Slash

Una vez más quedó perfectamente claro que cuando la banda en cuestión trae un BUEN ingeniero, ni el José Cuervo salón (Salón 21) es obstáculo para sacar un gran sonido. Independientemente de la música y las opiniones, el sonido fue muy claro, fuerte (lo suficiente) y conciso. GRAN trabajo del inge, de cuyo nombre no tengo ni la más remota idea.
Sí, parece que todo el entorno de Slash (no fui a la conferencia de prensa pero supe que fue un fiasco) andaba como si se tratar de la reencarnación de Jesús, Buda y Mahoma juntos. En el Cuiervo fue igual, pura mamonería por parte de su gente, pero al final del día, eso es lo de menos.
La mayoría, la enorme mayoría y así lo mostraba la reacción ante temas como Ghost, Back from Cali, Dr Alibi, Mean bone y Been there lately, iban por Guns. Y está bien, en su momento era una banda enorme, de gran trascendencia y musicalmente muy amplia. Tampoco es que lo abuchearan, pero sí se notaba el cambio en la intensidad del público. Y la primera que tocó de aquella legendaria banda que hoy está lejísimos de la capacidad musical que ofreció en lo 90, fue Nigh Train. Primera muestra de que el audio estaba en perfecto contexto con el inmueble. Era apenas la tercera rola de la noche y no habíamos perdido detalle de nada, pero en Night Train hay varios puntos en que la batería suena con un cencerro, y cada golpe que dio Brent Fitz en dicho aditamento sonó tan claro como en el disco, y en una rolota como esa, justamente esos detalles son los importantes.

Civil War por ejemplo arrancó vario "yuju" entre la audiencia, varios no se la esperaban y la verdad fue un buen regalo para todos. Algunas rolas a mki entender no parecen estar en la onda que uno se imaginaría de Slash, como Starlight. El ángel que estaba conmigo decía que le gustó mucho; a mí no tanto. Se trata de una balada bien armadita pero con marcada influencia de las bandas baladosas de los 80 glameros. Vaya, me sonó como una rola que bien podría haber firmado Tesla o Mr. Big, y en mi libro, eso no es precisamente a lo que uno espera que suene Slash. Sin embargo, en mi opinión, uno de los momentos más destacados llegó con Jizz da pit. OLa rola es de su proyecto Snakepit (con el que vino a México hace ya algunos añitos, en el Hard Rock). La verdad no conozco bien la versión en estudio, pero está maracada con un poco menos de 3 minutos, y en vivo habrá durado seis o siete, o más. IMPRESIONANTE. El querido amigo y buen crítico Ismael Frausto, de Ovaciones, me edecía que desde la época de Zeppelin se había perdido lo que Slash estaba haciendo. Y tiene razón, la banda se dedicó a tocar una base un tanto sencilla que dio pie a un larguísimo, hermoso, bluesero, llegador y excelso solo que además de rock puro manaba sentimiento y talento. Qué pinche guitarrista es Slash. Existe una rola del Guns que se llama Estranged, y es mi favorita. En las líneas al pie dentro del librillo, Rose pone algo como "gracias por esas hermosas melodías, Slash". Y bueno, el solo que tocó estuvo lleno de esos destellos ede grandeza que lo hacen icono del rock moderno. Desde el público no se veía que trajera muchos efectos, su trabajo recae en los dedos, y eso lo hace aún mejor. Su manera ede alargar las notas, de dejar que cada una se te meta en la piel como si fuera un delgado alfiler, es muy dificil de igualar.

Tristemente para mí, la cuestión laboral a veces echa a perder noches como esta. Un pseudo periodista de una escuela de Monterrey, ebrio hacia el final de la noche, se encargó de apagar la luz de mi disfrute. Medio escuche My Michelle entre su incansable perorata de querer sacar una cámara profesional y tomar 3 fotos, aunque estaba prohibido, él iba como público y no como prensa, y sobre todo, NO DEPENDÍA DE MÍ. En fin, cosas que pasan. En el set estaba marcada como siguiente rola Patience, pero yo en ese momento me salí, y mis amigos dicen que de plano no la tocó. Se siguió con Sweet child of mine, Rise today y Slither. El encore fue con By the sword (el sencillo de promoción de su disco autotitulado, Mr Brownstone y Paradise City. Además de las mencionadas de Guns, tocó Rocket Queen.
También por cuestiones laborales tuve que saltarme la presentación de Guillotina, una buena banda nacional que me tocó ver algunas veces en los 90, en barecitos y lugares cuchos. Lástima, sí me daban ganas de verlos, era de esas bandas que siempre dieron la batalla y mantuvieron viva la escena del rock duro nacional en una época en que costaba mucho trabajo hacerlo.
Buen concierto sin duda.