Burzum VI, satanismo

Para Iván que preguntaba:

En este capítulo, el buen Vikerness se defiende de las acusaciones de satanismo. Su defensa es bastante sui géneris, pues aclara desde el principio que “si la gente en Noruega escucha mi nombre, normalmente lo asocia con culto al diablo y quema de iglesias. La prensa logró lo mismo que los judeocristianos desde la Edad Media, convencer a la gente que el disidente en cuestión (en este caso yo) era un loco y peligroso adorador del diablo.

Yo podría discutir que nunca he sido adorador del diablo, pero creo que es mejor simplemente demostrar que ese concepto existe sólo en la imaginación judeocristiana. Cuando descubres que nunca ha existido el culto al diablo, en ninguna forma, en Europa, entonces y por añadidura entenderás que yo no puedo ser un satánico”.

La premisa está interesante, y el texto que le sigue también, el único problema es que en varias de las situaciones que expone, lo más que puede uno hacer es creerle, porque no ofrece ninguna referencia (excepto una al principio) bibliográfica. Ahora bien, también ha quedado claro que la antigua religión nórdica o escandinava cuanta con pocas referencias en inglés. Me da la impresión que muchas cosas referentes a ella –ritos, dioses y demás- son un poco rescates de tradiciones orales o interpretaciones antropológicas de pinturas y demás. Es decir, su historia es como la de los Mayas por ejemplo, que a pesar de que Mel Gibson diga lo contrario, tienen tanto que ofrecerle al mundo que lo que hoy conocemos es apenas un detallito de toda su relevancia.

“El problema con este asunto (se refiere al culto satánico, al tristemente célebre Sabbath de las brujas o Black Sabbath) es que todo lo que gente sabe es lo que los podridos judeocristianos nos han hecho creer. Han demonizado éste culto de manera tal que pensamos en el Black Sabbath como una escena perturbadora y loca, con las ‘malvadas brujas’ yendo a Blokkbeg o alguna otra montaña a entregarse a Satanás. De acuerdo a los judeocristianos, ellas hacían esa fiesta el viernes 13 para burlarse de Jesucristo, porque eran trece las personas presentes en la última cena. Para ellos, Satanás era un demonio con cuernos que le crecían de la frente y que caminaba con una marcada cojera porque tenía un pie o los pies de cabra o caballo. Las ‘brujas’ eran acusadas de sacrificar infantes en nombre del diablo y de tener sexo con él. Entonces, gracias a toda esta parafernalia, los judeocristianos colgaron y quemaron a las ‘brujas’ o las ejecutaron de alguna otra manera. Así mataron a cientos de miles de ‘brujas’ y personas que no deseaban hasta mediados del siglo XVIII. En lugar de ofrecer mi opinión sobre esto, mejor te voy a decir lo que el misterio del Viernes 13 realmente quería decir. Podrá sorprender a muchos, pero en la actualidad sabemos exactamente de qué se trataban estos rituales, por qué se practicaban y quién los practicaba. [Aquí el problema es que nunca ofrece referencias, yo anduve investigando y hay varias sugerencias, pero nada concreto. Igual, mi investigación se limita en gran medida a internet, supongo que si te metes a una biblioteca con muchas ganas de entender este cotorreo, por ahí te encuentras algo. Aunque, como sucede con nuestros ancestros, lo más común es encontrar información de autores extranjeros y en idiomas foráneos].

Naturalmente no puedo describir todos los misterios de la religión antigua en un sólo artículo, pero si puedo ofrecer una breve y comprensible explicación del ritual más satanizado de todos, el ‘Black Sabbath’, que originalmente era un festival de fertilidad, celebrado el viernes 13 de cada mes del calendario antiguo, mismo que consistía de un Día de Año Nuevo y 13 meses, cada uno constituido por cuatro semanas exactas”

Meto mi cuchara otro poquito. Cuando él se refiere a la “antigua religión”, me parece que habla de lo que hoy se llama Odinismo. Un calendario antiguo de 13 meses de cuatro semanas exactas es contrapuesto al calendario judeocristiano que usamos nosotros, porque nuestros meses no necesariamente tienen cuatro semanas. De entrada y como ejemplo, febrero de este año abarca espacio de cinco semanas distintas.

“La vida [de acuerdo al culto antiguo en Escandinavia] tiene cuatro fases: reencarnación, nacimiento, vida y muerte; noche, mañana, día y tarde; invierno, primavera, verano y otoño, etcétera. Las semanas de cada mes también representaban fases determinadas: la primera semana era de reencarnación, la segunda era de nacimiento, la tercera era de vida y la cuarta era la semana de la muerte. Cada día tenía su significado también: el domingo era el día de las deidades solares, el lunes era el día de las deidades lunares, el martes era de las deidades del cielo, el miércoles de las deidades de la magia, jueves de las deidades de la agricultura, viernes las deidades del amor y sábado, las deidades de la reflexión (era el día en que sumaban los sucesos de la semana y se preparaban para la que seguía). Así, el primer viernes de cada mes del calendario antiguo siempre era viernes 6, el segundo siempre era viernes 13, el tercero era viernes 20 y el cuarto era siempre 27. Entonces y sumando conceptos, el viernes 13 de cada mes era un día especial para la fertilidad, el amor y el nacimiento. En otras palabras, era el día más importante en cuanto a la fertilidad humana. Eso es lo que las ‘brujas’ celebrabanm ese día, y naturalmente no tenía absolutamente nada que ver con Jesús o el número de personas presentes en la última cena. El judeocristianismo y su simbología no tenían nada que ver con estos ritos.

La fiesta conocida en alemán como Walpurgisnacht [meto mi cuchara otra vez: el tema War Pigs de Black Sabbath se llama originalmente Walpurgist!], en noruego como Valborgsnatt, en galo como Beltane, etcétera, representa el viernes 13 del séptimo mes de cada año, que representa el momento en que los seis meses de invierno conocen y se casan con los seis meses de verano, es decir, se juntan en el mes que parte por lña mitad al año antiguo, que tenía trece meses. De acuerdo a los judeocristianos, ese día las ‘brujas’ se reúnen en una montaña para tener sexo con satanás. Por lo tanto se le conoce como la noche de las brujas, aunque en realidad era el día tradicional para las bodas, en la era pagana”.

El texto sigue y ofrece más elementos, como la tradición pagana de las antiguas olimpiadas. Una vez más, él dice que las olimpiadas de la antigüedad eran una especie de pasarela en las que las mujeres solteras podían ver a los hombres en competencia y así escoger al más apto para darles un hijo. Eso suena medio fascista, medio racista, un poco como la superioridad de las razas. Además, yo no encontré dicha referencia en ningún lado, aunque sí encontré varias referencias que dicen que la primera etapa de las olimpiadas, que comenzó en 776 AC, es decir Antes de Cristo, las canceló el Emperador Teodosio I en el año 394 DC por considerarlas “demasiado paganas” y porque la tradición cristiana de entonces consideraba grotesco y prohibido el culto al cuerpo.

El artículo completo está muy interesante, aunque es largo y lleno de referencias cruzadas. El único problema es que Vikerness nunca ofrece referencias para que uno pueda hacer su propia investigación. Lo que es claro es su desprecio por el cristianismo, aunque no significa de ninguna manera que sea satánico. Los cristianos y católicos se han saltado convenientemente el mandamiento que dice “No asesinarás” (de acuerdo a ciertos estudios teológicos, la traducción correcta del mandamiento, en Hebreo, es No asesinarás, contrario al difundido No matarás). En la Edad Media, los Papas le dieron poder celestial a sus soldados, los templarios, para matar a los infieles (musulmanes) en el nombre del cristianismo. Luego le dieron el sí a los “misioneros” españoles, ingleses y holandeses para asesinar civilizaciones enteras ¡porque eran violentas y paganas! Al menos en ese sentido, yo comparto con Vikerness el repudio al cristianismo.

Bueno, ahí está su defensa en contra de esa acusación en particular. A éste texto se debe sumar como contexto lo que escribí al principio de esta saga, lo de los juegos de rol, el halloween, la tradición pagana y demás. Así, creo, se va construyendo una imagen del Count Grishnack un poco diferente a la que todos conocemos. Si es real o no, que lo decida cada quien. Pero de que es totalmente diferente a lo que los medios y la historia nos cuentan, eso seguro.

Migraña Holmes