No Metal. Soda Stereo

Esta pelota entretuvo a la gente por media hora, la media hora de retraso. El segundo concierto estuvo a la mitad, tal vez un poco màs.

Iba a comenzar escribiendo “Lo siento mucho”, pero la neta no, no lo siento. Yo crecì odiando a Soda Stereo (y muchas màs) y no me arrepiento. Sigo sin entender por què, sabiendo que no me gusta nadita, muchos me preguntan còmo estuvo el concierto. Fui porque es mi chamba, asì como fui a Nigga ayer o a Kittie hoy, nada màs.
Ahì estàn las reseñas condescendientes en varios periòdicos, y lo digo con respeto porque varios de esos que condescendieron son mis cuates. Simplemente no estoy de acuerdo.
Es curioso que Soda termine siendo parte de este blog, pero la adrenalina y el gusto de saber que le picas la cresta a màs de uno, es adictiva. Es decir, parecerà mentira pero escribir del trìo argentino en este blog va a causarle rabia a màs de uno. Lo que hay que ver ¿verdad? Antes de continuar, recomiendo que cualquier fan de Soda o cualquier persona con sentido del humor delicado, se detenga aquì mismo. Sòlo algunas personas, como Ziggy Moondust que me conoce de pe a pa saben en el fondo que mi recelo contra este tipo de bandas es real. No lo comparten y me critican, pero al menos saben que es autèntico. Se que me van a decir o escribir de cosas jajaja, pero no importa. Son varios los que me preguntaron mi opinión, asì que no me la reservo.


Cerati


Para empezar, el concierto estaba pactado a las 9 de la noche, pero a las 8:55 el Foro Sol estaba cuando mucho a la mitad. Diràn que fue el tràfico y la Santa Muerte, pero cuando realmente te mueres por ver un concierto, simplemente haces todo lo humanamente posible por llegar temprano. Es decir, entiendo que hubiera tràfico y demàs, pero que cerca de 20 mil personas no llegaran a tiempo, a mì, me indicia que en el fondo les valìa madre, que sòlo iban por una o dos canciones y que sabìan que esas dos canciones serìan màs bien parte del encore.
Ni siquiera creo que valga la pena escribir su lista de canciones. Ademàs de que està en mi chamarra, y la chamarra està en mi casa, tampoco voy a llenar cientos de lìneas de mi blog con una banda que en su momento me parecìa patètica. Soda Stereo era el colmo o la cumbre de lo fresa, la simplicidad llevada al MTV y la radio comercial, el abuso estupidizante del llamado “Rock en tu idioma”. Era el Manà de los 80 pues.
Y debìa ser una noche completa en cuanto a lo patètico. Mi trabajo es la prensa, eso ha quedado claro. Esta vez me tocaba llevar càmaras de video y foto fija a la barricada. Me tocò medio lidiar con la chica de prensa de la banda, una muchachita joven, enamorada de su banda, con muy poca experiencia y nula capacidad. Para no hacer el cuento largo, la banda permitiò que se filmara y fotografiaran tres canciones. Lo malo, el pequeño detalle, la gran chingadera pues fue que prácticamente en ningún momento de esas tres canciones, alguno de los mùsicos se acercò al borde del escenario. El resultado fue que las càmaras de tv no tuvieron prácticamente nada de imagen. Pero eso es cosa de chamba, asì que ahì lo dejamos. Finalmente a mì me da exactamente lo mismo que Ventaneando y Hoy (porque ese es el espacio televisivo que merece Soda Stereo) no tengan imagen del Cerati, el Zeta y el Charly.


Asì se veìa el escenario desde barricada. Nulo. Las fotos que salieron bien y que adornan notas de periòdicos fueron tomadas cuando los fotògrafos se subìan a la barricada. Eran tres o cuatro segundos antes de que los bajaran los Lobos, o los fans.

El concierto igual que la noche, helado. Algunos (la mayorìa de esos algunos, al calor del pomo y la chela) diràn que la gente estaba prendidìsima y que el Foro se caìa con cada canciòn; falso. La gente estuvo apàtica, frìa, distraìda y esperando los “clàsicos” que todos conocìan. Porque fan es aquel que conoce la trayectoria, no aquel que espera tres canciones y soporta las otras 23.
Cerati cayò en todos los lugares comunes que se esperaban de èl. Sòlo faltò (y capaz que sucediò pero yo no lo vi) que ondeara una bandera mexicana. Lo hacen casi todos, lo se, pero hay maneras de hacerlo. El caso es que el escenario, aunque espectacular, no era nada novedoso. Digamos que, con toda claridad, Hèroes del Silencio (que no los odio, pero me resultan intrascendentes) le dio diez vueltas a Soda Stereo.
Ya lo dijeron ellos, “de aquèl amor de mùsica ligera, nada nos libra, nada màs queda”. Cierto, queda apenas la nostalgia por esa canciòn, porque ciertamente esa canciòn prendiò a la gente. “Comunicación, sin emoción”, vaya, parecen profetas, asì fue su presentaciòn.


Evidentemente este no es Ceratti, asì que serà alguno de los otros dos. Del baterista no tengo nada

A mì Soda Stereo me recuerda mis dìas de secundaria y prepa, de llenar media caguama con J&B y rolarla entre los cuates, de llegar a las fiestas y quitar los discos de Soda para poner los de Metallica. Algunos se burlan pero fue real. Yo sì crecì odiando la fresada, y Soda Stereo la encabezaba. Ya màs crecidito entiendes que el odio es malo, pero eso no quita que Soda Stereo fue, es y serà una espantosa X en mis recuerdos.
¿Còmo estuvo el concierto de Soda Stereo?
Jajajaja. Pregùntenle a un fan.
Para mì cumpliò con las expectativas: yo esperaba una banda chafa, con un repertorio chafa, con gente mayoritariamente ex fresa que ya no sabe en donde encaja, con frìo y aburrida. Asì fue.

Migraña desde el cibercafè de la furia.