El por qué, sobra.
El caso es que la primera mitad del show de Waters nada más lo medio escuché, y eso sí, no ví nada. Por cuestiones de chamba, cuando empezó con "In the flesh" yo estaba discutiendo con un par de chavitas. Entre discusiones y malestar (algo que hasta las 9 de la noche parecía que no me iba a suceder) escuché "Mother", "Set the controls for the heart of the sun", Shine on you crazy diamond", "Have a cigar" y "Wish you were here". Dicen las crónicas que en el bloque desde Shine hasta Wish, las pantallas ofrecían imágenes del desaparecido Std Barret. Buen homenaje a un hombre que ayudó a fundar a una de las bandas más importantes del progresivo. La idea me recuerda a lo que hizo Kiss en el Rock the Nation, que mientras tocaba temas de los 70 y 80 adornaba las pantallas con imagenes de miembros antiguos de la banda. Aquella vez fue emotivo, dicen los que lo vieron que ayer también.Siguió con "The Fletcher Memorial Home". De esa sí de plano no recuerdo haber escuchado nada. Y lo recordaría porque The Final Cut es de mis discos favoritos del Floyd (contrario a varias publicaciones, no es un tema solista de Waters). Ese disco fue el primero que me hizo entender que un instrumento tan aparentemente extraño para el rock como el saxofon, podía encajar. Claro, había escuchado el sax en algunos otros discos, pero nunca con el sentimiento que te hace vibrar y someterte a la realidad del sentimentalismo cursi como ese disco. Recuerdo muy bien haber comprado el LP Private dancer de Tina Turner, haber escuchado el sax y haber pensado "nel, eso no suena bien". Pero cuando compré el Final Cut, el sax casi me hizo llorar. Claro, las letras de Waters ayudan bastante, jajaja.
Siguió la magistral "Perfect sense". Afortunadamente, a pesar de que no ví nada, pude escuchar a sus tres coristas en una orgía de voces que hacen que la sangre se convierta en arcoiris. Las tonalidades vocales que exige esa canción son muy difíciles, y ellas cantaron tan bien o incluso mejor que lo que aprece grabado en el disco Perfect sense. Impresionantes.
La primera mitad del chou terminó con "Sheep". La escuché a medias porque estaba recibiendo un mini regaño, y no pude verla, así que lo del cerdito volador con la leyenda "Cerdo, Bush, derriba el muro de la frontera" pintada en su panzota, me lo perdí.Vino el intermedio y regresó para tocatr de pe a pa el Dark side of the moon.
"Breath", "Time" (con una excelente entrega visual en pantallas), "Breathe reprise", "Money" (tal vez uno de los momentos en los que más lució el sistema surround de sonido que se armaron en el Foro Sol), "Us and them", "Brain damage" y la magistralmente existencialista "Eclipse" (...y todo lo que es ahora, y todo lo que se fue, y todo lo que viene, y todo lo que está bajop el sol está en armonía, pero al sol lo eclipsa la luna). En medio del escenario, la tecnología láser dibujó un enorme prisma que recibía de un lado luz blanca y escupía del otro su descomposición en colores primarios, igualito que la portada pues. Gran efecto, carretadas de aplausos.
Impresionante, catártico. Tal vez un poco opaco en las guitarras, pero en general, gran concierto. Toda la segunda mitad la ví acompañado de Ziggy Moondust, mejor imposible. Además la luna de verdad estaba llena, y en las pantallas brilló su imagen más de una vez con gran intensidad.
El encore fue otro momento delirante. "The happiest days of our lives", "Another brick on the wall II" (con todo y corop infantil que estaba uniformadop copn una camiseta que decía "el miedo construye paredes" e imágenes del muro de Berlín, soldados y demás), "Vera" (excelente, emocional, cabrona), "Bring the boys back home" (tributo eterno a su padre, lleno de explosiones en escena) y finalmente, "Comfortably numb".Creo que nadie se puede decir defraudado. Tal vez aquellos ignorantes que fueron a ver a Pink Floyd, aquellos que nunca entendieron que era Roger Waters interpretando temas de su carrera como solista y como miembro del Floyd, pero nada más. Eso, a pesar de que temas solistas, pues sólo cantó uno, jaja. El caso es que no era Pink Floyd.
Varios borrachos, varios pachecos, varios artistas que interpretaban a tumbos cada canción. Muchos papás con sus niños en hombros. Noche redonda. De esos conciertos que uno no debería perderse, a menos que de plano Pink Floyd no te guste. Mucha banda querida y rocanrolera, desde la comuna peridística que con su enorme sonrisa demostraba su satisfacción, hasta el Mai, Abogado 666 y Larissa, Eyesecream abuelito, Hellfire Richard, Rock Thursdays Ricardo y Sol and Deneb Carlos. No era para menos. No era y nunca será metal, pero cuando uno se sale tantito del maravilloso mundo de los riffs, el doble bombo y la velocidad, lo de Waters puede ser de lo mejor en el mercado.
Chico Migraña en éxtasis
miércoles, marzo 07, 2007
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7 comentarios:
Excelente reseña Migraña!!!... el de ayer fue un concierto francamente inolvidable, adoré “Have a Cigar” y el solo de Dave Kilminster me voló la cabeza… de verdad que no cualquier pendejo toca con un señorón como Waters.
Las fotos están poca madre (!!!!) y sino tienes inconveniente te piratearé un par para ilustrar un post (respetando los creditos de cada quien, claro)... felicidades por la reseña y salu2.
Que chingonas fotos Sr. !!!
ah y si, que chingon concierto!
Ojalá pudiera decir que las fotos son mías, pero no. jajaja, son fotos cortesía de Ocesa.
Saludos
Gran concierto. Al menos me sacó los pedos de la cabeza un rato.
El concierto la neta estuvo rompemadres. Para mi no fue el concierto de mi vida, pero fue grande y muy inspirador.
Ya de paso, visiten www.elsercho.com
Puro Hard 'N Heavy!!
Creo que ya todo está dicho, conciertazo!!! El sonido poquísima madre (tal vez el concierto cn mejor sonido al que yo he ido), la selección de rolas exacta y el espectáculo de primer mundo (así hasta gusto da pagar un boleto de 600 u 800 varos). Hay varios conciertos que he disfrutado más, por mis gustos musicales, pero este la verdad fue inolvidable. Por cierto, también es el concierto en el que mas marihuana he inhalado pasivamente, impresionante la cantidad de mota que se roló. Y por úlitmo, ¿a poco no, Roger Waters se parece a Arturo Montiel? Jajajajajaja.
N.P. The calling - Leatherwolf
Graaaaaaaaaan toquín, la verdad uina producción impresionante, no le llega a Pink Floyd definitivamente, pero si fue un gran espectáculo y muy emotivo, aunque no conozcas todas las rolas, aunque no sea tu estilo favorito, es un espectaculo impresionante. EL prisma flotante es un verdadero insulto a los sentidos. Eso es saber usar el dinero para dar un buen show,
en una palabra: Chingón
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