Gracias Dio

Se hizo la magia en el Circo Volador.
Ya le dediqué varios espacios a Dio, así que trataré de no extenderme demasiado. Lo más fácil sería decir simplemente que el del sábado fue uno de los mejores conciertos del año. Vamos a la mitad, pero Dio le dio un repasón a muchos pseudo estrellas que vienen a pasearse y cobrar. Hasta ese sábado, Anthrax era lo más grande que se había presentado en la Nueva Catedral del Metal en México (en cuanto a nombre me refiero). Hoy, debemos decir que Dio se lleva el primer escaño en trascendencia.

Gustazo saludar a varios aferrados al metal que nomás no nos permitimos crecer y creer que eso ya pasó, que es una etapa de cuando andas rebelde y que con la edad le debes bajar a la sacudida de vértebras. Ahí estuvieron el Mai, el Fede y el Mikkel de Incantatronation, el Capitán Howdy, el Canibal, la bienamada Sharon, Arthur Gore, Rodrigo Chopo, Abogado 666 y muchos más. Y nadie salió decepcionado.

¿Cómo salir decepcionado de uno de los grandes conciertos que hayamos disfrutado en México? Para mí, mejor que aquél del Salón 21. Dio tiene LA voz del metal, y tiene más edad que cualquiera que se le ponga en frente. Verdadero agasajo de clásicos y temas oscuros, una tras otra las canciones te obligaban a gritar, a desempolvar tus recuerdos, a sacudir la cabeza (y en ese punto no importaba si tenías pelo o no). Cuando estaba llegando, con la lluvia de por medio, alguien en la cola para entrar decía “ya viste? Hoy vino puro cabrón” Cierto, casi no había chicas, pero era una de esas noches en las que no importaba. Difícilmente alguien tuvo tiempo de voltear hacia algún lado que no fuera el escenario.

Nos fuimos a cenar y las anécdotas seguían, junto a mí estaba el dueño de la chamarra de piel estampada que Dio se llevó a casa. Y estaba feliz de que no se la hubiera regresado. “Cuando vino con Sabbath le dí un chaleco y me lo regresó. Y la neta yo quería que se lo llevara, así que estuvo bien” Qué gusto por él, cuando haces algo con cariño y se lo das a una figura del tamaño de Dio, no queda más que sonreír.

La noche empezó de ensueño con “Children of the sea”. Yo todavía recuerdo el enorme solo que se rifó Iommi cuando vino Sabbath al Palacio, justo en ese tema. Siguieron “I spped at night”, “One night in the city” y “stand up and shout”. Luego el primer gran clásico de la noche, “Holy diver”. Y ya lo dije millones de veces, pero escuchas ese riff, recuerdas las declaraciones de Vivian Campbelll y no te queda más que sentir pena por él. Que se queda con Def Leppard, que lástima.

Llegó “Gypsy” y luego el solo de batería de Simon Wright (pal que no lo supiera, ex AC/DC). Pero la noche era larga y estaría llena de sorpresas, la primera de ellas siendo “Sunset superman”. Siguió un dueto mortal con el que daban ganas de decir “cierra y vámonos en paz, todo está dicho”: “Don´t talk to strangers” y “Rainbow in the dark” espalda con espalda. Semejante golpe debía trear algop de paz y ésta llegó con el solo de Craig Goldie (toca muy bien, pero de verdad que cualquiera se mueve más que él, qué tipo tan frío y apático).

Otra gran novedad, “I” del Dehumanizer de Sabbath. Por ahí algunos decían que se le olvidó la letra en una parte, puede ser, pero sonó estupenda. Más sorpresas, “All the fools sailed away” era una de las canciones que estaba tocando por Sudamérica pero que no estaban garantizadas para México. Gracias Dio(s), excelente decisión.

Los encores llegaron y varias rolitas todavía estaban ausentes. “¿Será capaz de no tocar The man in the silver mountain?” preguntaba Aboga 666 cuando empezaron las notas del clásico de Rainbow. Y siguió con “Long live rock and roll”. Ya estabamos pasados de la hora y media y la duda ahora se llamaba “Heaven and Hell”. Descanso, claro que la cantó y de qué manera!! El efecto de la luz roja sobre él con todo lo demás apagado a media canción es todo un clásico. Lo podría ver una y otra vez y no me aburriría. Pero seguían faltando grandes clásicos. ¿Acaso Dio tocaría dos horas? En esta época casi nadie toca 120 minutos, pero Dio no es “casi nadie” y la última terna de temas fue nada más “We rock”, “The last in line” y “Mob rules”. Terminó la noche y todos estábamos extasiados.

¿La anécdota? En el set list, el último tema era “Neon knights”, misma que no cantó. Ni hablar, era una triple cereza en un pastel de dos horas completas, en una noche de antología en la que sólo queda agradecer a Dilemma y Eyescream Productions porque hacer a Dio en el Circo fue una verdadera proeza.

Por cierto, mañana vuelo rumbo a Wacken. Entre muchas otras sorpresitas, los Scorpions tocarán parte de su set con Michael Schenker, Uli Jon Roth y Herman rarebell de invitados. Nada más. Cualquier interesado puede escuchar ese concierto, en vivo, en la siguiente estación de radio:
http://www.iz-radio.de/
El horario mexicano es 14:45 horas. La fecha del show de Scorpions se puede checar en www.wacken.com

Chico Migraña

PD: Blogger no me deja subir fotos. Tengo 3, si alguien las quiere, se las mando por mail.