Pa que se distraigan de aquí a mañana, entre mis archivos (eso suena tan mamila como el "siga a ese Taxi) me encontré una nota sobre un verdadero Dios de la guitarra. Y viene a colación en este blog porque el blues es pariente inmediato del metal. Además, el fin de semana estuve escuchando una maravilla hecha en México que se llama Radio Blues. Es un trío y las 13 o 15 rolas del disco son covers, aunque no los típicos del blues. Impresionante, tanto que el jueves de la semana que viene seguro les abrire canchita en SM en AM, con una rola que tiene mucho parecido, o por lo menos una estructura y aura semejante a Since I've been loving you, de Zeppelin. La cosa aquí es que la original es As the years go passing by, de Deadrick Malone. ya antes algunos (Ginger Baker de Cream entre otros) hyan acusado a Page de copiar a los maestros oscuros del blues. La nota de inicio dura como 20 segundos, es un sostenido impresionante, y es una rola que ha sido grabada, entre muchísimos más por Albert King, Carlos Santana, Gary Moore, Sting, The Animals, John Lee Hooker, Big Brother and the Holding Company (la banda que acompañó por buena parte de su carrera a Janis Joplin) y Buzz Scaggs.
Aqwuí queda claro que ya me desvié bastante, pero ya que escribo sobre esta rola y sobre Radio Blues, pasen a vistarlos en su página oficial o en el My Space.
Bueno, la nota es pues sobre el maestro BB King y la publiqué en Marvin, hace tal vez un par de años:
B.B. King y Lucille: una historia de amor
Una noche helada y cualquiera de 1949, en el desconocido poblado de Twist, en Arkansas, nació la leyenda de Lucille. Esa noche estaba tocando un tal Riley King, uno más de los músicos de color que trataban de ganarse la vida amenizando audiencias afro americanas en bares y cafeterías de la llamada Delta del Mississippi.
En aquellos tiempos se acostumbraba calentar los bares con botes a medio llenar de keroseno. El combustible se prendía y así se lograba cierta calefacción. Pero esa noche fue diferente. Un par de personas comenzaron a pelear, tiraron el bote y el lugar comenzó a arder en llamas. La gente, incluyendo a Riley King salió huyendo del lugar, pero el músico recordó entonces que su guitarra estaba dentro. Se regresó por ella y casi pierde la vida. A la mañana siguiente se supo que dos personas murieron, y que el incidente fue provocado por una señorita de nombre Lucille. Para recordar siempre que su guitarra nunca debe separarse de él, King decidió llamarla con el nombre de la tristemente célebre dama. Y así, desde 1949, cada guitarra (desde hace más de 30 años un modelo Gibson ES-355) que ha pertenecido a B.B. King, se ha llamado Lucille.
Juntos han hecho maravillas y han forjado a la mayor figura del mundo del blues, aunque no siempre fue fácil. King nació en 1925 en una granja de cosecha en Indianola, poblado del estado de Mississippi. Cantó gospel en el coro de la iglesia local por muchos años. Esa era la mejor manera que tenían los predicadores de congregar a la gente, por medio de la música. Y así empezó King.
Las tribulaciones en la vida del joven Riley fueron muchas, pero sobra compartirlas, porque su legado es mucho más grande. Baste decir que tras muchos años de trabajar en cosechas de algodón y plantas de temporada, de manejar un tractor y cantar gospel, en 1942, influenciado por el padre Archie Fair, se compró su primera guitarra. A finales de los 40 se mudó a Memphis, Tennessee. Ahí llegó en busca de Sonny Boy Williamson, reconocido hombre del blues que tenía un programa de radio en la KWEN, estación manejada por y dirigida al público afro americano. King pidió una oportunidad de tocar en vivo, se la dieron y las llamadas inundaron a la estación. Eso le abrió la puerta para tener su propio programa, Sepia Swing Show. Para entonces, el joven King era un DJ reconocido, razón por la cual se hizo llamar Beale Street Blues Boy. Luego cambió a Blues Boy King y finalmente lo abrevió para forjar la leyenda, como B.B. King.
Su vida desde entonces ha sido en la carretera, de gira, tocando y viviendo un apasionado romance con Lucille. B.B. ha estado casado varias veces, pero la vida del músico en las giras suele provocar tensiones y siempre se ha divorciado. De su primer rompimiento quedó como testigo “Woke up this morning”, uno de sus primeros éxitos, escrito en 1952. De su segunda decepción con el matrimonio quedó inmortalizada “The thrill is gone”, una de las canciones más importantes de su carrera y de la historia del blues en general.
Cuando los sesenta amanecían, la llegada del rock and roll trajo el éxito para varios artistas negros como Little Richard, Fats Domino y James Brown. Pero B.B. se mantuvo fiel al blues, Lucille no estaba lista para tocar rock y se pasó algunos años más en la sombra. Para entonces era una gran figura del circuito chitlin, nombre con el cual se denomimaba a una serie de teatros e inmuebles dirigidos a la audiencia de color, pero el resto de los Estados Unidos no lo conocían. Eso cambió en 1965 cuando se llevó a cabo el Newport Folk Festival. Ahí triunfó de manera rotunda la Butterfield Blues Band, Les preguntaron entonces de dónde sacaban ese sonido: “se lo copiamos a B.B.” dijeron. “¿Y quien es ese?”, “el verdadero monstruo del blues, B.B.King”. Eso y apariciones en TV con Johnny Carson, en 1969 y Ed Sullivan en 1970 sacaron del anonimato relativo a B.B. y lo llevaron a la cumbre, sitio del cual por cierto nunca ha descendido.
Y entonces el mundo conoció el blues y se enamoró de Lucille y sus sonidos. Y entonces el mundo se enteró de quien es ella, la guitarra de nombre de mujer a la que B.B. King le dedica palabras como estas: “Aveces me encuentro en una situación donde no sé que decir, y cuando estoy triste Lucille me socorre, me llama. Es como una mujer, aunque es la única que ha demostrado que puedo depender de ella. Me he casado y cada vez me he divorciado, pero Lucille nunca se separa de mí. Siempre ha estado ahí, conmigo. Y parece que le gusta que la mime y que juegue con ella. Hay una manera en que se deja agarrar, los sonidos que hace...me excita...y no le gusta tocar nada que no sea el blues. Lucille es real, cuando la toco es casi como escucharla hablar, y la he oído llorar también. Hay veces que estoy tocando y es casi como tener una conversación con ella, siempre cordial”.
Es B.B. King, miembro de todos los Salones de la Fama que hay en la música, leyenda viva y amoroso guardián de Lucille, su legendaria guitarra. [Fin de la nota publicada]
Fat Bone Migraña
martes, enero 27, 2009
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12 comentarios:
Que excelente nota, Migraña. Sin ser cebollero, se ve que no (a pesar de estar muy clavado en el metal)estás cerrado a nungún tipo de música rock. A mí me suelen caer mal los (gueyes) uniformes tipo: "soy metalero y los Beatles me dan gueva", "Me gustan los Beatles, y el metal namás no", "me gusta The Gathering, pero The Cure me dan gueva", como decía Zappa:
"Hablar de rock es como bailar arquitectura".
El Buen BB. King sin duda es uno de los grandes del Blues.
Hay una antología (2 cd's)absolutamente sensacional que se llama: CHESS NEW ORLEANS, que trae todo.
Felicidades por esa nota, este tipo de cosas me gusta encontrar en los blogs, no diarios personales, discusiones bizantinas (pendejas) etc etc.
A propósito de tu nota de Maiden en la RS, espero te eches un clavado a La Crema Rock, me gustaría saber tu opinión sobre, precisamente los origenes de RS. Saludines
Has escuchado el disco de BB King con Stevie Ray Vaungham??? Es excelente... ahora afloja los nombres que falta para el rock con maiden.
Cream, gracias por las flores. Me daré una vuelta a tu blog (que me gusta bastante por cierto).
Chingón, paciencia jeje
¿Tons que? las bandas son:.......
ya me avente el articulo 3 veces, ya quitanos el suspenso.
Pinche blogger no me deja subir comentarios.
Miren, la nacional es Ágora, la extranjera aún no la liberan, pero repito, NO es nada que tenga que ver con la vieja guardia, es más bien para chavos "modernos". Ya le atinaron por ahí, y para no regarla, dejémoslo en que casi seguro será la que lleva de nombre el protagonista de Never Ending Story. Prefiero no poner el nombre hasta que me den luz verde, pero ahí ya les dije todo.
Enhorabuena para AGORA, esa banda esta para cosas chingonas...
y de esas cuales van a monterrey?
A mí me gusta bastante lo que hace BB King, pero me gusta más la conjunción de blues y rock que hace Gary Moore, por ejemplo. Eso me mueve más.
De cualquier manera debo reconocer que tu nota está genial. Casi poética.
Salu2.
P.D: El protagonista de Never Ending Story es un niño llamado Sebastian y el héroe es Atreyu, no? Está fácil!
ATREYU =)
ya te dieron luz verde?
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