Números, metal, Roadrunner, Discos de Oro...y más

Aquí hay una noticia muy interesante. Ayer se anunció oficialmente que el contrato de compra – venta entre Warner Music Group Corp y Roadrunner Music Group B.V. ha finalizado formalmente. La transacción es así: Warner compró el 73.5% de las acciones del corporativo Roadrunner, incluyendo en su totalidad a Roadrunner Records.

El hecho se anunció desde mediados de diciembre, pero apenas ayer se formalizó y se oficializó, luego de terminar ciertos trámites burocráticos en Alemania. Ahora, Roadrunner operará como sello libre, pero dentro de los confines de Atlantic Records, que a su vez es un sub sello de Warner.

Bueno, eso en español común y corriente significa que Roadrunner ahora le rendirá cuentas a Warner, vía Atlantic. Y significa que United Abominations de Megadeth, saldrá en México bajo la distribución de Warner jajaja. ¡Malditos! Ahí no conozco a nadie jaja.

Bueno, luego vienen alabanzas de parte de gente de Warner a los de Roadrunner y viceversa. El comunicado sigue con un poco de contexto sobre Roadrunner, que me parece interesante para que aquellos que no conozcan el sello, se den una idea:

“Originalmente fundado en los Países Bajos (Holanda) en 1980, Roadrunner Records se ha ganado su lugar como uno de las más prominentes sellos discográficos independientes. Su catálogo incluye algunos trabajos tempranos de bandas seminales de metal como King Diamond, Type O Negative, Seputlura y Annihilator. En tiempos más recientes , el sello conoció el éxito sin precedentes con artistas multi platino como Nickelback y Slipknot, con bandas que venden discos de oro como Stone Sour y Killswith Engage así como bandas modernas y exitosas como Black label Society, Trivium y Machine Head. A pesar de ser conocida principalmente como una empresa que promueve bandas de metal, su roster incluye artistas como Dresden Dolls y Madin Lake”.

Lo que a mí me parece revelador e importante viene a continuación:

“Roadrunner ha estado a la cabeza del género del rock duro por 25 años, un género que ha sobrepasado el ritmo de crecimiento de la industria en general, en los Estados Unidos. De acuerdo a NPD Music Watch, el hard rock/metal ha experimentado el crecimiento más alto en cuanto a porción de mercado de todos los subgéneros del rock en el 2006, en contraste con sus ventas de 2005”.

Es decir, el metal y hard rock crecieron su ritmo de venta de 2005 a 2006 más aceleradamente que cualquier otro género, ya sea rock pop, rap rock, progresivo, alternativo, etcétera. Eso significa entonces que el metal vende, y vende bien. Aunque este dato no debe confundirse con “el que más vende” tampoco. El dato es revelador porque proporcionalmente, el crecimiento del rock duro fue mayor que el de cualquier otro. Y es revelador porque los gringos viven de sus estúpidos números.

Por ejemplo, casi cualquiera de nosotros sabe que un Disco de Oro equivale a 500 mil copias vendidas, y que un Disco de Platino equivale a un millón. Lo que se nos pasa por alto es que esos números son exclusivos del vecino y consumista país del norte. Ellos suelen medir la calidad con base en las ventas, y es por eso que ello creen que una banda como Korn, que en su país vende mucho, es la mejor del mundo. Ellos nunca miran hacia Europa o hacia el resto del mundo. Y es curioso porque la sociedad norteamericana en general odia al metal. Lo consideran una amenaza, algo corriente y vulgar. La pregunta sería ahora ¿con estos números y datos, qué pensarán? Porque una vez más, todo este detalle es referente a Estados Unidos nada más. Es el mercado más grande del mundo y todo lo que uno quiera agregar, pero al final, me parece patético que nosotros no seamos capaces de admirar y hacer noticia de las bandas nacionales que venden discos de oro y platino, en México.

Lo que es peor, las bandas que se manejan de forma independiente no siempre son rastreables para efectos de saber cuánto venden. Con todo, ¿sabías querido lector que en México, la AMPROFON certifica con Disco de Oro por 50 mil copias vendidas, y Disco de Platino por 100 mil? Es decir, para los estándares de nuestro mercado, con vender el equivalente al 10% de lo que representa Disco de oro y Platino en E.U, alcanzas la misma distinción.

Pero hay más mercados, ¿cierto? Es común leer notas de bandas que venden Oro y Platino en sus países, y les hacen grandes alharacas. Por ejemplo, en Alemania, que es un país metalero, el oro se alcanza con 100 mil copias y el Platino con 200 mil. En el Reino Unido, primero puedes alcanzar Disco de Plata, con 60 mil copia, el Oro representa 100 mil y el Platino 300 mil.

Finlandia, que de acuerdo a un estudio es el país que más bandas de metal tiene en proporción a su número de habitantes (cerca de 2, 200 bandas por 5.5 millones de habitantes), el oro representa 15 mil copias vendidas y el Platino representa 30 mil copias. En Japón el oro vale 100 mil discos y el Platino equivale a 250 mil.

Entonces, el dato gringo es revelador, y ahora me surge la duda de cuánto venderán las bandas nacionales. Porque acá sabemos cuando Gloria Trevi o Alejandro Sanz alcanzan Discos de Oro, pero me cae que El Haragán debe vender más. Igual a Discos y Cintas Denver no le interesa el glamour, pero sería buen dato.

Todo esto viene a colación pues por aquél dato del principio, de acuerdo al NPD Group (National Purchase Diary). Esta empresa se formó en 1967 y se auto proclama como el “proveedor líder del mundo en cuanto a investigación de mercado para una gran variedad de industrias” (música incluida).

El metal creció mucho en ventas en E.U. y Warner compró Roadrunners. Ahora, Warner Music Group concentra los tres sellos que más venden en el mundo del metalñ y hard rock: Warner (Black Sabbath por ejemplo), Atlantic (AC/DC y Led Zeppelin por ejemplo) y Roadrunner (Megadeth, Slipknot, ad infinitum).

Bueno, ya ni sé cuál era el punto de este artículo, pero al menos ahora sabemos que el metal vende, y que a pesar de que los metaleros somos unos apestados, corrientes, somos un grupo de gente que mantiene viva a la industria del disco, porque vender bien significa necesariamente que la piratería en nuestro mundo no es tan grave. Felicitémonos pues.

Migraña, Chico Migraña