Gran concierto. Así, sin preambulos, las cosas como son.
Ayer quedó clarísima la diferencia entre Nu Metal y metal moderno. La banda dejó constancia de su lugar en el panteón del rock duro en el siglo XXI. Además quiero aprovechar para felicitar de todo corazón a los promotores: Eyescream Productions y Dilemma, ayer quedó claro que apostar por las bandas modernas puede ser una buena opción. 2, 200 personas así lo manifiestan. Y súmenle The Gathering, Helloween...viene bien.
Llegué tarde. Intentar estacionarse fue una verdadera locura así que dejé el coche a varias cuadras y caminé. Eso significó que no pude ver a Zamak, por lo tanto no tengo nada que decir.
Entré por fin a las 9:00 pm, justo cuando estaba la intro para presentar a la banda. Y un minuto después la descarga.
Con respecto a Arch Enemy debo decir que soy un enterado, más no un conocedor. Tengo por ahí el disco Wages of sin pero nada más. Sin embargo mi expectativa era alta, y cuando entré al Circo Volador y lo ví casi lleno me dio mucho gusto.
La música, brutal. Tal vez se podría describir como una banda que fusiona la vieja escuela (solos, cambios de ritmo, mucha velocidad y melodía) con elementos modernos (sonido más endurecido y grave, la voz gutural y de gritos de Angela). Cada canción era una invitación a dislocar las vertebras del cuello, una a una. Y cuando más clavado andaba uno en el headbanging, llegaban los momentos de calma. Dejabas en paz tu cuello y otra vez, riffs endemoniados y veloces al más puro estilo thrash. Ese cambio de ritmos dentro de una misma canción lo hacía con maestría el Metallica verdadero, y aunque Arch Enemy no está en ese nivel, se acerca.
Nos llevaron del speed al thrash, del death al casi doom.
Destaca por supuesto Angela. No es la típica frontwoman europea elegante y femenina que cautiva al público con sutilezas. Cuando Tarja Turunen o Floor Janssen hacen un ocasional giro de cuello para mover la mata y sonríen al público, Angela es una bestia; enfundada en pantalón de cuero negro, botas, camiseta tipo ombliguera negra, cadenas a la cintura y cinturón metalero sacude la cabeza con tanto ímpetu que dejó sin aliento a más de uno. Domina bien el escenario, lo recorre todo el tiempo y adopta poses de metalhead a cada momento. Su única falla es el inglés, pues de vez en cuando al tratar de comunicarse con el público, su acento europeo era tal que de plano no se le entendía.
A medio concierto vinieron un solo de batería (debo confesar que hasta ese momento el baterista Daniel Erlandsson me parecía promedio, lo que cambió luego del solo) y un duelo exquisito de solos de guitarra entre Mike Ammott y Fredrik Akesson. Fue ahí cuando el pensamiento era inevitable: el que dijo que los solos de guitarra estaban pasados de moda, seguro estaba borracho (hey Lars, me estás oyendo inútil!!!). Soberbio. Dejaron bien claro y punta de brutales descargas de riffs que el metal moderno también rescata la idea primigenia del género: no cualquiera toca buen metal, se debe saber y saber bien sobre el instrumento que se maneja. Si no eres virtuoso, debes estar cerca.
Los únicos puntos en contra fueron el sonido y el tiempo. Y era buen equipo, pero los técnicos de Arch Enemy lo pusieron a todo volumen y muy sucio (abigarrado, encimado), así que de vez en cuando no se distinguía con claridad lo que los ojos alcanzaban a vislumbrar como verdadera fiesta de shredding. Y el tiempo, 80 minutos, 15 rolas (dos de ellas en tipo popurrí).
El comentario al final era unánime: qué buena banda. Ojalá vengan más de ese calibre y de esa nueva escuela, aunque eso no significa que ya no deban venir las clásicas más veteranas. Arch Enemy realmente cimbró el Circo Volador, y por la expresión en sus caras me atrevo a decir que se fueron satisfechos.
El dato curioso es que debido a la altitud de smogtitlán tenían un tanque de oxígeno guardadito detrás de las cortinas laterales. Cuando alguno de ellos no se veía en el escenario, andaba respirando oxígeno puro. De ahí en parte la explicación de la orden de no permitir el acceso con cigarros.
Acá dejo el set list (el último que se entregó por cierto):
Chico Migraña
miércoles, mayo 10, 2006
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4 comentarios:
PUES LA BANDA YA NO ES TAN NUEVA, TIENEN 10-11 AÑOS TOCANDO. CLARO, COMPARADA A MOTORHEAD O JUDAS PRIEST, SI ESTAN CHAVOS. YO LLEGUE ALREDEDOR DE LAS 8 Y NO VI SEÑAL DE QUE ZAMAK TOCARÁ. CREO QUE NO TOCARON, QUIEN SABE. CUANDO ENTRE YA ESTABA LA MANTA DE ARCH ENEMY LISTA. SALUDOS.
Saludos hellion,
usé el término banda moderna, no nueva.
Buena reseña.
Ciertamente estuvo de huevos el toquin, tampoco soy un hiper fan de AE, tengo desde el Wages of sin hasta el Doomsday Machine, sin embargo con la experiencia del martes estoy convencido de que cuando regresen ahi estaré!
Pues yo tengo desde el primerísimo Black Earth hasta el más reciente Doomsday Machine. Soy hiper mega fan y estuvo parte bolas, pero falto mas tiempo.
Zamak se medio rifó, tiene actitud, pero como en el clásico death metal mexicano, no se sabe en qué puto idioma cantan, ellos tocaron alrededor de 40 minutos empezaron alrededor de las 7:30
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