The Gathering

El viernes pintaba para ser una de esas noches de mucho rock. Después de todo, tenía por chamba a The Gathering y por invitación, Brujería y La Casta. Al final sólo estuve en The Gathering, aunque eso no quita que fuera una noche divertida

The Gathering ya es menos una banda de metal y más una banda de buen rock que mezcla ciertos elementos del progresivo. Pero eso no le quita la calidad, al contrario, es una gran agrupación. El concierto empezó ya casi a las 9. La última vez que vinieron, Anneke estaba enferma. Tanto que le tuvieron que inyectar cortisona para que pudiera cantar. Y cantó, y lo hizo bien, pero se notaba que no estaba entera. Así, este regreso fue más por entregar un buen concierto en promoción del disco Home y rewponerle a los fans aquella vez que estuvieron un tanto fríos, que otra cosa.

Empezaron con "Shortest day" y luego "In between". La gente prendidísima, tanto que a mí me gusta más pensar que The Gathering no tiene una base de fans en México, más bien tiene una especie de harem. Mucha gente va a enamorarse una vez más de Anneke, otros de Marjolein y calculo que muchas van por el guitarriste. Porque la audiencia estaba casi mitad y mitad entre mujeres y hombres. Son conciertos que parecen orgías de entrega. El público grita y suspira, la banda se entrega.

Porque The Gathering venía así, con sus músicos, sus canciones y nada más. Ni una manta de fondo, ni grandes efectos ni nada. "Liberty bell", "Probably built in the fifties" y "Saturnine" daban la imprewsión de que sería un set de tiempos recientes. Pero siguió "Mosnters", y el Circo se venía abajo. Los 1,400 amantes de Anneke estaban en éxtasis. Por eso me niego a llamarlos su base de fans. Se comportan más como amantes, como celosos guardianes de algo que parece les pertenece. Entre cada canción, a la ahora pelirroja le llueven ofertas de todo tipo. Cuenta la anécdota que por ejemplo, la vez pasada que vinieron, un reportero del Universla le propuso matrimonio. "Pero estoy casada y tengo un bebé" contestó ella; "No importa, no soy celoso" bromeó él". Y ella lo toma muy bien, tanto que se verdad se siente halagada. Y esa actitud se muestra en el escenario. Ella es de las que saben mirar, una mirada en medio de una frase sexy de sus temas, y más de 100 se derriten.

"Alone", "A noise severe" y "Forgotten reprise" mostraban que la banda está a gusto con su último disco. Y la audiencia también, porque no dejaban de corear. El clásico Mandylion se hizo presente hasta bien entrado el concierto con "Leaves" e "In motion I". Siguieron "Waking hour" (otra más de Home), luego"Adrenaline", de regreso a Mandylion con "Eleanor", luego "Black light district" y "Strange machines".

Para mí, que no soy el mega fan, Mandylion es la clave, lo que hay que escuchar, así que me daba por bien servido con "Eleanor". Pero el encore estyuvo muy interesante, con "Great ocean road" del otro clásico How to measure a planet, para cerrar con "Third chance", del Nightimebirds.

Buen concierto en términos generales, excelente voz, buen ambiente. Y seguía la opción de Brujería, pero ya eran las 11:30, de acuerdo a m,is informantes el brujo se había subido al escenario del Cultural Roots hacía media hora, y yo ya no llegaba. Terminamos llendo a cenra a los Hornillos, ahí por Universidad y Vertiz. Estábamos el Fede, Viviana, Larissa de 666 y yo. Luego se nos unieron varios amigos Dilemmos. Buena cena, buena charla, chelas frías hasta que el reloj marcaba las 2. Y al día siguiewnte esran Placebo (lo siento, es chamba) y para curarse el asco, La Cuca. Pero eso va en otro post.

Las fotos de The Gathering son cortesía de Germán "Gallo ibérico" García.

Hoy en la Sangre por radio, www.rockconexion.com.mx, algo de Sabbath en Canadá y algunas sorpresitas.

How to measure a Chico Migraña