Judas, Motley y más

A sacar pendientes.
Cuando me fui de viaje, lo de Judas aún no se podía anunciar. Imagino que ya todos lo saben, pero por aquello de las dudas, vienen la noche de Halloween (31 de octubre) al Palacio de los Deportes. Sobra decir que será una noche de agasajo. Los que tuvimos la oportunidad de verlos hace un par de años sabemos a que atenernos. Los que no, mal harían si se lo pierden. Para aquellos que no gustan del nuevo disco, o que no lo han escuchado porque les dijeron que está chafa, ni se preocupen; tocan dos rolas de Nostradamus (que dicho sea de paso, para mí es un discazo) y lo demás lo reparten entre puro clásico. Hoy en la Sangre por Rockconexion y en el My Space pondremos algo. Pondremos además lo nuevo de Motorhead, Alice Cooper, Evergray, Enslaved, Iced Earth, Holy Moses y más. Mientras, aquí el boletín de prensa oficial sobre el señor Judas:

Judas Priest regresa a México con enorme producción y disco nuevo
· 29 de octubre, Arena VFG de Guadalajara
· 31 de octubre, Palacio de los Deportes
· Promueven el espectacular disco conceptual Nostradamus

OCESA traerá a México a una de las bandas definitorias de metal, Judas Priest. La mítica agrupación regresará a nuestro país con una espectacular gira que combina clásicos de cuatro décadas con temas de su nuevo disco, llamado Nostradamus. Las fechas a marcar en el calendario son miércoles 29 de octubre en la Arena VFG de Guadalajara y viernes 31 de octubre, en el Palacio de los Deportes. Boletos disponibles en pre venta Banamex el 7 y 8 de agosto y para el público no tarjetahabiente a partir del 9 de agosto en el sistema Ticketmaster.



La historia del quinteto se remonta a 1971, año en que ofrecieron su primera presentación bajo el nombre de Judas Priest. Tras algunos cambios de miembros, en 1974 se consolida la base de su alineación clásica y graban su primer disco, Rocka Rolla. Para 1976 ofrecen Sad wings of destiny, disco que recibió excelentes críticas, pero que no logró vender lo suficiente para que su sello discográfico los pudiera mantener a flote.



Ese pequeño detalle se resolvió poco después, cuando CBS Internacional le ofreció a la banda un contrato multi anual. El primer resultado de esa firma fue Sin after sin, de 1977. Un año más tarde llegó Stained Class, seguido en 1979 por Hell bent for leather. Esta dupla sonora es considerada como el punto de partida para el movimiento New Wave Of British Heavy Metal, etiqueta que después sería usada para definir a bandas como Saxon, los primeros discos de Def Leppard o Venom, entre muchísimos otros.



Fue a partir de esos años que el sonido metalero se transformó bajo los lineamientos de más duro, más rápido y más fuerte. Llegaron entonces los 80 y con ellos un disco trascendente y vital, British Steel. Ya para entonces, cientos de bandas del género adoptaban varias de las innovaciones que había ofrecido Priest al mundo del rock duro: atuendos de cuero y estoperoles, las guitarras gemelas, una voz de altísimos registros (aunque la de Halford nunca ha sido superada), velocidad, letras inteligentes y mucha producción (luces, pirotecnia).



La primera mitad de los ochenta ofreció además tres discos básicos en la colección de cualquier cabeza de sonaja, Point of entry, Screaming for vengeance y Defenders of the faith. La segunda mitad los vio padecer un poco. Turbo (1986) fue un material experimental en el cual el conocido ataque sonoro de la banda se diluía con el uso de sintetizadores. En 1988 vino Ram it down, un esfuerzo sincero por retomar las raíces, aunque todavía mostraba algunos resabios de aquél mal paso hacia los sonidos poperos de la época.



La revancha llegó en el 90 con el demoledor Painkiller, aunque este sería el principio de un prematuro final. Ese disco contó con KK Downing y Glenn Tipton en guitarras, Ian Hill en el bajo, Rob Halford en la voz y el entonces recién reclutado Scott Travis en la batería. El disco fue recibido de manera impresionante por la comunidad metalera y sin embargo, tras la gira, Halford anunció que se iba de Judas Priest.



Vinieron entonces años difíciles, la banda era la misma, excepto por la voz. Es lugar lo ocupó Tim “Ripper” Owens. De esa etapa son los discos Jugulator y Demolition. Para el 2003 el Dios del Metal regresó a Priest y como resultado grabaron Angel of Retribution, su decimosexto disco en estudio. Con toda esa historia a cuestas, la banda decidió que el momento de expandir sus horiznotes había llegado, y el resultado es el impresionante disco doble conceptual Nostradamus, mismo que promocionan en esta gira.



Judas Priest regresa a México. La cita es el 31 de octubre en el Palacio de los Deportes. Boletos disponibles en pre venta Banamex el 7 y 8 de agosto y para el público no tarjetahabiente a partir del 9 de agosto en el sistema Ticketmaster, Mix Up, Discolandia, Liverpool, al teléfono 5325 9000 y en el sitio www.ticketmaster.com.mx. [Fin del boletín de prensa oficial]. Además, en fechas no incluídas en este boletín, se presentan el 27 en Monterrey (Arena Monterrey) y 30 en Puebla (Auditorio Siglo XXI). Los boletos para el D.F. cuestan $220, $380 y $580.

Luego, como sucede que cuando me quejo de alguna banda que no me gusta, siempre sale alguien que se ofende, no diré mucho de lo que pienso de Mötley Crüe. Pero vienen. Como no quiero hacer un post de medio kilómetro, sólo pondré un extracto del boletín oficial:

Regresa el grito del diablo a México con Mötley Crüe en concierto

*Viernes 3 de Octubre, Arena VFG
*Domingo 5 de Octubre, Palacio de los Deportes
*Preventa Banamex 21 y 22 de Agosto
*Promueven su nuevo disco The Saints Of Los Angeles

Tras su última actuación en suelo mexicano el pasado 20 de marzo del 2006, la legendaria y mítica banda de la vieja escuela del hard rock, Mötley Crüe, integrada por Vince Neil, Nikki Sixx, Tommy Lee y Mick Mars, regresa a México para ofrecer un par de alucinantes y despiadados conciertos. El 3 de octubre harán acto de presencia en la Arena VFG de Guadalajara. Mientras que el 5 de octubre llegarán, por cuarta ocasión, al Palacio de los Deportes. La preventa Banamex se realizará los días 21 y 22 de agosto.



Para esta nueva visita, los chicos malos de Los Angeles presentarán los nuevos temas de su más reciente producción de estudio llamada The Saints Of Los Angeles, primer disco grabado con la alineación original desde el álbum Generation Swine de 1997. Esta producción está llena de potentes y explosivas rolas que vas desde el hard rock de antaño hasta el con metal vanguardista. El disco se compone de 13 delirantes y machacantes tracks: L.A.M.F, Face down in the dirt, What’s it gonna take, Down at the whisky, Saints of Los Angeles, MF of the year, The animal in me, Welcome to the machine, Just another psycho, Chicks=Trouble, This ain’t a love song, White trash circus y Goin’ out swingin’.

Sin duda, este material remonta a la banda a su majestuoso Shout of the Devil y al añorado Dr. Feelgood. También, gran parte de las canciones, de este nuevo disco, están inspiradas en su libro autobiográfico The Dirt, donde se narra el cielo y el infierno que vivieron durante los ochentas y noventas hasta llegar al nuevo milenio, con su exitosa rehabilitación y su regreso a los escenarios. [Fin del extracto de boletín oficial]. Dicen que el disco está bueno. Yo la neta no lo voy a comprar, pero supe que sólo se consigue importado, en 250 varos, veremos que tal.



Ahora, varios han preguntado por Paradise Lost. No he localizado a la gente de Dilemma, pero estoy casi seguro que jamás lo anunciaron. Probablemente en la página de la banda o algo, pero oficialmente, esa fecha (30 de octubre) nunca se anunció. Por aquí rumoreamos el concierto (con bases), pero sin fechas ni nada. La cosa es que efectivamente se iba a hacer, pero la lógica y el sentido común, así como la experiencia, indican que un día antes de un concierto del tamaño de Judas Priest no debes hacer un concierto subterráneo. La probabilidad de que sean muy pocos los que fueran al Circo a ver a Paradise, porque prefirieron comprar para Judas, era muy alta. Es decir, hacer ese concierto era más o menos ponerse una cuerda en el cogote. Así de cruel y real. Sin embargo, si hay algo que caracteriza este 2008 es que hay MUCHO metal. hay para escoger y hasta para darse de topes por la cantidad de cosas. Y faltan algunas más por confirmarse, así que tomemos a Paradise Lost como una víctima de la globalización, que sin embargo podría reagendarse más adelante.

Se va poniendo chido, veremos que más sucede. Mañana y pasado, Satriani.
Les recuerdo, hoy Sangre en la Radio.

Migraña ¿glam?