Anécdotas del metal y México

Hoy leía una nota sobre Triptykon, el nuevo proyecto de Tom Gabriel Fischer, o Tom Warrior, el ex líder y guitarrista de Celtic Frost. La nota decía que por primera vez había tocado Synagoga Satanae con su nueva banda. De su inspiración se puede leer que “durante el ensayo de ocho horas del sábado pasado canté Synagoga Satanae por primera vez desde la última presentación en vivo en la historia de Celtic Frost, el 13 de octubre de 2007 en el Circo Volador de la Ciudad de México”. Fue en ese momento que me vino a la mente la idea de escribir este post, más una colección de anécdotas que suplica por la ayuda de los glóbulos lectores. Aquella fue, efectivamente, la última vez que Celtic Frost pisó un escenario. Franco Sesa terminó pateando y mandando al suelo la batería en una noche que por muchas razones fue impresionante e histórica. Ha sido uno de los conciertos más inolvidables en mi vida. Es música difícil, y su último testamento, Monotheist, quedará por siempre como muestra de lo que una banda pesada puede hacer sin necesidad de recurrir a la velocidad, las voces guturales y algunos efectos. Nunca fue una banda de multitudes, y mi historia con ellos es curiosa. Yo estaba en mi temprana adolescencia y un primo tenía un montón de discos en su recámara. Cuando íbamos a casa de mis tíos, él normalmente no estaba. Los discos los guardaba en un amplio clóset. Como sólo tenía un par de tennis Converse, todo el piso estaba destinado a contener tres hileras de vinilos. Uno de ellos era de Celtic Frost. Y un día me cachó ahí metido. Afortunadamente en vez de enojarse le dio gusto, y me regaló el mítico Into the Pandemonium. La primera vez que lo escuché no me gustó nada, y sin embargo me atrapó. La distorsión y disonancia de Rex Irae, el sonido que para entonces yo jamás había escuchado de las guitarras, los cambios de ritmo y el aura oscura en general eran muy atrayentes. Por eso nunca lo regalé. Luego, años después volví a escucharlo con calma (lo ponía de vez en cuando y cada vez me costaba menos trabajo) y me atrapó para siempre. Por eso aquél concierto era especial. Tuve la enorme fortuna de verlos en Wacken, pero igual que Opeth, es una banda que dan ganas de ver en un ambiente íntimo, propio del subterráneo. Y resultó ser entonces una fecha histórica, México es ahora el rincón del mundo donde el imponente Celtic Frost vivió como banda por última vez. Qué honor, aunque por otra parte, es medio tétrico, porque no es el único caso.
Por ejemplo, aquella vez que vino Ántrax al Circo, también fue histórica. Nunca más volvieron a tocar juntos John Bus, Rob Caggiano, Joey Vera, Charlie Benante y Scott Ian. Lo peor era además que lo negaban, que la ruptura con los tres primeros y eventual reunión con Joey Belladona eran rumores falsos. Pero en la noche de aquél concierto las fichas caían una a una en su lugar y quedaba claro que el rumor era cierto. Rob caggiano me lo había sugerido, pero la mirada tenaz de Scott Ian no lo dejaba hablar mucho. Quedamos de ir a beber en la noche a un bar, pero al final no se hizo y me quedé sin la historia de primera mano. La noche siguiente ya había escuchado dos historias más. Una de ellas decía que las playeras usadas esa noche eran una especie de argumento, que cada músico, especialmente Bush con el 13 llevaría en la espalda el número de años que llevaba en la banda, como para dejar claro que lo de la reunión era una mala decisión, una chingadera pues. Y luego Bush presentó a su hijita y su esposa y se tomó una foto “del recuerdo” con el público detrás suyo. Era más bien la foto de la última vez que cantaría con Ántrax, y lo supimos un par de días después de manera oficial. Ya en el camerino, Joey vera platicaba con el buen Alain Sefchovich y le dejaba ver que el rumor era cierto. Curiosamente yo tengo ese set list firmado por Vera, Caggiano y Bush.
Pero la historia no termina ahí, el penúltimo concierto internacional en la vida útil y artística de Sentenced sucedió en el Hard Rock Live. Estaban en medio de la gira del adiós, el Funeral Tour, y vinieron a tocar a Monterrey y el DF el 20 y 21 de agosto de 2005, respectivamente. Luego tocaron en Rusia una fecha y terminaron su carrera con una gira doméstica de 12 fechas. Igualmente Human Drama, luego de dos noches en el DF hizo un concierto final y definitivo en Los Ángeles, y desapareció para siempre.
Nuestro país y concretamente la Ciudad de México ha sido escenario de momentos como estos, y estoy seguro que debe haber más ejemplos. Cuando Sabbath vino en 1992, el concierto en el Palacio fue el antepenúltimo que hizo Dio. Según datos que encontré, siguieron fechas en Mesa, Sacramento y Oakland (todas ciudades en California) y en la ciudad de los Raiders fue que Ronnie James cantó por última vez (hasta el reencuentro de hace algunos años). Siguieron dos fechas clásicas con Halford en la voz. En el segundo de esos, las últimas cuatro rolas las hicieron Ozzy, Iommy Geezer Butler y Bill Ward. Luego del Live and Louder de México, Nightwish tocó tres fechas más con Tarja Turunen en la voz (dos en Brasil y una en Finlandia) y la corrieron. Y aquí es donde la ayuda de ustedes es vital para enriquecer el comentario. ¿Alguno recuerda conciertos de situaciones similares? ¿Conciertos donde México fue la última escala o de las últimas en la carrera de alguna banda?

Mientras le piensan, de recuerdo, los set lists de Celtic Frost y Ántrax en esas históricas fechas:

Celtic Frost:
Procreation of the wicked
Visions of mortality
Circle of the tyrants
The usurper
Ain Elohim
Necromantical screams
Dawn of Meggido
Mesmerized
Sorrows of the moon
Ground
Return to the Eve
Dethroned emperor
Morbid tales
Into the crypts of rays
Synagoge satanae


Anthrax:
NFL (Nice Fucking Life)
Got the time
Caught in a mosh
Safe home
Inside out
Die
Antisocial
Nobody knows
Madhouse
Indians
Only
I am the law
New level
Metal thrashing mad
Bring the noise
Fucking hostile