miércoles, agosto 27, 2008

Gorgoroth, reseña



Vivimos tiempos diferentes. Lo maligno, lo tenebroso se mide con muchas varas diferentes. Eso no significa que hayamos perdido la capacidad de asombro. Pararte junto a 20 o 30 mil personas para ver un concierto de Gorgoroth que recrearía el famoso montaje que hicieron en Polonia, no es cosa de todos los días. La música y lo que uno piense de ella; los músicos y lo que uno piense de ello realmente pasa a segundo plano. Abrir los ojos y absorber su ofrecimiento fue una de las experiencias más interesantes de este año en Wacken.
Nunca he sido seguidor de su música, para ser sincero, apenas y conocía un puñado de rolas. Estaba muy al tanto de su existencia por una buena cantidad de elementos extra musicales que los han transformado en noticia desde hace varios años, eso sí. Por eso, la oportunidad de verlos en vivo en un ambiente tan particular como lo es Wacken no debía dejarse pasar. Ni siquiera porque soy más bien comodino y aunque no me molesta para nada desvelarme, cuando estás en un festival de ese tamaño, la banda que toca a las 2 de la mañana normalmente me la brinco olímpicamente por el cansancio. Así me pasó con Samael por ejemplo. Pero ahora el morbo era mucho, el cansancio no era tanto y afortunadamente, esa noche (y en general durante el día) no llovió. Porque la lluvia afecta de muchas maneras; no sólo es el mojarte de madrugada. Cuando llueve mucho el campo se enloda. ¿Has tratado de caminar sobre lodo cuando tu pie se sume hasta el tobillo? Cuando llueve mucho en días previos lo resuelven con paja y millones de pedacitos de madera. Eso supone que cuando caminas, no sientes que vas sobre algo sólido. Casi casi surfeas sobre una superficie movediza, y algunas horas más tarde, eso te agota.
Esa noche entonces el pasto (¡ya ni siquiera recordaba que había pasto! Jajaja) estaba seco, el cuerpo en buen estado y el ánimo en buen lugar. Había que ver a Gorgoroth.




Aquí vale un paréntesis. Todo ese día, que fue el viernes, Gaahl estuvo paseándose por la zona de prensa. Estaba acompañado de un muchacho muy joven, tal vez 17 o 18 años, algunos comentaron ya por ahí que le preguntaron y dijo ser el maquillista. Teoría con cierta lógica por cierto. Hasta donde me tocó ver, es un tipo amable con la gente, aceptó tomarse cuanta foto le pidieron e incluso conversó algo con alguno que otro por ahí. La realidad es que sin el maquillaje pasa como un tipo cualquiera, estatura promedio, muy delgado. El que maquillado y limpio tiene cara de bestia enfurecida es Nick Barker. Además es un toro, enorme el tipo. Casi nadie se le acercó a tomarse fotos, más bien estuvo chupando con Ralph Santolla y Trevor Peres, de Obituary en una carpa que hasta este año nunca habían puesto, de Red Bull. No pude saber que tal estaban los cócteles por dos razones: no me gusta el Red Bull y costaban entre 6 y 11 euros cada uno. Ni en mis peores pesadillas me compraría un vasito de Vodka con la bebida del torito en 100 pesos.
La verdad es que cuando estaba a punto de comenzar, ni siquiera m,e había fijado en la hora. “Ya va Gorgoroth” me dijo el Caníbal, y nos fuimos a la zona de conciertos. Cuando llegamos había muchísima gente. El 95% de la gente en Wacken es muy amable y lleva un espíritu de convivencia. Sin embargo, algo que también es una constante son los borrachos. La mayoría te provocan risa, pero muchos son tipos enromes de 190 centímetros o hasta dos metros y 120 kilos o más de peso. Y cuando alguien de ese tamaño no puede controlar sus movimientos, aunque sea sin querer, cuando te pega, te pisa o se te cae encima, casi siempre te lastima jaja. Por eso nos quedamos mejor hacia la orilla de la masa. Teníamos el escenario un poco de costado, pero alcanzábamos a ver todo sin necesidad de recurrir a las pantallas.



Calculo, a riesgo de equivocarme, que el set list fue el mismo o algo muy similar al DVD Black Mass Live in Krakow. Mentiría si digo que la rola fulana sonó poca madre mientras que tal otra no tanto. No las conozco, aunque puedo decir que se balancean entre sí, porque por momentos la intensidad y ejecución de la música es altísima, pero por momentos decae bastante. El escenario, enorme, bien balanceado. Había cuatro cruces, cada una con una persona desnuda, encapuchada, semi atada de los brazos y en posición muy cercana a la clásica de Jesús en la cruz. Estaban intercalados, un hombre, una mujer, otro hombre y otra mujer más. Por cierto y a manera de comentario estúpido, las dos chavas tenían cuerpo normal, nada espectacular. Sería tal vez que la idea era mostrarlos desnudos como metáfora de impotencia o algo, y no tanto era mostrar cuerpos voluminosos que desviarían la atención hacia ellos. En cada lado del escenario había una especie de construcción tipo barraca de película de la segunda guerra mundial, adornada con alambre de púas. La estructura estaba hecha con varias estacas colocadas en posiciones encontradas, como si hicieras una x con los dedos índice de cada mano, y ahí, empaladas, varias cabezas de borrego. No eran tantas como se ven en el video, pero el efecto era muy bueno. Además, con la cantidad de fuego que usan, mucho del cual sale desde pequeño cañones a orillas del escenario, las cabezas se derretían poco a poco. Bastante apocalíptica la visión.



La música sonó con muy buen volumen y un excelente trabajo por parte del ingeniero. Me tocó ver por ejemplo algún año a Mayhem y el sonido fue espantoso (aunque casi siempre es igual, de acuerdo a quienes los han visto más veces). Gaahl habla muy poco, pero se entiende, se mete en su papel y se pasa el concierto entero con los ojos bien abiertos, lo cual le da un aura de maldad muy bien lograda. El maquillaje es fenomenal, cuando le hacían acercamientos en las pantallas realmente podías entender como el concepto escénico del black metal, bien desarrollado, genera un espectáculo de altísimo nivel. Las muñequeras que se pone tienen clacos de 30 centímetros o más, pero como no toca ningún instrumento, no incomodan. Gaahl ofreció por lo menos tres tesituras diferentes en su voz, todas clásicas del black. Puedo decir que la gran mayoría de la gente estaba ahí un poco como yo, a la expectativa de ver el espectáculo. Algunos temas muy bien logrados y ejecutados recibieron muy buena respuesta, pero en general veías a la gente con cara de asombro. No es nada contra la banda ni el género, pero dudo mucho que el nivel “comercial” de Gorgoroth se pueda medir con esa audiencia. Es decir, sí éramos como 30 mil testigos, pero ni remotamente esa cantidad se constituyó de puros fans. Como sea, esa es parte de la magia de Wacken, tienes chance de ver un espectáculo así y no ves a ningún bruto queriéndose sentir Satanás en persona golpeando gente y provocando peleas con los que tienen apariencia de “menos malos”.
En términos generales, muy buena presentación. En México (y en el resto del mundo) será muy difícil que recreen el mismo montaje. Imagino que algo habrá, pero no todo, simplemente porque es bastante caro. Oficialmente (lo hablé con el promotor) puedo decir que Gorgoroth SÍ VIENE A MÉXICO, que el texto en su página y que se difundió por varios sitios como Blabbermouth se malinterpretó (lo que dice en realidad es que sólo las fechas señaladas –como México por ejemplo- siguen en pie, el resto, que no aparecen en la lista y de ahí la confusión, se harán el año que viene) y que son la banda que cierra el Heavy Metal Circus.



Tons, en menos palabras: sí vienen y son la banda que cierra.
Y a manera de anécdota, ¿alguien sabía que en el rastro de Ferrería no te venden cabezas de cabra con cuernos? La anécdota es larga y me la contó Carlo, de CHAS, pero tiene que ver con Mayhem y está muy simpática. Nos vemos pues en el Heavy Metal Circus.

6 comentarios:

R dijo...

La verdad no me late Gorgoroth y no solo ellos, en realidad me cuesta mucho digerir ese tipo de mñusica, me chingo unas 4 rolitas pero despues me saco de onda jajaajajaj.

Aunque si tuviera el varo asistiria a uno de sus conciertos y como supongo que no traen todo el escenario como en Wacken pues mejor me chingo las reseñas.

Y no me estoy quejando de si la música es mala o no son rifados porque al final soy KISSero : ).

Ahora a buscar en el youtube.

Migra, te puedo echar un fonazo al cel.

Don Robert.

Chico Migraña dijo...

Sí Don Rober, ya sebes

Anónimo dijo...

Pos cuent ala anecdota no?

Tsunami dijo...

si, cuenta, cuenta!!!
A mi me pasa igual, trato de apreciar el Black pero ps nomas no me entra... todo a su tiempo....

Anónimo dijo...

si, cuenta la anecdota para los que no sabemos!!!!

Anónimo dijo...

Me ha encantado la reseña, se agradece ademas..
Los estare viendo proximamente en el HMC.. creo que sera una buena experiencia fuera de que si es dificil recrear lo mismo en México.. como sea me lanzo desde Acapulco a shekar a los Gorgoroth idem...
Aqui una peticion mas para que cuentes la anecdota xD

Valkyrian..