Entrevista a Mario Ian

Conocí a Mario en una gira que hizo Rata Blanca por algunos lugares de México, en octubre de 1995. Y para ser exactos el 6 de octubre en la Carpa Astros de Tlalpan, y supuestamente el día siete en el casino Modelo de Querétaro. Y vaya que esas fechas fueron de anecdotario total.
La fecha en la Carpa Astros fue toda una calamidad. Hasta una semana antes del concierto, el permiso de la Delegación no había salido. Como suele suceder, nos dieron el sí apenas unos días antes, lo cual significaba que apenas unos días antes podríamos hacer promoción. No recuerdo exactamente por qué, pero esa vez los arañas (Choby, Gus, Agüitas) y yo nos fuimos en mi Dart K verde a pegar pósteres por toda la ciudad. Hasta donde recuerdo esto habrá sucedido un martes, y más adelante les diré por qué.
El que normalmente nos pegaba publicidad se llama (o le decían) Madas, y para nosotros era El Oso. Todos ellos, alguno más y yo emprendimos el viaje nocturno, porque la pega de publicidad es ilegal. Compramos lo necesario: unas bolsitas de sosa de la jirafa, harina y tres o cuatro escobas. Ya no recuerdo en que proporción se hacía, pero llevábamos en mi cajuela tres cubetas llenas de engrudo y varios miles de pósteres con el anuncio de Rata Blanca, Luzbel y muchísimas bandas más, de las cuales recuerdo nada más a Raxas y Vantroi.
No ubico bien el recorrido pero tengo muy claros los detalles increíbles de aquella aciaga noche otoñal. Íbamos por Insurgentes y nos detuvo una patrulla. “Es un operativo jóvenes, no pasa nada”. Abrieron la cajuela y supongo que estarían buscando drogas, porque uno de los polis sacó las cubetas y las escobas, husmeó un poco y las volvió a guardar, sin preguntar nada, jajaja. Cuando llegamos a C.U, nomás no dimos con la “pinche barda enorme que de día es andador de un chingo de weyes que estudian por ahí” que nos había prometido algún personaje. Pero eso sí, agarramos el coche, fuimos a dar a Copilco y encontramos nuestra versión del muro de Berlín, misma que tapizamos en menos de 10 minutos.
También estuvimos por el paradero de peseros de San Ángel. Ahí donde está el mercado, atrás, pegamos varios cientos también. Y esa fue la segunda advertencia de que la noche sería para recordar eternamente. El Oso tenía que orinar, la barda era enorme y las posibilidades ilimitadas. Lo que nadie vio fue la patrullita que estaba en los tacos, a unos cuantos metros del mion. Sobra decir que nos querían “remitir a la Delegación por orinar en vía pública”. Digo, al mión que cacharon fue él, pero en total éramos tres esparcidos por toda la cuadra. Unos cuántos pesos y asunto resuelto.


En el disco tocan Sergio Berdichevsky y Gustavo Rowek, segundo y tercero en la foto

Luego andábamos por Aragón si mal no recuerdo. Se acabó el agua y teníamos que llenar tres cubetas. Ya eran más de las 11 supongo, recuerdo que era tarde. Por ridículo que parezca, decidimos tocar el timbre en una casa para pedir chance de agarrar agua de la toma. La cara de espanto de la señora que abrió nos dejó bien claro que era mejor no hacerlo. Todos gordos, la mayoría barbudos y greñudos, a las 11 de la noche pidiendo agua, jajaja, tal vez fue una idea estúpida. A partir de ese momento, el agua la tomamos sin pedirla. Luego estuvimos en el paradero de peseros y sitio de taxis del metro Rosario. Era paradero o estaba muy cerca del metro, pero recuerdo que había otros tipos pegando. Breve negociación y micha y micha de la barda: “así nadie tapa a nadie”. Los que no eran tan amigables eran los taxistas, armados, mal encarados y borrachos. Nos fuimos rápidamente de ahí.
Pegamos pósters en más sitios, hasta que se hizo de madrugada, y me refiero a que salió el sol. Iba por el circuito interior de regreso a mis rumbos, ya nada más con el agüitas. Nos paró una patrulla. Minutos más tarde ya estábamos encaminados de regreso y con una clave: el coche no circulaba los miércoles y eso entraba en vigor a las 5am. Según el patrullero, con la dizque contraseña que nos dio, la libraríamos. Nos fuimos por callecitas para no topar polis, y fallamos. Cuando estábamos en la Vértiz-Narvarte, a una cuadra de Casa Iron, otra patrulla. “Nel, esas contraseñas son para otros rumbos, Aquí aflojan o llamamos a la grúa”. Otro varito más y nos quedamos sin nada. Me encaminé a mi casa, una vez más callejueleando. Llegué por los rumbos de la Prepa 8 pensando que ya la había zafado cuando nel, una puta patrulla más. Esa era de Jeep y sólo la tripulaba un policía que se acababa de despertar. Decidí ponerme al brinco. No existían los celulares y si existían, yo no tenía. Mis jefes no sabían nada de mí y lo último que quería era tener más retrasos. Ya eran casi las 6 de la mañana. Al final, ponerme idiota salió peor, llamó a la grúa y cuando llegó me dijo “si quieres te escolto a tu casa y lo cerramos con un tostón”. Era eso o el corralón y un regaño aún peor, así que acepté. Y así, en el colmo de la ridiculez el patrullero me acompañó hasta mi casa, y como taxista, me esperó afuera para que le diera sus 50 pesos. Y si saben contar, fueron ¡cinco episodios con policías! Pero eso sí, toda la ciudad estaba tapizada de anuncios de Rata Blanca. Aquella gira, el cantante era Mario Ian y el disco a promocionar fue Entre el Cielo y el Infierno. La que sigue es una entrevista que le hice hace unos cuántos días:

Tiempos de Redención. Me parece un disco maravilloso pero un poco distinto a lo que has hecho en el pasado. Platícame un poco como surgió la idea de irse más por el heavy clásico y no por el Hard Rock de Alakran o por la onda de Devenir, que era más extraño
Ajá jejeje. En primer lugar el disco Tiempos de Redención es un poco volver a las raíces mías, yo empecé mi carrera en el heavy metal en Argentina en año 82 con una banda emblemática del heavy argentino, una de las primeras, que se llamó Hellion. Luego hice Alakran que fue una banda de metal hard, más hard rock metálico, luego volví al heavy metal con rata Blanca, el disco que grabé con ellos Entre el cielo y el infierno incursiona en el heavy metal, y seguí la temática ahora con Tiempos de redención, y más que estoy con dos ex integrantes de Rata Blanca con quienes compuse las canciones de Entre el cielo y el infierno, me volví a reencontrar con ellos y bueno, ya tenía los temas compuestos y vi que Sergio Berdichevsky y Gustavo Rowek eran los indicados para hacer este disco ya que habían sido dos grandes compañeros en lo que fue Entre el cielo y el infierno, Así sacamos este disco En tiempos de redención en este tiempo que bueno, el disco habla de una redención del tiempo, tanto del sistema como de mi vida personal, es quizás una vuelta a la raíz pero un cambio total en mi vida.

¿Para las presentaciones en vivo también cuentas con Berdichevsky y Rowek?
Sí, estamos tocando juntos, haciendo los shows. Casualmente el sábado pasado hicimos la presentación del disco acá en Capital Federal, en Buenos Aires, en un lugar muy lindo y bueno, estamos tocando juntos hace rato, como año y medio y estamos girando por todo el país.


Discazo

Recuerdo muy bien Entre el cielo y el infierno. Probablemente sea el disco más pesado de Rata, al menos era un heavy diferente que le quedaba muy bien a tu voz. ¿Qué pasó con Rata, terminaron bien? Regresó Barilari y rata regresó al metal más melódico, pero aquél disco es en México considerado por varios como el disco clásico de la banda.
Fue un momento muy especial para Rata Blanca, ellos estaban con muchos inconvenientes con el público por haber tocado en lugares que por ahí no tienen nada que ver con el heavy metal, y en un momento hubo muchos prejuicios pero bueno, justo en ese momento se fue Adrián que fue la voz de Rata Blanca digamos más exitosa, entré yo y en ese momento necesitaban un cambio grande, volver a las raíces y volver a la gente que los había levantado que era la gente del heavy metal. Yo ya tenía trayectoria en el heavy así que no tuve inconveniente. Tuve mucha apertura en lo que era lo compositivo, porque generalmente en Rata Blanca siempre componía Walter, pero en este disco pude componer yo y lo hice junto con él y Sergio y Gustavo que tenían más que ver con el heavy metal que lo que eran las canciones más melódicas tipo Mujer amante o por ahí otras canciones más tipo hard rock. Lo que sí pudimos volver nuevamente a la gente del heavy metal, el disco que se presentó en México fue muy bien aceptado porque Rata Blanca es una banda que empezó haciendo heavy metal, y conmigo regresaron a hacer ese tipo de música. Y para mí, el heavy metal es mi raíz.

Se nota que compusiste ahí, está muy metido tu estilo. Pero enfocándonos más a Tiempos, es realmente bueno. ¿Cómo te va en Argentina? En México se puede conseguir pero falta muchísimo en cuanto a promoción, es un disco que debería tener difusión por su gran calidad.
Todavía no conseguí ninguna productora que quiera editarlo allá, vos me decías de una edición, seguro de acá se habrán mandado alguna cantidad de discos, no sé, pero habrán sido muy pocos, 100 tal vez. Lo que pasa es que no hay ningún sello que se la juegue y quiera editar el disco allá. Acá se está vendiendo muy bien, en este momento soy el encargado de manejar el disco, lo licencié y el disco acá en Argentina lo manejo yo con mi gente y se está vendiendo espectacular. De hecho es uno de los discos de heavy metal que más se están vendiendo este año. Es un gran disco, yo estoy orgulloso porque me costó dos años trabajarlo, trabajar las letras porque está hecho con una conciencia de entregar algo que realmente edifique el corazón de la gente dentro de una música que por ahí de repente los mensajes son muy superficiales o hablan de leyendas o de magos o de dragones y no, yo quise dar algo a la sociedad, al sistema, que edifique en este tiempo tan difícil que está viviendo la gente de Latinoamérica, de pobreza, corrupción, idolatría, de muchas cosas que están destruyendo una tierra tan rica como es Latinoamérica. El disco se llama Tiempos de redención porque yo creo en la redención de Latinoamérica, de hecho hay un tema que se llama Latinoamérica que habla de esto.


Esta es una de las bandas pioneras del metal en Argentina

En ese contexto, la sociedad de ustedes es muy diferente a la nuestra. Ustedes están mucho más involucrados en política y temas sociales. Aquí es todo más por encimita, no se involucran, y cuando lo hacen se pueden enfrentar a la censura. ¿Has tenido problemas de censura?
No. Gracias a Dios Argentina tiene la particularidad de que hay muy libre expresión. Se ha vivido mucha represión en un momento y a raíz de esa situación se han soltado mucho las posibilidades de transmitir lo que uno tiene en el corazón y bueno, en Argentina no he tenido ningún problema, al contrario, el mensaje de este disco ha sido muy bien recibido. Por otro lado todavía no soy un artista tan popular como para que se juzguen canciones como Nación anticristo, porque Latinoamérica es muy católica pero la canción habla precisamente en contra de la doctrina católica, no de la gente católica, no habla de la gente sino de la doctrina en sí que para mi entender es contraria a lo que es la espiritualidad cristiana. Así que bueno, todavía no he tenido ese choque porque tampoco soy tan popular como para tenerlo, el día que sea muy conocido, entonces te cuento.

Desde tu perspectiva como alguien que ha estado en la cima con Rata Blanca y en posiciones más de culto, qué dirías que hace falta para sacar a ciertas bandas del subterráneo y que se conozcan más.
Bueno, principalmente lo que hace falta es tener buenas canciones. Creo que el mercado musical se trata de tener buenas canciones, de buen mensaje, de buenas letras y buena identidad, primero eso. Y segundo, sellos y productores con visión. En el heavy metal lamentablemente la visión es muy corta en cuanto a las producciones en Latinoamérica, quizás no porque no sea comercial, quizás porque no se ha trabajado con una visión más allá del límite que se le ha puesto al heavy metal que generalmente es visto como una música rezagada, desprestigiada, no es una música que se le de un lugar de privilegio dentro de lo comercial. El público mismo lo ha reprimido eso ¿no? Yo creo que el heavy metal es muy rico en cuanto a musicalidad y debería estar en otro lugar, pero eso depende de nosotros, de los músicos y los productores.

Y con estas nuevas tecnologías que son un arma de dos filos, digamos, mucha gente que tal vez no te conocía podrá hacerlo por My Space. Pero como te ha ido a ti con las descargas, la piratería...
En general no he tenido mucho problema con la piratería, el disco se está vendiendo bien, es un disco que el arte y la música están bien, aparte no es un disco que sea costoso económicamente, creo que parte del éxito pasa por ahí. Yo en este momento no tengo página, sólo tengo lo de My Space y ha entrado muchísima gente, tal vez por el lugar que tiene la banda en estos momentos, ha entrado mucha gente a escuchar las canciones. Y lo de internet pues sí, es imposible frenarlo, el que lo quiere bajar lo baja, pero bueno, estamos en la posición de que bajarse temas de un músico por internet es robo. Sí o sí, por más que hoy en día lo veamos como algo normal, las cosas que a veces vemos normal no quiere decir que estén bien. El bajarse temas de una banda en internet es robarle al artista.

Claro. Y ahora que están de moda las reuniones, y no sólo en el metal, ¿te han pedido una reunión de Alakran, de Hellion? ¿Estás contento con esta banda y enfocado al futuro nada más? Qué hay en tu mente al respecto
Estoy con una visión de seguir con Ian en el futuro porque ya tengo las canciones nuevas para el próximo disco, que están muy buenas y que obvio que las quiero grabar. Lo que sí me están pidiendo mucho es que haga un disco en vivo con Alakran, están pidiendo una reunión pero estoy muy contento con esto que tengo ahora. No quiere decir que no lo haría, estoy muy orgulloso de todo lo que hice en el pasado, de las canciones que he compuesto y he grabado no me arrepiento de ninguna, son todas como hijos artísticos. Por eso es que los discos de Alakran o de Hellion o Devenir hoy en día los sigo vendiendo bien, soy el dueño gracias a Dios de todos esos discos en este momento, con mi sello y se siguen vendiendo bien porque son canciones que se hicieron con el corazón, no para un momento ni por ninguna cuestión exitista sino para darle a la gente algo en el corazón y la mente y eso se ve reflejado en que la gente, si bien los discos no son ultra populares, se siguen vendiendo. Y yo sigo cantando varias de esas canciones, en mis conciertos canto temas de Entre el cielo y el infierno, de Alakran y en general varias canciones de mi carrera.

Por lo que me dices podría pensar que eres de esos afortunados que pueden vivir de la música. Bueno, si bien no soy popular o no he tenido un éxito comercial o radial en este momento de mi vida, tengo muchas canciones con las que la gente se ha identificado. Y como te decía antes, esto es un mercado de canciones y yo soy un compositor de canciones, y si bien no tengo la exitosa, sí tengo muchas que la gente reconoce y sigue escuchando y sigue comprando. Yo vivo de la música pero también aprendí a vivir de la música, en varios aspectos. También soy productor artístico, he trabajado en estudio con bandas inclusive mexicanas como Armagedon, Psicofonía y varias bandas de México que me han confiado su material, trabajo con varias bandas de Argentina, hago producción artística en mezcla, en mastering y bueno, trabajo en varias cosas de la música aparte de la banda, de tener mi propio sello discográfico y así aprendí a trabajar en varias cosas pero siempre dentro de lo que es mi sueño que es el arte y la música.


Este disco se consigue en Gravis Records, www.myspace.com/gravisrecords

Muchos en tu país y en México te llaman leyenda. ¿Te sientes cómodo con el término?
Bueno, no se si la película Soy Leyenda la hicieron con base en mi vida (risas) pero bueno, leyenda, no sé, yo creo que soy un precursor, pionero en la parte latina de lo que es el heavy metal porque te repito, no es que soy altamente popular pero sí hay gente del heavy metal, que conoce de la historia del heavy sabe que yo hace 30 años que vengo trabajando muchísimo, cometí muchos errores pero también tuve la virtud de seguir, de perseverar y hoy en día sigo vigente después de 30 años de carrera trabajando, componiendo y revisando discos. Si eso es una leyenda no lo sé, calculo que leyenda serán cosas que se leen en el futuro y siguen vigentes, quizás sea eso pero yo me siento un precursor, un transformista en el sentido de un tipo que transformó mucha mentalidad, hizo muchas cosas dentro del rock nacional argentino. No estoy considerado dentro del rock nacional sino dentro del heavy metal y acá ese género no se contempla como rock nacional lamentablemente, por ahora. Pero yo he hecho muchas cosas por lo que es el rock argentino como hacer por ejemplo que los músicos argentinos cuando tocan con bandas internacionales cobren derechos de autor. Antes en Argentina cobraban solamente el equivalente a diez entradas, hoy en día cobran sus derechos de autor cuando tocan con bandas internacionales, esa cláusula la transformé yo hace 18 años, y eso es algo muy importante. Así que he hecho muchas cosas por la música en Argentina y no se si soy leyenda, pero sí precursor, un transformador del sistema y un pionero.

Ok, ¿y la voz, cómo mantenerla? Se escucha muy bien, sin que le pase el tiempo por encima, ¿cuál es el secreto?
La pasión, yo tengo una pasión tremenda por mi carrera y eso hace que mi espíritu se renueve día a día. Yo me siento mejor que nunca como cantante. El sábado pasado salió todo espectacular. Me sentí muy bien conmigo, transmitiendo lo que quería decir y eso es importante para un cantante más allá de su voz, que pueda decir lo que quiere decir, en plenitud. Yo me siento más pleno en este momento de mi vida que nunca antes.

Qué escuchas tú, ¿cuáles fueron tus influencias?
Bueno yo escucho mucho todo lo viejo, todo lo nuevo y todo lo no tan viejo porque soy una persona que disfruta mucho de las canciones de todos los artistas. No tengo un estilo en particular que escucho, pero crecí con bandas como Beatles, Led Zeppelin, Pink Floyd, Yes ha sido una banda muy importante para mí; de los 80 Judas Priest, Ozzy Osbourne, Dio; de los 90 Soundgarden, Alice In Chains, Stone Temple Pilots; de este tiempo me gustan bandas como Rammstein, Evanescence y después otras líneas musicales también, me gusta música de todo tipo, me gusta la música espiritual, me gusta mucho una banda australiana que se llama **Silson** y la escucho mucho porque tiene una connotación espiritual que me hace mucho bien, así que bueno, escucho de todo.


En la época de Alakran

Para cuando el próximo disco
Yo le calculo para marzo – abril ya entrara a grabar. Calculo que para junio del año que viene ya estaría el disco en la calle. Yo todavía tengo por delante seis o siete meses de composición mínimo, me dedico mucho tiempo en componer y hasta que no quedan las canciones que realmente estoy enamorado de cada una en cada disco, no saco nada, no quiero sacar un disco por sacarlo, siempre trato de hacer algo que en el futuro me haga sentir orgulloso. [Fin de la entrevista]

Otro día les cuento la odisea en sí que fueron las tocadas, sobre todo Querétaro. Ya está largo esto y poner más sería cansarlos, pero digamos que quedan en el tintero historias como un cuarto con 12 o 13 cabrones y una chava, mi cuñada, por lo cual obviamente 12 durmieron en el suelo; los 150 tacos con dos kilos de cebolla y dos de perejil; una guacareada en mis zapatos; un pleito entre los Raxas; un niñito como de siete años vendiendo chochos; una cancelación (con todo un cuento fantástico de antecedente); los botellazos en el salón Modelo; una pareja caliente en medio del desmadre; la súper anécdota de “auxilio, el gordo se volvió loco”; un regreso desde Querétaro sin tomar asiento y por supuesto, la tocada. De recuerdo tengo los autógrafos de los Rata en el librillo de mi disco.

Migraña vagabundo