martes, enero 15, 2008

Casa Iron

Para Blass.

Ahora que mencionaban en los comentarios el Centro Cultural Luis G. Basurto, alias La Pirámide, sentí que ya era impostergable la historia de Casa Iron. Ya llegaremos al detalle, pero Blass había pedido un recuento de aquellos días, y con todas las limitantes de mi memoria, aquí está.
Y empiezo por la Pirámide porque ahí nació el apodo de Chico Migraña. Yo conocí de cerca el mundo del rock nacional allá por 1992, con unos amigos de mi mujer que entonces eran conocidos con el genérico de “Los Arañas”. El apodo era porque son un grupo de varios hermanos que, en ese tiempo, eran “comandados” por Mario Camacho, el araña (qepd). Los que tengan edad suficiente o interés por el pasado tal vez escucharon hablar de una banda que se llamaba Auster (nada que ver con los punketos que hoy llevan ese nombre). En el disco Explosión Metálica (1991 más o menos) vienen dos rolas de ellos, Hombre de Metal y Hey hey (ya es tiempo). Nunca he podido recordar como se llamaba el baterista, pero es un personaje importante porque el bautizó el cuartito de azotea de la Narvarte, y posteriormente el depa de Viaducto y Tajín como casa Iron. Los demás eran Gustavo “el babas” Camacho en la lira, Mario “el araña” Camacho en el bajo y Fernando “Yoyis” en la voz.

Los conocí un día de 1992 cuando en La Pirámide debía tocar La Cuca. Para no hacer el cuento muy largo, la banda nomás no llegó en el vuelo de medio día que venía de Guadalajara. Resultó que el entonces manager, hoy conocido como Mondra, nomás no les dijo. Total que volaron más tarde y bla bla bla. Yo tenía un Dart K en ese tiempo, y esa tarde era el único que dijo “sí” para ir por ellos al aeropuerto. Así conocí a La Cuca jajaja. Ese día conocí también a la mayoría de los que dieron forma y vida más o menos constante a Casa Iron: El huevo (por su cara), El muerto o Mínimo (le decían mínimo porque tenía poco tórax jajaja), la Timón (por el monito de El rey León), Tribilín (de muy malos recuerdos), el Capi, el Gallo, el Che, el Playeritas (vendía playeras), el Llaveritos (vendía llaveros), Fantasmón o Yepes (los que recuerden a Gasparín recordarán a Fantasmón), el Tarzán, el Cositas (por quella monita del canal 5 jajaja), el resto del clan arácnido (Agüitas, Conejo, Tetos y Choby) y algunos más. En esa banda estaba también muy seguido el buen Blass, para los que no lo ubiquen, bajista de Next.

En esa casa de la Cultura La Pirámide (Periférico y Eje 5) vivimos de todo, sobre todo porque en esos tiempos la chela te la dejaban a consigna. Llegaba el camión y te dejaba 20 cartones pal fin de semana, y luego el lunes te buscaban para hacer cuentas sobre cascos vacíos. Eran tiempos de gloria y las borracheras eran memorables. En buena medida eso atraía a mucha banda: los arañas no sabían decían que no, y todo mundo bebía gratis. Al tercer o cuarto concierto comisionaron a mi mujer y dos de sus hermanas a cuidar la barra, jajajajaja, las borracheras siguieron, sólo que los privilegiados éramos menos.

Cada vez, cuando los conciertos terminaban (hablamos del tiempo en que Café Tacuba empezaba, Santa Sabina empezaba a ser reconocido, bandas como Cuca y Tijuana No empezaban a sonar fuerte, Julieta Venegas apenas empezaba...), el grito común era Casaaaa Iroooonnnn, y terminábamos ahí en lo que más de una vez fueron bacanales interminables.

Pocos tenían beunas colecciones de discos, y por la razón que fuera, los arañas tenían más o menos cubierto el espectro metalero clásico. De ahí el nombre, el baterista de Auster (otro qepd) decía “Vamos a Casa Iron a escuchar todo el poder del rock”. Lo de Casa Iron porque siempre sonaba (o al menos eso pensaba él) Iron man.
Nunca supe bien de donde salían tanto alcohol y personas. Era un constante ir y venir de todo tipo de personajes, entre ellos Arturo Huizar, el brotherator. Ahí se cerraron muchos tratos que al final no se cumplían; ahí tuvieron sus primeras experiencias cachondas algunos que en ese tiempo eran muy jóvenes pero se pegaban al cotorreo (recuerdo a Los Seres del Último Cuarto por ejemplo). Cuando algunas bandas hablan de los años en que no recuerdan mucho porque todos los días eran de fiesta, casa iron es como la versión mexicana de esos tiempos.


Pero Casa Iron era más que el departamento, era una actitud. Muchos tomaron esa actitud por caminos equivocados, algunos ya están entre los vivos, otros ven duendes, otros han pasado por el siquiátrico, otros han mantenido la fiesta en términos tolerables para el cuerpo y la salud mental y algunos más se volvieron cristianos.
Cada persona que pasó por Casa Iron tiene su historia, vivimos de todo y la pasamos de lujo. Uno de los personajes pintorescos era el dueño del tropi Rock, un antro que estaba (creo que ya no existe) en la Avenida Central en los tiempos que el Metro no llegaba hasta allá, cuando los peseros eran los reyes del camino y subirse en ellos era la aventura más peligrosa de la vida. Se llamaba Ángel y siempre vestía de negro. Era español y como dueño de antro, bastante mamila. La “taquilla” solía colocarse por dentro, detrás de una puerta-cortina que ten{ía una ventanilla. Esa puerta-cortina tenía un hoyito, lo que después supe era una especie de recordatorio trágico en la vida de Ángel. Cuenta la leyenda que algún día sus encargados de seguridad sacaron de mala manera a unos tipos pasados de lanza. Bueno, antes de seguir creo que debo describir la idea del Tropi Rock. Era un antro de dos pisos, con dos entradas. Abajo, al principio, se hacían tocadas de rock; arriba, bailes salseros y cumbiancheros. Ese día, cuando sacaron a los tipos aquellos, se escuchó una amenaza. Nadie hizo caso. Horas más tarde los expulsados regresaron y tiraron algunas balas contra el lugar. Una de ellas atravesó la cortina y mató a la novia (creo que era novia) de Ángel. Por eso él siempre iba de negro, y el hoyito nunca se tapó. Era una especie de historia que te decía “bienvenido a Arabronx”.

Ningún personaje fue más extravagante que El Choby. Hay mil anécdotas con él, solía ser el alma en casa Iron porque cuando se emborrachaba era el tipo más dulce del mundo (sobrio también, pero no tanto). Sin embargo su aspecto distaba mucho de la dulzura: 1,75, moreno, pelo largo, barba, olor a cigarro y muchísimos kilos encima. Daba miedo. Solíamos regresar del Tropi normalmente a las 2 de la mañana, así que pasábamos o a los Tacos del Chupacabras (por el metro Coyoacán, imprescindibles) o a las Tortas de Etiopía (afuerita del metro). Cierta noche el Choby venía briago. Estaba sentado atrás de mí, me jalaba el pelo y me decía “llévame a comer o te mato” jajaja. En el asiento de junto venía Beto, el agüitas y me platicó el origen de esa necedad por la comida y la muerte: “una vez estábamos en Querétaro y el Choby quería comprar unas chelas. No había nadie que pudiera ir así que se ofreció. Andaba pedo para variar y con su lindo aspecto, ningún Taxi lo levantaba. En un semáforo, un Taxi se detuvo justo en la esquina. Choby se le puso en frente y le dijo ‘taxista, llévame por unas chelas o te mato’. El taxista se espantó tanto que abrió la puerta y sin decir nada, llevó por las chelas y lo regresó al mismo lugar donde lo encontró sin decir nada”. Total que es a noche venía jode y jode con el “llévame a comer o te mato”. Llegamos a las tortas, mismas que referíamos como “Las tortas Condominio” porque las hacían de varios pisos de tamaño. Ya nos conocían y calculo que un poco pero eso la anécdota se quedó en eso y no en algo más, porque llegamos y el Choby pidió una Cubana. Todos saben que esas tortas llevan de todo, pero Choby se metió al puesto y dijo “no tortero, ponle más de esto, de esto y de esto” y mientras lo decía agarraba con sus manos los ingredientes y los echaba en la parrilla. Todo un clásico.
Todo este choro es porque el Blass me pidió escribir al respecto, así que sería injusto ne mencionarlo. Mi recuerdo de él en esos tiempos del Tropi es bastante traumático. Con se enorme melena, el Blass parece una visión mexicanizada de John Tardy. En una de tantas veces en Aragón me comisionaron para comprar pollos. En frente del Tropi había un Gigante, pero para llegar debía uno pasar un enorme camellón en el cual había grandes zanjas, mismas que posteriormente se convirtieron en rieles para el metro. Blass me acompañó. Él venía medio jarra y de malas, no se por qué, pero así estaba. Cuando íbamos cruzando me dijo “el día que me cagues la madre te rompo tu madre y te tiro en esas zanjas, a ver quien te encuentra” jajajajaja. Y luego como si nada. Pinche Blass, le tuve miedo por años jajaja.
En fin, Casa Iron fue sinónimo de fiesta, desmadre, desvergüenza, excesos y rock and roll. Pasó de todos, mucho lo viví, mucho me lo platicaron. Y en el tenor de que Casa Iron era más que el edificio en sí, hay otra anécdota muy buena. Alguna vez, uno de los fiesteros constantes que era El Muerto, terminó con su chava. Tal vez incluso estaban casados, no recuerdo. Hizo una fiesta en su casa que terminó en el más clásico estilo Casa Iron en peda de proporciones épicas. Tanto así que alguien sugirió “quemar” todo lo que le recordara a su ex. Así de fácil empezó y terminó en fogata en el interior del departamento, con los muebles de la sala como alimento del fuego.

Y como esa hay muchas. Ahí conocí desde adentro al rock nacional, ese que nadie quiere. No el del mainstream sino el que se forja en lugares como el Teatro Santos Degollado (nunca antes y nunca después vi a nadie tan duro en la puerta como el querido Avión, personajazo también). Conocí mil bandas que no siguen pero que le daban forma a ese movimiento que muchos creen depende de que Café Tacuba, Molotov y Maná saquen discos. Escuché muchas bandas de metal y punk que tenían lo suyo. Hicimos tocadas en todos los lugares imaginables: Teatros, Foros, Discotecas, Antros, Ex Haciendas, Plazas de Toros, Ferias, Lienzos Charros...

Ya lo dijo Alejandro Lora:
Te gustaría verme/en la calle de la amargura/O buscando algo que comer/en el bote de la basura./O pidiendo limosna/en las esquinas./O clavado en la cárcel/lavando las letrinas./Y todo por el rocanrol,/todo sea por el rocanrol./Todo es por el rocanrol,/todo por el rocanrol.
La última vez que los vi juntos a todos fue en el funeral del Araña. Casa Iron por siempre, ahí aprendí lo que es vivir el rock and roll; con ellos viví la censura (“quítale la palabra rock a la solicitud y te damos el premiso, porque de otra manera los vecinos presionan y nomás no se puede”, esa frase me la dijo un sub delegado de Álvaro Obregón cuando quisimos hacer tocadas en la Carpa Geodésica); con ellos viví giras, borracheras, peligros, satisfacciones, amistad, dolor, muerte. Ahí nació el Chico Migraña. Casa Iron por siempre.

Iron Migraña

18 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja, como no.. el Araña, yo los conocí aqui en el mi Rancho.. que gañote del Araña... directo de la botella... un amigo de aqui d eTabasco, el Chambor me platico de esos desmadres... varias veces vinieron aqui a Vhsa junto con el Huizar, con César Calderón en la Lira, que s e hizo Calderón, no era tu antecesor en el Playboy???-- y si el Recopilatorio de Discos Gas.."Explosion Metalica"

No se si recuerdes Migraña a un cabron wero de ellos.. le decian "El cara de Hacha" por obvias razones, tenía una playera blanca de KNAC como s e la enviviaba..... Migraña,puedes darme tu correo, necesito preguntarte algunas cosas.

ValhallaWarrior dijo...

¡¡¡QUÉ MANERA DE ESCRIBIR!!!, ¡¡¡QUÉ BRILLANTES RECUERDOS!!!,
¡¡¡EXCELSO!!! =)

...chingá...como dicen por ahí: "Se nota la garra del león..."

Saludos

Nate Howlett dijo...

Vaya...yo soy un bebé comparado contigo, y es cierto...Pero es bueno saber de alguien que ha vivido de todo, que ha conocido muchisimo de la escena tanto nacional como internacional. Qué bien que actualmente recuerdes eso y que hayas sobrevivido sin muchos estragos, creo. Como sea, no pusiste lo que más me intriga. ¿De dónde viene los de Chico Migaraña? Ya te pareces al marciano, que no quiere revelar el por qué de su apodo.

Saludos!

Anónimo dijo...

Gratos recuerdos los tuyos Migraña, ya eres viejo lobo de mar. Con ese estilo que tienes para escribir uno no puede evitar llegar al final...

Coincido con Symphoniker, de donde salio lo de Chico Migraña?

Metallian dijo...

Me ganaron los dos anteriores comentarios: ¿de donde viene lo de chico migraña?
Saludos

Anónimo dijo...

Se que sale del contexto del post, pero alguien sabra donde puedo conseguir boletos de la preventa de a 400 para el Chas Metal Attack?

Gracias...

Anónimo dijo...

Lo del chico Migraña no sera por los cortops de MTV latino??

blass dijo...

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, POR REVIVIR TANTAS ANECDOTAS, FUI MUY FELIZ LEYENDO, QUE RECUERDOS, SOLO FALTÓ EL PERICO Y LA JAMAIQUINA QUE TAMBIEN NO FALLABAN EN CASA IRON. OTRA,EL CHUBY ERA TAMBIEN CONOCIDO COMO EL "33" POR QUE EN UNA NOCHE DESPUES DE LA PEDA, PARA NO VARIAR SE TRAGÓ 33 TACOS DE PASTOR. ANGEL TIENE OTRO BAR EN CIUDAD AZTECA Y AHI SIGUE, EL TROPI SUPE QUE LO VOLVIERON ABRIR HACE POCO PERO TODAVIA NO VOY A VER COMO ESTA.DE NUEVO GRACIAS ESTOY SERVIDO, SALUDOS.

Tsunami dijo...

orales q tiempos aquellos... ya no me tocó vivirlos pero es grato saber q alguien recuerda y nos cuenta a los q no lo vivimos

Chico Migraña dijo...

Gracias por los comentarios.
Chico Migraña era un muñquito que salía en MTV. Algunas veces he firmado ciertas notas con una imagen suya. Es un muñequito que siempre estaba enojado, y le salían rayitos de la cabeza. había una niñita que lo jodía mucho, lo hacía enojar.
En esos días mi caracter era mucho más explosivo que ahora jajaja, y para no variar me buscaron apodo, hasta que un día alguien me dijo Chico Migraña. me gustó, lo adopté, y el resto como dicen, s historia.
Muchos apodos no los recuerdo, y los apodos de algunas chavas no los puse por pasados de lanza, pero había muchos del tipo "cara de..."
En esta misma hoja, si se bajan un poquito, la entrevista con Jeff Walker está firmada con el muñequito Chico Migraña.
Mi apodo anterior era Piraña, por los dientes chuecos y por aferrado jajaja. ¿Y ustedes, como les dice la banda?

Anónimo dijo...

Y así se forja la historia..

saludos!!

Pd. ya revela el secreto migraña

J.C. dijo...

puuuta madree solo de leerlo se siente intenso, en el 92 yo me encontraba cursando el segundo año de primaria ja, apesar de ser desde hace bastante bastane tiempo rocker, apenas comienzo a relacionarme con las bandas locales, y pues esa leyenda apenas va empezando, espero algun dia volver la vista atras y tener recuerdos tan chingones je.

El Mai dijo...

Mi estimado Migraña, como te comenté, ya mucho tiempo más para acá, un día, cun un cuate que es bataco, fuimos a la mentada casa Araña. Yo no los conocía pero sí, eran unos personajazos.
Hablaban de Zappa con la misma efusividad que los borrachos de cantina hablan de José Alfredo Jiménez.

Curisoso, ahora vivo muy cerca de esa casa. Y lo recuerdo porque aquella noche macabra pasamos por lo que en ese tiempo era el Parque del Seguro Social. Y salimos muy pedos... y los Arañas, como si nada.

Arturo J. Flores dijo...

Migraña:
Definitivamente no lo viví, me separan varias generaciones de ti, pero la Casa Iron es a los tuyos lo que el Bar del Español (Chopo) a los míos, donde durante años la rolé con el Gonzo, el Daniel, La Lucifer y la Lore, así como el Chucho, el Quemado, su vieja (conocida con el pintoresco apodo de La Vieja del Quemado, jajaja) e incluso el Cobra, un tipo que nunca tiraba colillas de cigarro al piso, porque prefería comérselas todavía prendidas.

Una vez escuché que un amigo dijo "aquel que no tiene barrio, no tiene nada en la vida" y el barrio se refleja en el apodo (yo he tenido varios: el Abuelo (por el abuelo Simpson), el Suicida (porque atravesé una puerta de cristal por accidente y la rompí, como en las películas hollywoodenses) y el Rotten (porque cuando cantaba en mi banda decían que me creía Johnny Rotten de petatiux)....

Y ahora recuerdo otra frase memorable de un amigo, el Pavía, para cuando se pone uno melancólico y recuerda cosas como la Casa Iron:

LA BANDA NO SE CREA NI SE DESTRUYE, SOLO SE TRANSFORMA

Anónimo dijo...

"el día que me cagues la madre te rompo tu madre y te tiro en esas zanjas, a ver quien te encuentra"

Jajaja que pinche violencia! y pensar que el blass viv(ia/e) a unas calles de las mia. Claro, nunca lo trate pero lo veia ir y venir con "el children" a casa de jorge.

De la casa Iron nunca oi nada, pero el tropi rock era mitico por estos rumbos aragonescos.

Que envidia tener esas vivencias metaleras, migraña.

Saluches.

Anónimo dijo...

QUE CHIDAS EXPERIENCIAS SOMOS DE LA MISMA GENERACION PERO DE DIFERENTES JALES Y QUE CHIDO EL MOVIMIENTO NACIONAL DE AQUELLOS TIEMPOS GRANDEZAS COMO ARTURO HUIZAR LASTIMA QUE LAS NUEVAS GENERACIONES NO APRECIAN LO NACIONAL Y LO CATALOGAN COMO ÑERO JAJA NO HAY QUE SER TAN MALINCHES

ozzymora dijo...

Que tranza ese Migraña, que excelente historia de casa Iron, soy el mismisomo Yépez Fantasmón y el cara de hacha jajaja, el brother que hizo el comentario de la playera de KNAC, chido aqui andámos carnal, esa playera me trae excelentes recuerdos de cuando vivia y tocaba en L.A, anexando algunos comentarios para nutrir esta excelente historia de casa Iron, el que bautizó a casa Iron fué el Prior Arturo, un brother amante de los Beatles, loquisimo que por cierto murió hace un chingo de años, el apodo viene por el Aranña, decía el Prior que se parecián a los Iron Butterfly( legenadrios de innagaddadavida y de ahí surgió el nombre de CASA IRON por cierto el bataco de Auster se llamaba Michell, yo conozco a toda casa Iron desde hace 30 años, jajaj la frase del chubby efectivamente dame de comer o te mato, de ahi nació la otra frase célebre, QUE NO TE MANDE A CHINGAR A TU MADRE HACE 5 MINUTOSHH, es que ya briago al chubby se le arrastraba la lengua y pelaba los ojos como res moribunda, las grandiosas fiestas en la guarida Iron, en mi casa en av. coyoacán y finalmente en casa pily, en fin grandes recuerdos y anécdotas que con gustó las compartiré aunadas a esta gran historia, felicidades mi estimado migraña, te mando un abrazo. KEEP ON METAL!!!

Reggie dijo...

Pero que buenos recuerdos. Amanecer en el Tropirock rodeado de vómito, grupis y después de una buena noche de Rock forjó muchos aspectos de mi persona. Aqueñas fragancias concentradas en la Van del Tarzan, columnas interminables de metaleros ebrios y dormidos en Casa Iron después del toquin y todas las aventuras jamás olvidadas del Tropirock, de la Pirámide, de los conciertos en provincia, de haber portado orgullosamente el gafete de Staff en tantos eventos, en definitiva son recuerdos añejados por el eco de los buenos tiempos y las malas costumbres.

Jamás podré olvidar las pecas de Rita Guerrero de Santa Sabina o los excéntricos gustos de Catering de las bandas de antaño. Y debo admitir, que gracias a los hermanos Camacho, mi banda favorita de rock en español es La Cuca.

Por aquellos entonces y hasta el día de hoy, uno de mis mejores amigos, raspando la etiquetita de "hermano" es uno de los Arañas, mi buen amigo Roberto que es uno de los menores. Y para dos morros de a penas 16 o 18 años, el mundo de "Rock en Concierto" (como solía llamarse a la empresa de los Arañas) fue en definitiva una experiencia inolvidable. Migraña, Blass, Chucho, el Muerto, el Chobbi (con su formidable grito de guerra que jamás olvidaré: "¿Qué no te mandé a chingar a tu madre hace cinco minutos?"), El Agüitas y sus guapísimas morras, Gus y su increíble estilo y ejércitos de grupis que se conglomeraban en Backstage para acompañarnos en los toquines. Increíbles tiempos aquellos en definitiva. Es una pena que me entere de este post tantos años después de ser escrito, pero es un placer leer al respecto.

Saludos a toda la banda.