Tarja reseña

“hoy por ser día de tu santo, te las cantamos así”
Se casó con un argentino, habla algo de español, pero no quiere decir que ya tenga bien claro todo lo que se habla en nuestro idioma. Taja cumplió años en el D.F. y se lo festejaron de sorpresa en un pletórico Circo Volador. Curioso, si no me equivoco (de acuerdo a Ziggy y Poncho, confiables ambos) también era cumpleaños de Madonna.
Primero habrá que insistir: el Circo lleno siempre es una gran noticia y una bella postal. El sábado el público era una vez más con tendencia hacia la juventud adolescente, lo cual por supuesto no tiene nada de malo. Lo curioso sin embargo es que en esos casos, el “rugido” del Circo se transforma en un agudo alarido propio de los conciertos de The Jonas Brothers. Como sea, mirándolo desde la objetividad, fue un muy buen concierto. Y debo aceptar una vez más: fui de los que pensaron que al salir Tarja de Nightwish, la carrera de ambos se iría en picada. Presentaciones en este 2008 de los dos me han callado la boca. La calidad de cada uno es cosa aparte, pero que los dos sobrevivieron el encontronazo, eso sin duda. Me asumo pues corregido (que tampoco es tan grave jajaja).









Personalmente, la imagen de las colas de papás afuera del Circo esperando a sus jóvenes críos me llena de alegría. La escena se rejuvenece y eso jamás podrá ser mala noticia. Y para entrar en materia, una reseña.
El concierto empezó tarde porque la cola para entrar era enorme. Todo estaba listo a las 8 en punto, pero no puedes empezar y dejar afuera a 700 personas. Finalmente como a las 8:20 arrancó el concierto. Una manta blanca que iluminada desde atrás ofrecía la silueta de Tarja cubrió el escenario buena parte del tiempo que duró Boy and the ghost. Al caer el telón no había de otra que asombrarse por los músicos. Ya estaba más que anunciado, pero verlos juntos fue realmente un momento mágico. Viendo el escenario de frente, de izquierda a derecha: la tecladista Maria Ilmoniemi, quien a pesar de ser la única “desconocida”, tarja presentó como la mujer más bella de Finlandia. La neta no era para tanto. En el chelo Max Lilja, ex Apocalíptica; en la batería el maestro Mike Terrana (Masterplan, Rage, Malmsteen et al); en el bajo Doug Wimbish (Rolling Stones, Living Colour, Madonna, Jeff Beck) y en la guitarra Kiko Loureiro (Angra). Digo, no son cualquier cosa, y para convencerlos de tocar con ella, la gente de Tarja les habrá prometido además de buen dinero, buenas audiencias, y el Circo a reventar los tenía contentos, se les notaba.









El disco de Tarja a mí me causó emociones encontradas: algunos temas muy buenos pero otros más bien regulares, tirándole a de plano no me gustaron nada. Así esperaba el concierto, pero la verdad es que con esos musicazos no había momentos de flojera. Lost northern star y My little Phoeniz siguieron en el orden. Terrana estaba metido en un cubo de plástico transparente y mostraba su brutalidad en cada momento, incluso cuando la música era más bien suave.
Passion and the opera, Sing for me, Nemo. La gente aplaudía todo, coraba todo y gritaba en todo momento. Tarja lucía muy elegante y yo diría un poco más roquera que como lucía con Nightwish. Más colores oscuros y una actitud diferente, eso se notaba a leguas. Personalmente no me parece tan bonita, pero mentiría si no digo que se veía atractiva. Lo demás depende cada quien, porque algunos en las primeras filas tenían ojos de borrego a medio morir, y ella los premió a cada rato con sonrisas y saludos.
El primer sencillo del disco es I walk alone, y se notó porque la cantaron más de 2 mil personas a tope de sus pulmones. Ya para entonces lo único que parecía una pena era que la guitarra sonaba muy abajo en la mezcla del sonido. Siguieron Ciaran’s web y Our great divide. En teoría seguiría Dead gardens, pero cambiaron y decidieron hacer The Phantom of the Opera. Aquí me llegaron sentimientos encontrados. La versión de Nightwish es muy buena. Yo trabajé algunos años en teatro e hice prensa del Fantasma muchas veces. La obra es cursi pero tenía sus momentos, y uno de ellos era precisamente cuando Christine es seducida en sueños por el fantasma y cantan a dueto por primera vez. Ahora, no me voy a poner en el plan de “pinches chamacos ni saben lo que cantan”, pero era muy curioso ver como todos se la sabían. La cantó a dueto con Manuel Fucking Metal de Psicofonía y tuvo lo suyo. Lo malo a mi gusto fue que la hicieron en español, y aunque Tarja hable algo y su esposo sea latino, pues cantar un tema como ese en español no es fácil. Alcanza todos los registros altos (calculo que es por eso que la canta, porque al final tiene que dominar a la perfección la voz y llegar a un registro realmente elevado) pero su pronunciación es todavía con mucho acento, y eso le quita a la canción. Como sea, el dueto fue bueno.









Siguieron Enough y Oasis para llegar a Poison. Mismo comentario sobre el público que con The Phantom... pero es curioso ver a gente tan joven cantando a todo pulmón un tema de Alice Cooper. A mí no me gusta le versión de Tarja, soy de los cuadrados que piensan que un clásico (Poison es un clásico) debe sonar como lo conocemos, por eso es clásico. Lo comenté igual cuando Aerosmith, tuvieron todo un concierto para jugarle al experimental y decidieron hacerlo en el solo de Dream On. Para mí, pésima idea. La rola suena bien, pero no me gusta mucho el arreglo.
Por ahí fue que de la nada (después de Oasis creo) salieron todos los músicos con un pastel y velitas. La tecladista hizo una versión muy extraña del happy birthday, que por extraña, la gente con cantó a coro. Sin embargo y como buena audiencia mexicana la gente se organizó de inmediato y le cantaron las mañanitas. Ella estaba conmovida pero se nota que no sabía lo que pasaba. Luego vino el grito clásico de “mordida” y ella contestó “aún hay más para ustedes, no se preocupen”, lo que muestra que tampoco entendió el grito. Y no es critica, es sólo mi impresión porque 2 mil gargantas coreando las mañanitas no se escucha todos los días.









La gente pedía Wishmaster y se las regaló como parte del encore. Terminó con Die alive y Calling grace. Definitivamente una buena noche, sobre todo por ver juntos a semejantes músicos. El solo de Terrana estuvo bueno, aunque para mí todavía nadie se acerca siquiera al que vi de Mickey Dee en Wacken 2004. Luego de ese solo se unieron los demás y tocaron un palomazo en el cual lucieron todos (igual y fue donde puse Oasis). En general lució su voz, que se mantiene intacta, tuvo excelente sonido, muy buen juego de luces y mucha actitud. La entrega de la gente fue correspondida con varios halagos en español e inglés por parte de ella, que entre sus cambios de ropa lució un conjunto negro de piel que causó más de un suspiro. Ojalá así se pongan todos los conciertos que vienen.







**Todas las fotos son del Gallo Ibérico, as always.

Tormenta en Migraña Land