No metal: Elektra

Pinche tienda tranza. Claro, no todos son iguales, pero esto sí es de antología.
La semana pasada, el martes, luego de juntar varo pór un tiempo, por fin me podría comprar una tele de 21". la que tengo desde hace un año es muy chirris, y estaba ahí mientras se estabilizaban algunas cosas en mi vida. El martes por fin tuve algo de lana y fui a comprarla. La que me gustó tenía el problema de que sólo estaba disponible la que tenían en exhibición, "pero si la pagas hoy, pues mañana ya está la nueva, porque ya está pedida". Obviamente soy lo suficientemente imbécil para haberla pagado y no llevarmela jajaja. Fui a recogerla el jueves, pero el chavo que me atendió no estaba. Lo localizaron por fon y me dijeron: "viene retrasado porque justamente está en el almacén recogiendo pedidos, y entre esos va tu tele. Pasa mañana por ella y no hay bronca". Fui hasta el sábado, y otra vfez, el chavo no estaba. "Es que anda haciendo unos depósitos". Pedí entonces hablar con el Gerente: "dame 10 minutos en lo que llega, no hay falla". Llegó el chavo y me dijo que todo bien, que ahí estaba mi tele.
Me mostró la caja, abierta. "ERsa caja está abierta, ¿por qué?". Porque la abrí para ver si traía el control, porque luego les hace falta. me pareció una respuesta razonable, además la tele estaba envuelta en esos lienzos que son como de hule espuma. Afortunadamente mi Sra Interesante estaba ahí. Pidió que sacaran la telera de su caja y oh sorpresa, tenía la misma marca de Diurex que tenía la que estaba en exhibición y el mismo rayoncito en la parte de arriba. Ardió Troya.
Como estábamos en una tienda donde entra y sale mucha gente, ella estaba conmigo y yo tengo algunos años tratando (tratando solamente) de explotar menos, guardé compostura. Le dije al chavo, eso sí, que estaba de la mierda que me quisiera ver la cara de pendejo y que quería que me regresaran mi lana. Hablé con el Gerente (que a pesar de que siempre fue amable y decente, es un papanatas total) y bla bla bla.
Pasaron como 20 minutos en los que ni uno ni otro me decían nada, hasta que pr fin se me acrecaron para decirme que el dinero se reembolsaría directo a mi tarjeta. Imprimieron un documento y ahí empezó a valer madre en verdad. El dichoso papelito decía, entre otras cosas, las siguientes mamarrachadas y mentiras:
Motivo por el cual se devuleve el producto después de la entrega: porque no le gustó.
Ah caramba, a mí no me entregaron nada, así que esa parte de la redacción era mentirosa. Luego, si no me hubiera gustado, entonces por qué carajo la pagué, segunda mentira. Luego, al fondo del documento que se supone yo debía firmar, decía más o menos lo siguiente:
El reembolso se realizará directamente a la tarjeta usada para la transacción (hasta aquí todo bien) en un máximo de 5 días hábiles. En caso de que esto no suceda el cliente deberá realizar el trámite directamente con el banco emisor de la tarjeta.
¡Ah chingá! Si Elektra, via Banco Azteca no me cumplen en ese tiempo, el pedo es de Inbursa (mi tarjeta es Inbursa). Y sí, soy idiota pero no tanto, y finalmente vivo de las palabras y eso estaba mal redactado. Si mi paso por la escuela sirvió de algo, en el momento en que tu firmas un documento, el que sea, aceptas lo escrito en el mismo y legalmente te jodes.
Al final de esa leyenda venía un teléfono de Atención al Cliente. Marqué y para acabar pronto le dije a la señorita que esa redacción era mentirosa y fraudulenta. Ella medijo, y esto es textual: "Por políticas de la empresa, el reembolso se hace a partir del sexto día hábil". Tons, el documento mentiroso decía una cosa y la señorita de atención al cliente, otra.
Discutimos. Discutimos mucho. Llamé a mi buen amigo abogado X (para qué dar nombres ¿cierto?) y me dijo que sí era fraude, pero que por la cantidad de lana no valía la pena proceder legalmente. Arreglar eso en el MP se podría llevar un año (y gastos proporcionales) y en la Profeco unos cuatro o cinco meses. Pero, me dijo, tienes todo el derecho de hacérselas de pedo. Jajajajajaj, ni me lo hubiera dicho.
Empezó entonces una larga discusión. Para resumir, yo quería que le cambiaran la redacción al documento, o de lo contrario no firmaba. Para ese tiempo ya se había sumado al desmadre una "representante" de Banco Azteca. Los Elektra tienen sucursal bancaria en su interior. Esta mona tenía todos los síntomas de las personas que viven con mal sexo, o sin sexo: mal humor, mala actitud, terrible presencia, cero tacto y cero conocimiento de cuestiones legales básicas. Ellos decían que esa redacción venía por sistema, y no se podía cambiar. Yo les decía que me valía gorro, mientras no la cambien no firmo y no me salgo de la tienda.
Para entonces, la monita de atención a clientes por teléfono (misma que se agotó mi pila y credito de celular, por cierto) me dijo que lo arreglara con ellos directamente. "Dígales que escriban un documento con la redacción que usted quiere, que es la correcta, y que ellos lo firmen. El problema es que tendría que ser otro documento y no el ticket, por eso de las auditorías" JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, me estaba pidiendo hacer el arreglo por debajo del agua para no tener pedos de números contables. Chale.
Acepté, poer la burra de Banco Azteca nomás no aflojaba. Mientras discutíamos en un momento me dijo: "que parte de te vamos a regresar tu dinero no te queda clara". Tssss, sentí como me subía el color, sentí la mirada de Sra Interesante y entonces, no se como, no exdploté. Le contesté que que parte de no confío en tu pinche banco (o algo así) no entiendes tú. Jajajaja.
Total que al final el gerente ya había aceptado escribir un documento en Word en el que Elektra se comprometía a pagarme a partir del 6o día hábil, y que de no ser así, yo tendría derecho y ellos obligación de arreglarlo via Banco Azteca, y no Inbursa. Pero la monita mal cogida volvió a sacar su ignorancia a relucir, y dijo. "escríbele su documento pero no firmes nada". Si no firman los dos no vale, no me voy y levanto la denuncia interna que me sugirió la señorita de atención a clientes, dije. "pues le ponemos un sello y ya" contestó, con mueca de "no se te para y esta era la única oportunidad de todo el mes" jajaja.
Ni madre, ya estábamos metidos en la discusión, y no me gusta perderlas, así que no acepté.
Al final escribieronj el texto, lo firmaron los dos, lo firmé yo y fin de la historia. Pero para llegar ahí pasaron cuatro horas y garra. Ya nomás por no quedarme con el coraje en mi interior, de vez en vez le decía al imbécil que originó todo esto "¿te das cuenta que todo esto es tu culpa, cabrón?". El muy cínico sólo bajaba la mirada.
Al final lo que está de la fregada es que te quieran ver la cara y además, se pongan dignos. La anécdota, supongo, es que siempre hay que leer bien no sólo las letras chiquitas de lo que uno firma, sino todo el documento. Una redacción tramposa te puede joder bien y bonito, y si firmas, pues ni como ayudarte.

Ayer en la noche, Interesante, Rusovich y yo andábamos de simples y recordamos cada uno diversas anécdotas que nos dejaron los Orcus O Dis, ganadores de la Batalla 2010. Grandes personajes, excelentes amigos, excelentes músicos y buenos pa la fiesta, aunque esas anécdotas, que incluyen una divertida confusión con hoteles garage, un burdel en Hamburgo, una peda monumental y varias princesas de Disney, las contaré en otra ocasión.

Migraña