para entonces todos estábamos metidos al 100 en el concierto. Ya para entonces habíamos descubierto como un ingeniero que trabaja seguido con una banda puede hacer obras de arte. se escuchaba absolutamente todo, cada golpe a cada tambor y plato de la batería, cada roiff y cada tono del bajo, todo en perfecta conjunción. Y es importante rescatarlo porque, una vez más, cuando una banda suena mal, nacional o internacional, el 99% de las ocasiones es culpa de un mal trabajo en la consola de mezcla. Dilemma siempre usa el mismo equipo, la compañía que se los renta e4s de altísimo nivel. Tons, un buen ingeniero hace sonar bien a una banda, y si la banda está ajustadita como reloj como es el caso de At The Gates, los resultados son un concierto casi perfecto.
Under a serpent sun, Windows, World of lies. Ya para entonces Lindberg presentaba casi todaqs las rolas. me da la impresión que la altura de la ciudad le pudo un poco porque jadeaba mucho entre cada rola. Agradeció varias veces a la gente, se veían realmente contentos. Siguieron con World of lies, The burning darkness y The Swarm, y ya para entonces el buen Pablo había dejado muestra de su magia en la consola de luces. Como yo vivo esos conciertos es dejando que la música llene mi cabeza, pero como no sandas particularmente emocionantes por su trabajo en el escenario (son bastante estáticos), dejo que mis ojos absporban el trabajo de luces. Normalmente no sirve de nada porque normalmente son trabajos x, pero esta vez había mucho que ver. ya fueran las paredes de color que daban ambiente a cada canción y que luego con toques de otros colores, o de blinders o de lámparas fijas rompen la monotonía. Había momentos en que las luces eran frenéticas, como la música, pero había momentos en que era un trabajo de detalles. Quedaba perfecto con la precisión de la música. Por ejemplo, viendo el escenario de frente había de cada lado del templete de la batería una serie de cuatro lámparas. Delante del templete de la batería había seis más. de frente parecía que estaban alineadas y que las de la bataca estaban más abajo, como una U pero de líneas rectas y no curvas. En algún momento recuerdo muy bien que había una "pared" de color verde con las luces traseras, lo cual hacía que los músicos se vieran a contra luz o en sombras, además con el efecto de la niebla se veía muy interesante, y de pronto cada una de esas 16 lámparas, que si mal no recuerdo estaban en azul, comenzaron a cambiar a rojo, de una en una con un intervalo quizás de un segundo entre cada una. Hermoso detalle. Y conste que no es cebollazo por amistad, es sencillamente que a mi me gusta destacar lo que me parece destacable, y el trabajo de luces así fue.

Forever blind, Suicide nation y Nausea siguieron con el tenor del concierto: brutal, técnico, clásico y muy old school. Varias veces Lindberg dijo que sabía que México era un país old school o que para los fans old school de la banda o que la canción tal era un recuerdo de la old school death metalera... Y digo curioso en recuerdo de aquellos tiempos en que el término causó problemas, jaja. Siguieron con Beautiful wound y Unto others. A llegar a All life ends Lindberg preguntó "¿Cuántos de ustedes chicos y chicas conocen el EP Gardens of grief? (ante la respuesta de la gente) Oh gracias. Dedicada a The Suffering, All life ends". Gran detalle el dedicarle una rola a la banda abridora, una más de las pequeñas cosillas que hacen grande a At The Gates.. Se fueron después de Need para el encore, auqnue dejaron el escenario por menos de un minuto nada más. Regresaron e hicieron Blinded by fear para cerrar con Kingdom gone. Una verdadera cátedra de metal la de ese viewrnes. En mi caso, una exceñlente maera de restaurar el orden ya que en 2008 en Wacken no los vi. Y más porque es un concierto que quizás jamás tengamos la oportunidad de volver a vivir en México.
Por cierto que en el inter entre The Suffering y At The Gates se anunciaron como siempre los sigueintes eventos Dilemma. Casi todos los hemos anunciado aquí también, aunque ahora se ofrecieron dos nuevos: Edguy (noviembre, creo) y Behemoth (octubre).

ya para cerrar, hoy en Sangre de Metal por Sonica Tv, Acrania:









2 comentarios:

Pedro Osorio dijo...

Muchas gracias por la reseña, me encanta como las redactas ya que le das un sentimiento muy grande que te hace sentir como si estuvieras ahí, pocos se ponen a hablar de la calidad del sonido y del trabajo de luces en concreto, en cambio aquí son una parte fundamental de la reseña que le da un toque especial. Me hubiera gustado estar ahí presente se ve que fue un gran espectáculo, aunque suene difícil ojala y at the gates regresen en un futuro cercano. Saludos

Anónimo dijo...

Que las hostilidades dieran inicio con un simple "GO!" no tuvo madre.

Excelente concierto, muy esperado por un servidor y los amigos que acudimos a la cita. Todo estuvo redondo: sonido, luces y setlist. Carajo, que noche tan memorable!

De los momentos mas gratos para el recuerdo fueron los temas de "Suicide Nation" con su respectivo corte de cartucho y el magistral cierre con "Blinded by Fear" y "Kingdom Gone".

Gracias por la reseña y a los cabrones de ATG por el viaje.

Under a Serpent Sun!!!


G.R.A.