Cradle of Filth y una historia breve sobre Tlane

Ayer fui con toda la intención de quedarme hasta el final, al Devastation Heavy Metal Fest. Como era de esperarse, cuando llegué (Bladzam estaba empezando, y fueron la primera banda) había poca gente. Era temprano y demás. Un tipo me ayudó a estacionar el coche. "Casi nunca vengo a los eventos de rock porque la banda no apoya con sus 15 varos, pero me habló el comandante regional y me dijo que viniera. Hace unas semanas vino Lira 'n' Roll y hubo pedos con un coche y se iban sobre mí porque yo soy el que cuida".
Cámara, le di sus 20 pesotes ("te debo cinco güero, cuando salgas me los pides"). Me encontré con una glóbula radioescucha llamada Azucena, saludé a varios cuates, vimos varias bandas (Bladzam, Damn Shark, Human Head, Necrotic, Arketype) y estábamos a toda madre. A las 3 me salí porque mi afición a los Vaqueros de Dallas es más grande que yo mismo. Mi idea era irme a un Sanborn's y verlo. Si la cosa se definía desde temprano, me regresaría al centro de Convenciones, si no, pues como a las 7 estaría de vuelta. Y ahí comenzó la odisea.
Salí y el viene viene ya no estaba. Vi que el coche traía un papel en el parabrisas. Imaginé que el cabrón ese me vio la cara y me habían multado (me estacioné justo debajo de un disco de No estacionarse. Si lo sé...). El problema fue que cuando leí la maldita multa, hasta abajo decía que se habían llevado la placa trasera. En el DF eso es robo, pero en el estado de México no. Bendito Estado de México, porque en el DF los domingos te puedes estacionar en cualquier lado (excepto en el periférico y avenidas así, obvio). Bueno, te estacionas mal, te multan, pagas y ya. Por lo menos en el DF, pero allá el mundo gira al revés. Después de hacer un drama en medio de la calle pasó una patrulla. me paré en frente de ella para que se parara a huevo. Le enseñé la multa, medio se burló y me salió el migraña que llevo dentro: "pues este oficial (el nombre estaba en la infracción) se robó mi placa, ¿dónde me quejo?). No es bueno llamarle rata a una rata vestida de policía. Lo bueno es que otro compa al que también le quitaron la placa lo suavizó. No voy a recrear todas las conversaciones. Digamos que se fue pero antes nos dijo que la patrulla que se llevó las placas (eran seis en total) regresaría en 10 minutos.
En ese tiempo le llamé al buen glóbulo Martín, que yo sé que vive por allá. Le pregunté si en el Edomex era legal llevarse las placas. Me dijo "que yo sepa no". Llegó, me acompañó en mi dolor y vimos juntos como llegaron el César, el Richard y otro compa. Eso suma cinco personas, ¿cierto? Pasó la dichosa patrulla, me paré en frente para que se parara pero me rodeó y se paró como 10 metros adelante. Iba hacia ellos, manoteando y acompañado por cuatro camaradas, así que los muy infelices le sacaron al parche, uno de ellos sacó una mano por la ventana, hizo señal de que no, y se fue. "Vio a cinco cabrones y le dio miedo, jajaja" decía el Martín.
Antes le había dicho dos tres cosas a otro patrullero, que se ofendió cuando dije que lo de la placa era robo.
Total que después de un rato y varias llamadas, un grullero nos dijo que en la Plaza Milennium "dejaban" las placas recogidas. Fuimos, el Martín y su gran habilidad parlante nos sacaron del pedo y me dieron mi placa, previa entrega de 160 pesos. El colmo era que los polis decían "es que son cinco días de salario mínimo, si la pagamos nostros, como favor para tí, nos la cobran sin descuento". Lo peor fue que entre ellos se preguntaban "que tienen 160, ¿les pagas el resto de tu bolsillo?" Y el amabilísmo policía de adentro decía que sí. Chale. Se llevaron puras placas del fuera del Estado porque saben que regresar el lunes (los domingos te multan pero no te cobran porque nadie trabaja) es un cuete.
Tras la odisea decidí que ya no tenía ganas de quedarme en Tlalnepantla. Esa lana era la de mis chelas, así que me regresé al DF, donde por lo menos sé de que lado masca la iguana con los polis gandallas, me metí a un Sanborn's (luego de escuchar por 30 minutos a los narradores de radio que me deprimieron más que cualquier muerte) y miré la debacle de mis queridos Vaqueros en una paliza histórica. Podía regresar y ahogar mis penas con Luzbel y Next, que cerraban (incluso hubiera alcanzado dos o tres bandas más) pero ya era mucho. Vivan los polis del Edomex, por eso estamos como estamos. Digo, y se lo dije a ellos, acá te multan y si no pagas no puedes pagar tenencia, y no puedes verificar y mil cosas más. Allá se chingan tu placa "para garantizar el pago". Y son tan amables que para no parecer corruptos (sí, yo también, lo sé) te "prestan" lana para pagar tu multa.

En fin, el primer concierto de Dilemma en el 2009 es Cradle of Filth:



Cradle of Filth regresa a México con disco y concepto Nuevo
· Domingo 11 de enero, Circo Volador
· Promueve Godspeed on the Devil’s thunder

Contrario a lo que se piensa, el black metal no es ni invento ni exclusividad de los escandinavos. Dicho género tiene muchos exponentes de alto nivel en otros países, tal es caso de Cradle of Filth. Formada en 1991 en Ipswich, parte del estado inglés Suffolk, la banda liderada por Dani Filth se mantiene como una de las más controvertidas de la historia. El 11 de enero de 2009 será el momento en que regresen a nuestro país, una vez más en la nueva catedral del metal, el Circo Volador.

El quinteto cuenta con nueve discos de larga duración (además de varios EP’s. Es considerada una banda de metal extremo, así sin mayor detalle porque miles de sus fanáticos la consideran black metal, pero todos sus detractores (en general puristas del black metal) se sienten ofendidos cuando alguien la categoriza de esa manera. Tal vez esto se deba a que la banda suele usar cuerdas en los arreglos de sus canciones, aunque lo hace desde sus orígenes y no desde que se volvió moda.

Otro de los elementos clásicos en el sonido de la agrupación ha sido el acompañamiento coral femenino, mismo que, al igual que con las cuerdas, lo utilizan desde sus inicios, cuando hacerlo era más un atrevimiento, que un proceso desarrollado con la finalidad de vender más. En cuanto a las letras, cada canción se puede considerar la banda sonora de alguna película de terror donde la voz del fundador y líder Dani Filth es el vehículo perfecto para el desequilibrio mental de cualquier buena conciencia.

Cradle of Filth es, en palabras de Roadrunner, su sello discográfico actual (han pasado por varios, incluyendo a Sony), “una banda que atiende los pequeños secretos que guardamos todos de manera tal que obtiene estimulantes cargas eróticas y animales que hacen de nuestro tiempo en la tierra uno digno de vivirse”. Pero el éxito real llegó hasta 1996 cuando editaron el clásico Dusk...and her embrace-Litanies of Damnation, Death and the Darkly Erotic (sobre vampirismo). Ese fue su primer disco que logró entrar (sin proponérselo) en las listas de venta de su natal Inglaterra en el sitio 107, y en las listas finlandesas en el top 30.

Siguieron discos como Cruelty and the beast (sobre la vida de Elizabeth Bathory), Midian (sobre Cábala, la novella de Clive Barker), Bitter suites to Succubi, Damnation and the day (la mitad del disco se regodea en los conceptos de la novela de John Milton, Paradise Lost), Nymphetamine, Thornography y el más reciente Godspeed on the Devil’s thunder (sobre Giles de Rais, famoso asesino serial del siglo XV). Todos éstos por cierto han alcanzado las listas de popularidad en diversos países europeos, americanos y de Oceanía, lo cual muestra que su legado, aunque subterráneo, es importante.

El septeto, actualmente formado por Dani Filth en la voz, Paul Allender y Charles Hedger en las guitarras, David Pybus en el bajo, Sarah Jezebel Deva en los coros, Rosie Smith en los teclados y Martin Skaroupka en la batería inicia en México una gira de más de 40 fechas que los llevará, además del D.F. Guadalajara y Monterrey a varas ciudades de Canadá, Estados Unidos y Australia, con una parada especial en Finlandia.

Cradle of Filth regresa a México para presentar su concepto Godspeed on the Devil’s thunder, en vivo. Habrá varias sorpresas y mucha energía. La presentación será el próximo domingo 11 de enero, a las 19:30 horas, en el Circo Volador. Boletos en taquilla y Ticketmaster. [Fin del boletín de prensa]

Migraña anti polis